Respondió en forma casi directa a las denuncias que hay sobre las deficiencias en los serivicios ferroviarios. "Nunca hubo ningún pedido de rescisión por parte de ningún organismo de control", argumentó y agregó: "Se ha hecho bastante más de lo que se había hecho hasta que llegamos nosotros". También destacó la política de subsidios y la megaminería.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)
AMADO BOUDOU. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)
BALTAZAR GARZON. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)
VICTORIA DONDA. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)
MOYANO Y RECALDE. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)
El secretario de comercio, Guillermo Moreno, y sus globos de “Clarín Miente” durante la apertura de la asamblea legislativa. (DyN)
El secretario de comercio, Guillermo Moreno, y sus globos de “Clarín Miente” durante la apertura de la asamblea legislativa. (DyN)
El secretario de comercio, Guillermo Moreno, ofrece alfajores con la etiqueta “Clarín Miente” durante la apertura de la asamblea legislativa. (DyN)
Manifestantes apoyan a la presidenta Cristina Fernández quien arriba al congreso para inaugurar la asamblea legislativa. (DyN)
Manifestantes apoyan a la presidenta Cristina Fernández quien arriba al congreso para inaugurar la asamblea legislativa. (DyN)
Audio:
Militantes peronistas esperan el discurso de Cristina en la Plaza de los dos Congresos. Pablo de León, Clarín.com
Militantes peronistas esperan el discurso de Cristina en la Plaza de los dos Congresos. Pablo de León, Clarín.com
01/03/12 - 15:29
La presidenta Cristina Kirchner inauguró hoy por quinta vez desde que llegó a la Rosada y por primera en su segundo mandato las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. Durante un discurso maratónico, que duró más de tres horas, elogió la política ferroviaria del kirchnerismo, aunque no hizo anuncios sobre la materia. Ocurre a ocho días de la tragedia en la estación de Once, donde murieron 51 personas. También destacó la política de subsidios aplicada "desde el 2003 a la fecha", que el Gobierno está revisando desde fines del año pasado, defendió la megaminería, criticó duramente a Mauricio Macri por rechazar el traspaso del subte, y propuso aumentar los vuelos a las islas Malvinas, aunque pidió que salgan desde Buenos Aires y los lleve a cabo Aerolíneas Argentinas (hoy son dos y están a cargo de LAN).Cristina dijo que el deterioro de los trenes arrancó en la década del sesenta y que "se acentúo en la década de los noventa". Y destacó que la tarifa se mantuvo estancada en los últimos ocho años. Pero remarcó que "nunca hubo un pedido de rescisión por parte de ningún organismo de control" por las malas condiciones de la red o de los trenes. "Cuando propuse hacer un tren de alta velocidad me mataron", recordó la Presidenta en alusión al proyecto asignado a la empresa francesa Alstom y que pretendía unir Buenos Aires, Rosario y Córdoba. No hubo aplausos.
La Presidenta destacó las obras que se están llevando a cabo para el soterramiento del Sarmiento –largamente demoradas- y volvió a pedir que la Justicia no demore las pericias sobre la tragedia del miércoles pasado. "No me va temblar la mano para tomar decisiones, pero es necesario tener las pericias terminadas, no es tan difícil", manifestó.
En su extenso discurso, plagado de números, la Presidenta sostuvo que la política de subsidios “fue uno de los factores que permitió el desarrollo” del país. Y destacó la necesidad de hacer uso de la "sintonía fina para que los subsidios lleguen a las personas que los necesitan".
Antes, elogió el crecimiento económico de los últimos años y se encargó de enfatizar que el crecimiento económico del país es, según el FMI, el tercero más alto del planeta, después de China y la India. También sostuvo que "no es solamente viento de cola", ya que, dijo, la mejora de los términos de intercambio (la relación entre los precios de lo que el país importa y exporta) fue menor a la de otras naciones de la región.
Cristina también destacó que unos dos tercios del crecimiento del PIB se dieron gracias al consumo interno, negó que el país haya "reprimarizado" sus exportaciones, recalcó el crecimiento de la inversión externa y dio datos sobre turismo interno. Y aunque elogió que hay "siete millones de trabajadores registrados", reconoció que hay "un 34,6% de trabajadores" en negro.
En medio de la marea de datos económicos, donde hizo hincapié en la recaudación y las políticas agropecuarias, Cristina recordó a Néstor Kirchner y deslizó: "Tengo dudas si vale la pena seguir adelante". Emocionada, agregó: "No solamente tengo un compromiso con mi carrera y con la persona que más quise en mi vida".
Sobre el final, Cristina Kirchner cuestionó duramente la decisión de Mauricio Macri de rechazar el traspaso del subte. Dijo que se trata de un "episodio bochornoso", aunque anunció que la Policía Federal seguirá otro mes más en subte, uno de los elementos que tomó el jefe de Gobierno para suspender el traspaso y que generó el paro de subtes.
"Es un episodio bochornoso, por conferencia me quisieron devolver los subtes. Tienen que tener un asesor letrado. No se pueden devolver contratos y concesiones como si fueran zapatos", se quejó la Presidenta, al tiempo que destacó el aumento del 127 por ciento sobre la tarifa que aplicó el macrismo.
Cristina llegó al Congreso a las 12:48, vestida de negro. La recepción, esta vez, estuvo a cargo de Beatriz Liliana Rojkés de Alperovich, Julián Dominguez y el vice Amado Boudou. Se saludaron formalmente y todos sonrieron. Tres minutos después, se anunció el inicio de la cadena nacional. Durante cinco minutos, solo se escucharon los cantitos de los militantes de La Cámpora, que otra vez llenaron los palcos principales
"Cristina, Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación", se escuchaba de fondo. Hubo tiempo suficiente para todo el repertorio camporista. A las 12,56, una lluvia de papelitos anunció su ingreso al recinto. Y sonó nuevamente de fondo "Cristina, Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación".
Antes de darle la palabra a la Presidenta, Boudou pidió un minuto de silencio por la tragedia en la estación de Once. Como en otras ocasiones, Cristina arrancó su discurso elogiando el modelo económico y las políticas aplicadas durante la era k. Utilizó innumerables cifras y datos. Y muchos tecnicismos.
Entre los anuncios, se destacó la creación de una comisión para la reforma, actualización y unificación de los Códigos Civil y de Comercio. La misma incluirá temas como la simplificación del juicio de divorcio, la creación de convenciones prenupciales y el reconocimiento de las uniones de convivencia. Al hablar ante la Asamblea Legislativa, lCristina informó que asimismo regulará temas como la reproducción asistida, la gestación por sustitución y la adopción; "discusiones que la sociedad tiene que dar como dimos en su momento la discusión por el matrimonio igualitario".
A las 15.15, luego de más de tres horas y quince minutos de discurso, Cristina lloró y cerró su discurso de manera emotiva. "Les pido que me ayuden", lanzó.
Finalmente, no hubo anuncios sobre la situación de YPF, la petrolera hispano argentina con la que el Gobierno entró en abierta confrontación tras un idilio que había comenzado cuando el grupo Eskenazy compró acciones y se asoció a Repsol. Se especulaba que podía declarar "de interés público" a las reservas petroleras.
Además de funcionarios nacionales de todos los niveles y gobernadores, entre los invitados se destacó el ex juez español Baltazar Garzón, quien compartió el palco con la titular de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y la de Abuelas de Plaza de Mayo, estela de Carlotto. En dos oportunidades, Cristina elogió a Garzón, que tuvo que pararse para recibir los aplausos.
En los alrededores del Congreso hubo menos gente que en otras sesiones inaugurales, aunque la zona estaba llena de micros escolares. Pasadas las 11, llegó un contingente grande de la JP Evita. También hicieron sentir su presencia la Corriente Peronista y el Movimiento Evita, de Emilio Pérsico y Fernando "Chino" Navarro. En cambio, hubo escasa asistencia de intendentes (entre los que se destaca un cartel de Mario Ishi, de José C. Paz) y casi nula de sindicatos (entre otros, se mostró el SOMU, de los trabajadores marítimos). La Cámpora nuevamente se hizo notar con gran cantidad de banderas.