El freno a la importación afecta ya a las empresas y el consumo


Domingo 29 de enero de 2012 

El nuevo contexto económico / Mayores trabas a la oferta de insumos

El freno a la importación afecta ya a las empresas y el consumo

La política de Moreno entorpece la provisión de alimentos, electrodomésticos y medicamentos
Por Alfredo Sainz  | LA NACION
El afán del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, por aplicar restricciones a las importaciones provoca ya inconvenientes tangibles en los procesos productivos de las empresas y en la vida cotidiana de los consumidores.
Un sondeo hecho en los últimos días por LA NACION por sectores tan diversos como productos agropecuarios, odontológicos, neumáticos, insumos veterinarios y bodegas permitió vislumbrar que, más allá de la pretensión de obtener equilibrio en la balanza comercial e impedir la salida de divisas, la política oficial tiene impactos negativos cada vez más evidentes. Hace unas semanas, Fiat saltó a la tapa de los diarios cuando suspendió la producción de su planta de Córdoba durante dos días como consecuencia de la falta de piezas. Pero, en voz baja, en el sector admiten que otras compañías -por ejemplo, autopartistas- se enfrentan en este momento con problemas similares.
Los mismos efectos se extienden a la actividad comercial, dificultando, por ejemplo, el acceso de usuarios a determinados productos o servicios. Hace una semana, los clientes de la tradicional bicicletería Espíndola, en Belgrano, se encontraron con el local cerrado y un cartel en la puerta que explicaba la medida. "Lamentamos mucho tener que comunicar que esta sucursal cesó sus actividades el día 23 de enero debido a la falta de insumos importados para poder realizar normalmente nuestra actividad".
El caso de la bicicletería -lleva más de 75 años en el barrio- es sólo una muestra de las consecuencias del control a las importaciones que, a partir del próximo miércoles, se intensificará con la entrada en vigor de un nuevo régimen de declaraciones juradas.
Si bien ya se cumplió un año y medio desde que la Secretaría de Comercio Interior puso bajo su órbita el control de las compras externas, en los últimos meses, las restricciones se hicieron más evidentes, no sólo porque las barreras se extendieron a más productos sino también porque se multiplicaron los faltantes a medida que los stocks se fueron reduciendo.
Las trabas se tornan más sensibles cuando empiezan a afectar a los procesos productivos. En el sector automotor nadie quiere ser víctima de los ataques gubernamentales que en su momento sufrió Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Auto, y por eso lo reconocen sin estridencias. "En su momento se otorgaron certificados de excepción de licencias para las que importan insumos o piezas para su proceso productivo, pero en los últimos meses se suspendió esta política y, a medida que se fueron venciendo los certificados, se decidió no renovarlos. Así, tanto las terminales como las autopartistas quedaron bajo el régimen de licencias no automáticas. Fiat no fue la única víctima y hubo otras autopartistas que en las últimas semanas tuvieron que parar la producción por este tema; no tuvieron la misma repercusión porque abastecieron con sus stocks", explicaron en el sector autopartista.
Las dificultades en el acceso a insumos involucran también al sector agropecuario. "Rompí la cubierta del tractor y en todo Salta no hay una cubierta nueva; tuve que recapar la vieja. Tampoco encuentro un cicatrizante para los caballos. En la veterinaria me dicen que el medicamento es de fabricación nacional, pero discontinuaron la producción porque no tienen la droga importada", explicó Eduardo Torino, un criador de caballos árabes de Salta.
Y a las bodegas, desde donde alertan sobre un potencial impacto del efecto Moreno en el negocio. "La situación es muy preocupante porque las bodegas hicieron grandes inversiones en las últimas décadas y necesitan importar para mantener sus procesos productivos. No sólo por el uso de piezas y repuestos que no se fabrican en el país, sino también por los insumos importados que son claves para la industria, como levaduras o barricas de roble americanas o francesas, que se compran todas afuera", explica Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina. "Con la idea de proteger a la industria nacional se puede estar cometiendo el error, porque en el caso de las bodegas lo que se hace es importar algunos productos para poder incrementar las exportaciones", asegura Pina.


Inversiones afectadas

En el sector privado se alzan voces que advierten que las trabas a las importaciones ya están afectando la llegada de nuevas inversiones. "Hasta hace poco estuve trabajando en un proyecto para que una marca internacional empezara a fabricar lavarropas en el país, reabriendo una planta que había en Florida. Pero todo la propuesta naufragó por las restricciones para importar unas piezas que la empresa no quería fabricar localmente", explicó Alfredo García Corado, del estudio García Corado & Asociados, que se especializa en el régimen de promoción industrial.
El propio García Corado dice que el panorama se podría complicar a partir de la entrada en vigor del nuevo régimen de importación. "Con las nuevas normas, todas las empresas deberán obtener la autorización para importar, incluyendo a las que operan en Tierra del Fuego, que tendrán que hacer centenares de declaraciones para poder entrar al país los kits que usan en la fabricación de sus equipos".
En el sensible sector de la salud también se presentan problemas en el abastecimiento, ya que muchos de los equipos, insumos y medicamentos son importados. "A veces depende del stock que tenga el proveedor con el que se trabaja, pero en general faltan insumos o se demoran las compras por la burocracia de los trámites", afirmó el directivo de un centro de atención privado.
Según referentes del sector, en algunos casos se han llegado a reprogramar estudios médicos sin que se hayan producido situaciones de riesgo. "Si el Gobierno persiste en políticas que generen dificultades, esto va a empeorar; pero creo que, por el impacto que habría en la opinión pública, no se llegaría a una situación más grave", se esperanzó uno de estos directivos.


Preocupación

Un ejecutivo de otro centro prestador, que importa en forma directa, recordó que hubo problemas para poder ingresar equipos pesados para diagnóstico. "Y eran máquinas que no se fabrican en el país", afirmó, no sin expresar preocupación por lo que pasará de aquí en adelante. "No se impide el funcionamiento del sistema, pero sí se trabaja con las dificultades que implica tener que hacer más trámites", comentaron en el sector, donde insisten en que muchos de los productos que necesitan deben ser importados, sobre todo de Estados Unidos y de Europa.
Para Patricia, una odontóloga que atiende en un consultorio particular en Caballito, los faltantes se convirtieron en un nuevo dolor de cabeza. "Durante la última semana recorrí todas las casas de insumos dentales de la zona de la Facultad de Odontología y no pude encontrar la criosota, que es el medicamento que se utiliza en los tratamientos de conducto para matar el nervio", se lamentó.
Para los consumidores finales, los faltantes se sienten con más fuerza en el caso de los electrodomésticos, cuyos fabricantes locales están beneficiados no sólo por el régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego sino también por las licencias no automáticas que abarcan a muchos de sus productos.
Andrea trabaja en un laboratorio multinacional y, a fin de año, recibió un bonus de 15.000 pesos para comprar en una cadena de tiendas por departamentos. El problema con que se encontró fue que más de la mitad de los productos que buscaba no los pudo encontrar. "Para comprar una heladera no frost me dijeron que tengo que esperar quince o veinte días y tampoco encontré la notebook que estaba buscando."
En el interior la situación es todavía más difícil. En la cadena chaqueña Cetrogar -lidera la venta de electrodomésticos en el nordeste del país- explican que los faltantes y quiebres de stock se sienten con especial fuerza en la llamada línea blanca, en especial en los productos de alta gama -como las heladeras no frost- en donde la industria nacional tiene una bajísima incidencia. "Lo que estamos sufriendo es la falta de un abastecimiento continuo, con muchísimos altibajos en la entrega", explican en la firma.
Los importadores además advierten que las trabas al ingreso de productos extranjeros terminan teniendo, más temprano que tarde, un impacto directo en los precios locales. "Las trabas se traducen en costos mayores para las empresas importadoras que inevitablemente se vuelcan a los precios finales", advirtió Miguel Ponce, gerente de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA).


El hombre que abre y cierra las fronteras

Guillermo Moreno es, hoy, el funcionario más relevante del área económica

  • Fue el primero en adherir al nuevo régimen de la AFIP para controlar las importaciones.
  • Sin embargo, inmediatamente confeccionó un sistema de autorizaciones paralelo que aumentó las exigencias.
  • La iniciativa le abrió una controversia con el director de la AFIP, Ricardo Echegaray.
MEDICINA
Ya se presentan problemas en el abastecimiento de equipos, insumos y medicamentos importados para centros médicos y clínicas. Hay, por ejemplo, odontólogos que no consiguen creosota, el producto utilizado en los tratamientos de conducto para matar el nervio. Las dificultades derivan en más trámites para los pacientes.
VINOS
Las bodegas argentinas se quejan de que necesitan piezas y repuestos para sus líneas de producción, así como insumos importados decisivos al momento de exportar: por ejemplo, determinadas levaduras o barricas de roble francés o americano donde se guardan los productos premium.
ELECTRODOMÉSTICOS
Los faltantes se sienten con especial énfasis en los artículos de línea blanca, en particular en los productos de alta gama de heladeras, lavarropas y cocinas. En algunas cadenas de consumo masivo hay que esperar hasta 20 días, por ejemplo, para conseguir determinadas notebooks o heladeras con el sistema no frost.
AUTOPARTES
Es uno de los sectores más afectados, porque la mayoría de las piezas y repuestos para automóviles funciona bajo el régimen de licencias no automáticas. En estos días, algunas empresas tuvieron que manejarse sólo con el stock.
ALIMENTOS
Las mayores restricciones afectan a los bienes importados que tienen un equivalente de producción nacional. Chocolates, galletitas, pastas y quesos no son indiferentes a los controles aplicados por la Secretaría de Comercio Interior.
ELECTRÓNICA
Las fábricas de Tierra del Fuego trabajan ensamblando kits importados que quedarán encuadrados bajo el nuevo régimen de declaraciones juradas que empezará a regir el miércoles próximo.

NEGOCIO CERRADO

Pedaleando en el aire
Los clientes de la tradicional bicicletería Espíndola, que lleva más de 75 años en el barrio de Belgrano, se encontraron en los últimos días con el local cerrado y un cartel en la puerta que explicaba la decisión: no trabajan por falta de insumos importados.
Con la colaboración de Silvia Stang .

Creció la ayuda social, pero persiste un 25% de pobreza


Pobreza

Lunes 23 de enero de 2012 | Publicado en edición impresa
Política asistencial / Después de 10 años de fuerte crecimiento económico

Creció la ayuda social, pero persiste un 25% de pobreza

Si bien los planes se multiplicaron respecto de 2001, la cantidad de pobres estructurales se mantiene
Por Marcelo Veneranda  | LA NACION

A una década del estallido social de 2001, el Estado multiplicó los programas sociales, que, sólo en el caso del plan Asignación Universal por Hijo y la entrega de jubilaciones a quienes no tenían aportes, alcanzan hoy a más de 5,5 millones de personas. Esto, sin contar un entramado de planes que se superponen sin información oficial precisa. Pero este aumento del presupuesto social y del crecimiento de la economía a "tasas chinas" no ha conseguido que deje de persistir un núcleo duro de pobreza, que está entre el 20 y el 25% de la población. Los expertos le ponen un nombre a este escenario: la Argentina "dual".
Para dos reconocidos centros de investigación, el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica y SEL Consultores, la persistencia de un núcleo duro de pobreza se comprueba al medir las condiciones de hábitat, educación, situación laboral y alimentación, entre otras variables.
A fines de 2001, con el 38% del país sumido en la pobreza (ese porcentaje trepó al 57,5% en octubre de 2002 y a partir de allí empezó a caer), la Alianza intentó evitar el estallido social entregando 300.000 planes Trabajar. Lo que no pudo el gobierno de Fernando de la Rúa tampoco lo logró Eduardo Duhalde, quien, apenas un año después, distribuía más de dos millones de planes Jefes y Jefas de Hogar.
Una década después de las cacerolas y los muertos de 2001 la pobreza se mantiene en el orden del 20 al 25%, lo que representa unos 10 millones de argentinos.
Tras la recuperación económica que, de 2003 a 2011, llevó el PBI nacional de 127.000 millones de dólares a más de 440.000 millones. En vez de disminuir por el crecimiento a "tasas chinas" de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, los planes sociales se multiplicaron. Con una paradoja: según los estudios que emplean los índices oficiales no alterados por la intervención del Indec, el "núcleo duro" de la pobreza persiste. No por casualidad más de cinco millones de hogares hoy siguen sin tener una red cloacal o el servicio de gas en red (de lo que se informa por separado).
Para el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA y SEL Consultores, de Ernesto Kritz, la paradoja tiene un mismo nombre: la persistencia de una "dualidad estructural" o, a secas, de un "país dual", donde la desigualdad no cedió terreno y un cuarto de la población quedó atrapado en un "núcleo duro" de pobreza, "a pesar del crecimiento económico, la recuperación del empleo y del salario real de los trabajadores formales" y la multiplicación de planes sociales y ocupacionales.
"Se ha mantenido vigente un orden económico y social que ha impuesto barreras estructurales a la superación de la dualidad que atraviesa la sociedad argentina", sostuvo el director del ODSA, Agustín Salvia, en un balance del período 2004-2010 publicado por la UCA.
Para Kritz, esa situación involucra hoy entre 8 y 10 millones de personas. "El balance es dual, porque entre un 20 y 25% de la población ha emergido de la pobreza y se ha incorporado [o reincorporado] a la clase media baja desde el pico de la crisis; pero cerca de un cuarto de la población permanece en estado de privación no obstante los ocho años de elevado crecimiento."
Lo preocupante es que, en el balance de la década, ambos investigadores coinciden en que 2007 volvió a marcar una bisagra en los índices de creación de empleo y mejora social del país, que no se revirtieron con la recuperación económica de 2009. A similares conclusiones llegan otros investigadores más próximos al Gobierno, como Javier Lindenboim, director del Centro de Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo, de la UBA, que pone en duda la disminución de la pobreza que continuó reflejando el Indec -intervenido desde 2007- en los últimos años, a pesar del "exiguo" crecimiento del empleo.
Los números del Indec asombran por su optimismo: a pesar del freno económico de 2007, sumado a la inflación y la crisis internacional de 2008, la pobreza, según el organismo controlado por Guillermo Moreno, pasó de 23,4% (primer semestre de 2007) a 8,3% en 2011. La indigencia, a su vez, cayó del 8,2 al 2,4%.No opinan lo mismo las consultoras privadas y los centros de investigación social que muestran cifras superiores a las oficiales.
¿Qué pasó, en cambio, con el gasto social? Según un estudio de la Fundación Siena, el presupuesto 2012 eleva al 60% el gasto social (303.028 millones de pesos) y destina las mayores subas a las jubilaciones y planes sociales (39% más que en 2011).
LA NACION intenó sin éxito consultar de este tema a los Ministerios de Desarrollo Social y Trabajo y a la Anses. Sin embargo, los datos oficiales a los que se pudo acceder muestran un aumento significativo de la cantidad de beneficiarios de planes sociales en la última década.
En 2001, había 300.000 planes Trabajar que dieron paso a dos millones de personas del plan Jefes y Jefas de Hogar. En 2009 se sumaban a los planes alimentarios y los programas provinciales y municipales unas 8 millones de personas.
Luego de la derrota electoral de 2009, el kirchnerismo creó el Plan Argentina Trabaja que originalmente estaba pensado para 250.000 personas y que hasta ahora tien unos 150.000 benefieciarios en todo el país, concentrada la mayoría en Buenos Aires. Después, la presidenta Cristina Kirchner puso en marcha el plan de Asignación Universal por Hijo, que alcanzó a 3,5 millones de niños.

  • 2 MILLONES
    Plan Jefes y Jefas

    En 2001 se creó el Plan Jefes y Jefas de Hogar con 2 millones de beneficiarios. La Asignación Universal se creó en 2009 y hoy llega a 3,5 millones de personas.


  • 60%
    Partidas para el gasto social

    Es el porcentaje previsto para 2012.
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La coincidencia del cáncer y la izquierda en América Latina


La presidenta Cristina Fernández fue la última en entrar al grupo de jefes de Estado de la región que padecen la enfermedad.

Alrededor de 20 días tendrá que estar al margen de sus funciones presidenciales, días en los que el vicepresidente Fernando Boudou tendrá la misión de relevarla. A los líderes de la izquierda latinoamericana, antes que el socialismo, los une el cáncer. 
Es una realidad que parecía apenas aislada entre 2009 y 2010, pero el año que termina sumó a tres nuevos integrantes al que según la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, será en un tiempo el “Congreso de los mandatarios recuperados”. Fernández está tranquila y tiene humor para ironizar sobre su enfermedad. Los médicos afirman que su mal se encuentra en una etapa primaria, previa a la metástasis que en cáncer es peligrosa y hace más complejo el tratamiento.
El próximo 4 de enero, la jefa de Estado será operada en un hospital privado de la pequeña ciudad de Pilar —a unos 60 kilómetros de Bueno Aires— por uno de los oncólogos más reputados de Argentina, Pedro Sacco. Los especialistas describen la operación como un procedimiento sencillo, que le dejará a Fernández una cicatriz de unos 10 centímetros en los pliegues del cuello y la obligará a tomar en los meses siguientes pastillas de yodo radiactivo, necesarias para eliminar cualquier rastro de la enfermedad.
Alrededor de 20 días tendrá que estar al margen de sus funciones presidenciales, días en los que el vicepresidente Fernando Boudou tendrá la misión de relevarla, como lo hizo Elías Jaua en Venezuela, cuando Hugo Chávez recibía tratamiento en Cuba, o como Federico Franco en Paraguay, cuando Fernando Lugo era tratado en Brasil. En el último caso, por momentos, la legitimidad de Lugo se vio cuestionada por Franco, quien dejó escapar algunas frases que hablaban de sinceridad con el pueblo y la necesidad de definir la situación política del país. Lo contrario ocurrió en Venezuela con un Jaua bastante reservado, que actuaba con la prudencia dictada desde La Habana.
Este tipo de problemas lucen lejanos para Cristina Fernández. Al poco tiempo de que el portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, publicara la noticia de la enfermedad, la esfera política argentina rodeó a la mandataria y quienes son considerados sus rivales políticos, Hermes Binner y Ricardo Alfonsín, expresaron deseos de verla recuperada pronto para seguir con el debate.
El cáncer y los líderes. “No lo sé, sólo dejo la reflexión, pero esto es muy, muy, muy extraño que nos haya dado cáncer (...)”. “¿Sería extraño que hubieran desarrollado una tecnología para inducir el cáncer y nadie lo sepa hasta ahora y se descubra esto dentro de 50 años o no sé cuántos?”. La intención de Hugo Chávez no era “lanzar una acusación temeraria”, pero recordó que en los años 40 Estados Unidos experimentó con sífilis en la población guatemalteca, un caso por el que la propia secretaria de Estado, Hillary Clinton, ofreció excusas públicas recientemente.
Chávez reaccionaba de esta manera a la noticia del diagnóstico de Cristina Fernández y como recomendación final pedía a Evo Morales y a Rafael Correa, los presidentes de Bolivia y Ecuador respectivamente, tomar precauciones. Chávez les pidió cuidado porque actualmente ellos dos son los únicos líderes de la izquierda latinoamericana que no han padecido cáncer en estos tiempos, en los que las bromas dicen que Dios es de derecha o que el cáncer es el más neoliberal de todos los males.
Fue un caso esporádico cuando en febrero de 2009 la candidata a la Presidencia de Brasil, Dilma Rousseff (hoy en el poder), tuvo que ser tratada en su país por la aparición de un cáncer linfático en plena campaña; una coincidencia cuando en agosto de 2010 al mandatario paraguayo, Fernando Lugo, le diagnosticaron el mismo tipo de cáncer que a Rousseff; y una noticia mundial en junio pasado, cuando se conoció que el tumor pélvico de Chávez era del tamaño de una pelota de béisbol y algunos médicos especularon con la que sería su corta vida.
El propio Chávez lanzó su primera insinuación sobre la responsabilidad del “imperio” cuando se supo que el exmandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, un fumador empedernido, debía recibir quimioterapia para erradicar un tumor en la laringe. Parecía entonces que el cáncer hacía metástasis entre los líderes a través de una conexión ideológica de simpatía limitada con Washington.
Pero, ¿sería esto posible? “No”, asegura el doctor Carlos Castro, director médico de la Liga Colombiana contra el Cáncer: “Es absurdo que digan que se trata de una razón oculta, pero reconozco que no deja de ser una coincidencia que llama la atención”.
¿A qué se debe entonces que los líderes de izquierda padezcan la enfermedad, es un reflejo de la situación de salud pública en Latinoamérica, está el cáncer disparado? “Tampoco”. “En la región y en el mundo hay un aumento de la incidencia de cáncer que se explica porque hay más cobertura en salud, lo que permite tener una base de datos clara, además de hábitos poco saludables y una relación con un medio ambiente contaminado y maltratado. Sin embargo, también hay que decir que en países desarrollados hay una tendencia a la disminución de la mortalidad como consecuencia no sólo de una mayor detección temprana, sino de la evolución de los tratamientos”, explica Castro.
Hay teorías médicas, al margen de las políticas, que dicen que factores como el estrés y los problemas emocionales pueden ser un desencadenante para el cáncer, lo que daría a pensar que un presidente podría estar en riesgo por los gajes propios de dirigir a toda una nación, “pero no están científicamente comprobabas”, así que el doctor Carlos Castro no cree en ellas y regresa a la que para él es la única explicación probable, aunque tampoco pueda explicarse científicamente: “una coincidencia llamativa”.
Hasta ahora, a estos mandatarios los une el cáncer, pero también la recuperación: Dilma Rousseff no ha tenido más problemas y tampoco los ha tenido para relevar a siete ministros en su primer año de gobierno, seis de ellos por escándalos de corrupción; Fernando Lugo gobierna Paraguay en medio de los controles, pero con la enfermedad superada; Lula está a un 25% de eliminar el tumor de su garganta a fuerza de quimioterapia; Hugo Chávez se dice 100% curado y con el impulso necesario para conseguir su reelección el próximo año. Si todo sale como está previsto, en tres semanas los médicos dirán que el tratamiento de Cristina Fernández ha sido un éxito y tal vez proponga una cumbre de “los recuperados”.
No es que se pueda predecir el futuro, pero hasta el momento el que ha seguido a los diagnósticos de los líderes latinoamericanos ha sido benevolente.

América Economía

Aumentaron 29% los piquetes en 2011 y la mayoría se registró en Capital Federal

Así lo indica un informe de la consultora Diagnóstico Político, al contabilizar 3.214 cortes en todo el país. La Ciudad ocupa el primer puesto con 581 bloqueos en el año. Piqueteros y organizaciones sociales lideran las protestas, seguidos por empleados estatales 
Aumentaron 29% los piquetes en 2011 y la mayoría se registró en Capital Federal
Crédito foto: NA
La cantidad de piquetes y protestas en la vía pública aumentó un 29 por ciento en 2011, respecto del año anterior, según un informe de la consultora privada Diagnóstico Político.
El estudio reveló que la Capital Federal es el lugar más afectado por la protesta social, con un total de 581 cortes en el año, seguido por las provincias de Buenos Aires con 315, Santa Fe que sumó 198 y Santa Cruz con 181.
Las provincias menos conflictivas, en tanto, fueron San Luis (25) y San Juan (28).
En cuanto a los protagonistas de los cortes, repitiendo lo ocurrido en 2010, los piqueteros y organizaciones sociales lideran la tabla, con 515 interrupciones de tránsito. El segundo y tercer lugar lo ocupan los trabajadores estatales con 501 y los grupos de vecinos, que sumaron 380. Más atrás se ubican los trabajadoes privados (380), los desocupados y cesanteados (335) y las fuerzas político-partidarias (232).

INFOBAE