Venezuela y Argentina: primeros en aumentar el gasto público en América Latina

IVÁN CARRINO



Iván Carrino / Miércoles 29 de octubre de 2014 / Dejá un Comentario
En su artículo de hoy en La Nación, Orlando Ferreres plantea que el problema de la economía Argentina es un aumento insostenible del gasto desde 2003. Un extracto:
Este aumento de 700% en el gasto público consolidado resulta incompatible con el control de la inflación, con el crecimiento económico del país, con la capacidad tributaria de la economía y con el sostenimiento de un régimen cambiario estable.
La explicación es más que interesante y se refuerza si miramos no solo a la Argentina, sino a toda la región. Abajo un gráfico con el aumento promedio anual del gasto público para algunos países seleccionados.
gasto promedio anual
Lo que se observa es que Venezuela encabeza la lista, dado que aumentó en promedio un 36% el gasto por año. Esto quiere decir que si en 2002, el gobierno venezolano gastó 100 bolívares, en el año 2013 gastó la astronómica cifra de 2909 bolívares. Es decir, multiplicó el gasto por 29.
En Argentina las cosas no son muy distintas, y tomando el gasto a precios corrientes, tenemos un aumento promedio del 29% anual, lo que genera una multiplicación de 16 veces el gasto para el año 2013 en comparación con 2003.
No extraña que después venga Ecuador, con un gobierno que también cree en las virtudes de las políticas expansivas y redistributivas.
Otra cosa que no sorprende es que Perú, Colombia y Chile se encuentren en la cola de la lista, con aumentos del gasto anual en un promedio del 11% y 10%.
Ahora bien, veamos cómo le va a ir a cada uno de estos países en los años que vienen.
Estimaciones Consensus

Según la encuesta de Octubre de Consensus Economics, Venezuela tendrá una caída del 3% del PBI este año y una del 0,6% el año que viene. Por otro lado, Argentina también tendrá dos años recesivos en 2014 y 2015.
Además, se espera que Colombia sea el país de mayor crecimiento en 2014 y también se espera que Perú lo haga a una tasa más que respetable del 3,3%.
Sorprenden las estimaciones para Chile (suponemos por el efecto “Bachelet” en la confianza inversora) y el de Ecuador (que, quizá gracias a la dolarización, todavía no sufre las consecuencias de las políticas excesivamente expansivas).
Si miramos la inflación, claramente Venezuela y Argentina le sacan mucha ventaja al resto y, además, ambos países cuentan con controles de cambio, mientras que ninguno de los demás ha debido implementar políticas semejantes.
El aumento del gasto puede tener algunos efectos positivos en el corto plazo, pero en el largo, se deben pagar los excesos del pasado. Argentina y Venezuela hoy lo hacen en la forma de altas tasas de inflación y una economía que no crece.

82 por ciento móvil


Jueves 14 de octubre de 2010 | 11:56

Las claves para entender el mal llamado "82 por ciento móvil"

11:56 | Ante la inminente sesión que determinó que sea ley un proyecto que prevé el desfinanciamiento del Estado, un informe oficial explica las causas de por qué esta medida no tendría sustento para ser llevada a cabo.

Un pequeño repaso histórico permitirá analizar en que situaciones se intentó implementar este porcentaje en los haberes y cuál fue el resultado final.
En 1958, el presidente Arturo Frondizi introduce por ley el 82% móvil. Cabe recordar que en esos años, había una gran cantidad de aportantes y pocos beneficiarios. Unos años después en 1962, se registra el primer déficit del Sistema Previsional que imposibilitaba cumplir con el 82% móvil.

Esta crisis continuó y posteriormente en 1967, Onganía declara la inembargabilidad de los bienes de las Cajas Jubilatorias. En medio de incumplimientos y un aluvión de juicios. Aquí es que la ley del 82 porciento móvil comienza a ser limitada. El presidente aumenta las contribuciones y la edad jubilatoria y permite que el 82% móvil se pague solo a los superaran los 30 años de servicios.
Los cambios continuaron. Entre 1973 y 1983 se fijó el haber ordinario en el 70% del cargo ocupado al cese de actividad, se incorporó un millón de nuevos jubilados y se eliminaron las Contribuciones Patronales.
Un año después, el presidente Ricardo Alfonsín reinstaura las Contribuciones Patronales. Se acentúa la crisis de financiamiento. La relación activo pasivo era de 1,9 aportante por cada jubilado. Y dos años después en 1986, se decreta el Estado de Emergencia del Sistema Previsional. Trayendo como consecuencia: disminución de los haberes, la suspensión de la ejecución de sentencias e incrementa los aportes patronales. 
Las deudas del Estado serán canceladas años después por los Bonos Previsionales del Gobierno de Carlos Menem que, en gran parte, contribuyó a un significativo aumento de la deuda externa.
Ya en el gobierno de Carlos Menem se instala el sistema mixto, de AFJP y Reparto. Durante estos años se aumenta la edad de retiro y cada vez fueron mas las restricciones para acceder al beneficio. Se eleva así el número de excluidos del sistema. Los números de esos años demuestran que la tasa de cobertura llega a menos del 50%.
Ya en el 2001 y en plena crisis financiera, el presidente, Fernando De la Rúa establece la quita del 13% en las Jubilaciones y los haberes de los empleados públicos para cumplir con la "Ley de Déficit Cero" solicitada por los organismos de crédito internacional.

Jubilaciones hoy
Actualmente, el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) se compone en un 56% por los ingresos de los trabajadores activos y en un 44% por los impuestos que pagan todos los argentinos, entre ellos el IVA.
Hubo 18 aumentos otorgados desde el 2003, luego de una década de jubilaciones congeladas.
En el informe realizado por ANSES, se hace hincapié en "la Ley de Movilidad Jubilatoria" la que permite "que se establecen dos aumentos obligatorios por año a todos los jubilados". En lo que va del año 2010, permitió incrementar las jubilaciones en un 26,49%, siendo este aumento mayor que los cálculos alternativos propuestos. 
"Desde el 2003, el sistema de seguridad previsional incrementó sus ingresos por el fuerte crecimiento del empleo registrado posibilitando que la jubilación mínima de $150 pesos - mantenida en Argentina durante 10 años-, pase a $ 1.046 pesos, es decir, un incremento del 597,8 %" finaliza el informe de la ANSES.

La OMC falló contra la Argentina por violar normas de comercio internacional

22-08-2014 Este viernes, el organismo se pronunció en contra de las licencias no automáticas de importación que aplica el Gobierno para cuidar dólares
La Organización Mundial del Comercio (OMC) falló en contra de la Argentina en una disputa iniciada por la Unión Europea, Estados Unidos y Japón, entre otros países, por las trabas comerciales aplicadas por el país sudamericano.
Un panel del organismo dictaminó que Argentina violó reglas internacionales de comercio al comenzar a aplicar en febrero del 2012 licencias de importación no automáticas como forma de proteger a su frágil economía. Dos meses después, la Argentina había sido demandada por la Unión Europea, los Estados Unidos, Australia, Israel, Japón, Tailandia, Suiza, Noruega, Panamá, y Turquía y entre otros estados, que suman 43 en total.
Los demandantes consideraron que es "poco transparente" el manejo del comercio exteriorque en su momento puso en marcha el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno cuando reemplazó el régimen de licencias no automáticas por el de las declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI), consigna Infobae. 

Específicamente, los gobiernos critican que la administración argentina no informa los motivos por los cuales observa algunos formularios y demora su aprobación. Creen que el régimen es arbitrario y perjudica al comercio exterior porque muchos productos no pueden ingresar al mercado argentino.
El secretario de Comercio, Augusto Costa, ya adelantó que el Estado trabajará para revertir el pronunciamiento de la OMC. Sin embargo no están previstos cambios en el esquema de administración del comercio. Muestra de ello es que en las últimas semanas aparecieron más quejas de importadores, que encuentran profundas trabas para ingresar determinados productos al mercado argentino. 

Parte de ello es en respuesta a la política del Banco Central de cuidar los dólares para el pago de energía y deuda, en medio de una complicada situación externa para la Argentina por el conflicto con los tenedores de bonos de la deuda.
El panel de expertos publicó este viernes el dictamen en contra de la Argentina y abrió una instancia para las apelaciones que se extenderá por 90 días

Una vez que Argentina recurra el fallo, la OMC tendrá un mes más para estudiar el caso y ratificarlo o cambiarlo, por lo que la sentencia final se conocerá recién hacia fin de año. 

El máximo tribunal al que recurrirá la Argentina es muy activo ya que dos de cada tres casos se apelan en la OMC. Está compuesto por siete miembros, aunque interinamente son seis, tras la jubilación del sudafricano David Unterhalter.
Hay dos escenarios posibles. Uno es que el fallo final solicite cambios en el sistema de DJAI o que directamente se elimine por completo. En el peor de los casos, el país contará con un año para adecuarse al requerimiento, por lo que será el próximo Gobierno que tendrá el tema en su agenda, concluye Infobae.
FUENTE: INFOBAE

El tren fantasma del default

Martes 29 de julio de 2014 | 
A menos de 48 horas del posible default, aún hay quienes esperan que aparezca, como Messi en los minutos finales de algún partido decisivo, un genio que frote la lámpara y permita un acuerdo con los "holdouts" y el juez Thomas Griesa . Pero esos optimistas han pasado a ser los menos. La mayoría no atina a entender por qué el equipo dirigido por Cristina Kirchner desperdició todas las oportunidades que tuvo para al menos empatar el partido en el último mes y desconfía que ese mismo conjunto pueda lograrlo en los minutos finales. Y los más pesimistas creen que el team argentino hasta se conformará con una derrota que traerá sensibles consecuencias para la economía del país, pero cuyos responsables pretenderán mostrar como una victoria ante su cada vez más raleada tribuna de militantes.
El libreto oficial consistente en negar el default y asegurar que la Argentina sigue pagando podrá merecer apoyos en ciertos foros internacionales y estribillos contra los fondos buitre en la popular local. Registrará llamativas similitudes con los apoyos que cosechó el general Leopoldo Galtieri en la Plaza de Mayo o entre los llamados países no alineados, cuando su gobierno decidió recuperar las islas Malvinas mediante una acción militar.
Los apoyos, como los que podría lograr en estas horas la Presidenta en la cumbre del Mercosur en Caracas, de poco servirán para evitar los problemas que se derivarían de un nuevo default.
Si bien, como señalan distintos analistas económicos, la situación macroeconómica del país no es comparable con la de fines de 2001, el escenario posdefault no resultará gratuito para los argentinos.
Por empezar, significará un retroceso en la línea que había iniciado el gobierno nacional para retornar al mercado internacional de crédito, tras los acuerdos con las empresas que demandaron a la Argentina en el Ciadi, con Repsol YPF y con los países acreedores agrupados en el Club de París.
La imposibilidad de acceder al crédito internacional en un contexto de creciente déficit fiscal, tanto nacional como provincial, derivaría en más medidas para cuidar las reservas del Banco Central , como la continuidad o profundización del cepo cambiario y de lasrestricciones a las importaciones .
Como la profundización del cepo cambiario generará mayor presión sobre el dólar paralelo, el Banco Central intentará sostener las elevadas tasas de interés o incluso aumentarlas para evitar fugas del sistema financiero. El efecto no deseado será una todavía menor actividad económica. Y no habría que descartar, según algunos economistas, que la carrera entre tasas de interés y presión cambiaria termine en una nueva devaluación de nuestra moneda.
Esta suerte de tren fantasma incluiría una nueva estación, con vista a Chicago, donde el precio internacional de la soja acaba de marcar una de las mayores rachas bajistas de las últimas cuatro décadas. Ayer, cerró a 454 dólares, pero la posición noviembre quedó en 407 dólares, lo cual implicaría un menor ingreso de divisas para el Estado argentino en concepto de retenciones para los próximos meses.

Murió una paciente oncológica que no recibió a tiempo una droga importada

Jueves 15 de mayo de 2014 |
MENDOZA.- Las demoras y trabas en la importación y autorización de un medicamento contra el cáncer de mama complicaron el tratamiento de Graciela Guardia, una mendocina de 46 años que padecía la enfermedad en estado avanzado y que murió hace una semana.
La mujer, martillera pública y madre de dos hijos, estuvo dos meses -luego de seis años de tratamiento- aguardando la droga TM11 Kadcyla de 2,4 mg del laboratorio Roche, que no se comercializa en el país y que no tenía la habilitación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
Su marido, Osvaldo Quiroga, reveló el periplo que hizo la familia, interponiendo una acción judicial, hasta conseguir el remedio, que llegó tarde. El cuerpo de Graciela lo rechazó. Ahora, el hombre afirma que dará pelea en nombre de su esposa y hará una demanda legal.
"No quiero que otro chico como mi hijo se quede sin mamá por funcionarios que no son capaces de cumplir con su responsabilidad", expresó Quiroga, retirado desde 2008 de la policía mendocina.
Según los profesionales que atendían a Guardia, el medicamento recetado a mediados de febrero era la última esperanza para la mujer, al menos para aliviar síntomas, ya que su situación era crítica.
Para el ministro de Salud de Mendoza, Matías Roby, "la afección de la señora se encontraba tan desarrollada que era imposible que se pudiera hacer algo".
La abogada de la familia, María Paula Vetrugno, expresó que, según pudo conocer la jueza, la medicación estuvo demorada en el puerto de Buenos Aires por el proceso que debe realizar el laboratorio para tener el aval de la Anmat.
Ante la repercusión del caso, el director general de Aduanas, Carlos Sánchez, aclaró: "El Estado jamás interrumpe el ingreso de medicamentos al país". Y criticó a los medios: "Resulta indignante que una cuestión tan sensible como es la vida humana sea objeto de especulaciones mediáticas".
Sánchez añadió: "Las últimas operaciones se llevaron a cabo durante los meses de febrero a mayo y la entrega al laboratorio en ningún caso demoró más de 48 horas hábiles". Roby desligó a su cartera y se refirió a las disposiciones de la Anmat para habilitar el remedio: "La demora no tuvo que ver con una falta de ocupación del Ministerio de Salud sino por una cuestión administrativa que tenía que ver con autorizar un producto que hasta ese momento no estaba autorizado para ser comercializado en el país".
Mónica Levín, del Programa de Apoyo al Paciente Oncológico, admitió el retraso y se justificó: "Al no estar aprobado el presupuesto, se atrasó la entrega de medicamentos", en alusión a las trabas que puso la oposición legislativa en Mendoza a la pauta de gastos 2014 que reclamaba el gobernador, Francisco Pérez, la cual incluía un alto nivel de endeudamiento. "Cuando nos enteramos de que la Justicia falló a nuestro favor, el 20 de marzo, tuve que comunicarme con el Programa Provincial de Oncología para que me dieran la droga. La respuesta fue que me iban a avisar cuando la consiguieran, pero cuando la tuvieron ya era tarde porque el propio cuerpo de Graciela la rechazó", comentó Quiroga.
La indignación familiar que motivó la presentación del amparo judicial fue cuando exigieron al titular de Programas Complejos, Luis Aguilera, una solución urgente y se encontraron con una respuesta sorprendente. "En lugar de preocuparse por los remedios por qué no se preocupan por conseguir la plata para el sepelio", fue la respuesta de Aguilera a Quiroga.
Por eso, a comienzos de marzo, Guardia recurrió a Vetrugno, quien llevó a los tribunales la medida cautelar. A los 20 días, la jueza María Coussirat, del 20° Juzgado Civil, falló a favor de la mujer, obligando al Estado a suministrarle el fármaco. "Debido al agravamiento de su estado de salud es que la Dra. Miriam Rogel -médica oncóloga-, el 18 de febrero del corriente año, le recetó la droga que en esta acción se reclama para poder realizar la quimioterapia, tratamiento que en razón del estado de evolución de la enfermedad que padece requiere en forma urgente e inmediata", dijo la jueza Coussirat, al dar lugar al amparo.
El senador radical Armando Camerucci advirtió: "Que el oficialismo salga a decir que todos sus errores se deben a que no cuentan con el presupuesto aprobado en la Legislatura es una excusa burda para no cumplir con los deberes de funcionarios públicos".

FUENTE: LA NACIÓN

Países ricos con demasiados pobres

FUENTE: REEDITOR

Inicio > Política Internacional 
20/07/2014 


476 Visitas



En el Mundial de Fútbol el equipo argentino obtuvo el subcampeonato, del Mundial de Basquet casi nadie habla, pero hay jugadores que todavía no tienen ni su pasaje aéreo y mientras seguimos -como sea- jugando el mundial de todos, el de la economía, que por ahora, nos va peor que en el de basquet.



Hasta el incierto mundial de basquet, tiene más certezas (si no hay fondos para todo el equipo, no participarán) que el Mundial de la Economía, que jugamos todos, aunque solo el equipo económico del gobierno lo defina.

El mundial de la economía se juega en varios frentes:  por un lado el local, donde nadie podría apuntar quienes son los protagonistas del juego (inflación, devaluación, déficit, falta de liquidez) Todo sucede como si nadie pudiera evitarlo. Hay quienes dicen que el gobierno es quien fija las reglas y gestiona mal.  La realidad indica, que los precios suben pese a que el consumo baja, que las suspensiones y despidos aumentan porque la actividad económica es menor y que más de la mitad de los hogares (ocupados) no llegan con su salario a fin de mes, según encuestas permanentes de hogares de ONGs y privados.  Volviendo al comienzo, pese a todo esto, los precios suben (insólito) entonces tienen razón los que dicen que el responsable es el gobierno y que gestiona mal.

Gestiona mal, porque desde que estatizó el 51% de YPF (del 49% no hay ninguna certeza a quien pertenece) levantando la bandera de "soberanía hidrocarburifera" las Naftas pasaron de costar $6,4 a los actuales $13 al público. Porque la sintonia fina jamas se aplicó de un modo coherente y mientras siete años todos estuvieron subsidiados en energía y transporte, ahora los quitan sin meritar quien realmente no puede pagar aumentos del 300% o más en gas y a la Patagonía por ejemplo, la subsidian de un modo indiscriminado, cuando un 60% son grandes consumidores (hoteles de lujo, spa, centros comerciales y turísticos) y más de la mitad de la gente, no accede a la red de gas natural.  

El modelo en este fin de ciclo muestra a quienes realmente benefició, en detrimento de quienes decía incluir. 

No importa cuántos puestos laborales digan que se crearon durante el modelo ( 5 millones dicen) la realidad indica, que hace más de dos años (en coincidencia con el cepo al dólar) no hay nuevos puestos de trabajo en el sector privado. Si no los crearon privados, es por que no hubo nuevas inversiones y creer que esa ocupación que aseguran fue en el sector público está lejos de redistribuir riqueza.  Eso en realidad es repartir lo que producen los mismos, que en el mejor de los casos empobrece un poco más a todos. Tampoco importa cuántos jubilados más hay desde la estatización de las AFJP. No porque no importe el acto de justicia que se hizo con personas que no tuvieron aportes y que merecían jubilarse, sino porque a las administradoras no les tocaron un dólar de los más de u$s 12.000 millones que habían rentado.  En cambio expropiaron los ahorros de los jubilados que si aportaron y para jubilar a los nuevos, no crearon un nuevo recurso o ingreso extra (como por ejemplo, volver a cobrar el 15% de cargas patronales que Cavallo le eximió a grandes empresas) sino que volvieron a repartir lo que había y lo que los activos aportan. Otra vez empobrecieron un poco más a todos.

Se podrían citar muchos recursos con los que el gobierno dice redistribuir, pero cuándo se analizan (planes, programas, subsidios y hasta subsidios cruzados) todos salen de los aportes de los mismos:  sectores medios, medios bajos y bajos y a los sectores altos y corporativos, no les tocan ni un centavo adicional.

Esto aunque parezca injusto (y lo es) guarda coherencia con lo que el gobierno hizo y hace en el plano externo. Hoy con el conflicto con los Fondos Buitre en su máxima expresión, la actitud interna del gobierno, reproducida en lo externo se hace más que evidente. 

En 2005 cuando se negoció el canje con una quita (real del 52% según Prat Gay) a los Bonistas en default, lejos de hacer una quita, el 48% que se ofreció, más intereses superiores al 12% anual y el Cupón PBI atado al crecimiento (que se paga con un indice  3,2%) prácticamente termina pagando el total de lo adeudado o algo más, solo que a plazo y  a través de nuevos bonos. Este negocio, que algunos no pudieron aceptar porque necesitaban el efectivo, hizo que se sumaran algo menos del 75% de los acreedores en default. En 2010 se volvió a abrir un nuevo canje, derogando la Ley Cerrojo (mala idea esa ley) y así lograron llegar al 92% del total. Es posible que si en 2005 se hubiera ofrecido (apurado) con un canje por efectivo, billete dólar, aunque sea en parte,   a los bonistas, ninguno hubiera quedado afuera, ni hubiera vendido sus bonos a precio vil a Fondos Buitre. Al año siguiente en 2006 sin embargo, si se ofreció y más que ofrecer se pagó en efectivo, al contado de una sola vez, todo lo que se adeudaba al FMI. Fueron en total u$s 9600 millones de los cuales apenas tenían vencimiento algo menos de u$s 900 millones. Lo anecdótico de esto es que el Fondo Monetario, por ser Argentina parte y socio, tiene los más bajos intereses anuales (de un dígito dependiendo del indice de riesgo país) por otra parte es un organismo y nunca por una diferencia iba a llevar una deuda a la justicia, siempre se podía renegociar con el fondo. En cambio los bonistas era miles de acreedores, la mayoría ciudadanos comunes, incluso algunos de nuestro país, otros eran bancos o fondos de inversión. 

El modelo de pago de deuda, desenduedamiento le llama el gobierno, fue muy similar al modelo interno: se priorizó un organismo internacional (para no tener monitoreos, ni controles) antes que a miles de ciudadanos que confiaron en bonos argentinos. Esto se volvió a repetir ahora con el pago a Club de Paris, que si bien es en cuotas, se arregló por mucho más de la última cifra de la deuda que en 2011 era de unos u$s 6900 millones y este último año se pagó, con altos intereses también, unos u$s 10900 millones. Igual práctica tuvo la expropiación de YPF a Repsol, a quien el mismo Kicilliof dijo que "no les iba a pagar lo que quisieran" y terminó pagando más. La Tasación del tribunal fue de unos u$s 3900 millones, los españoles no querían aceptar menos de u$s 6000 millones, y el acuerdo final fue por unos u$s 11000 millones que se pagaran en bonos hasta el 2034, mientras que los intereses del 16% unos u$s 500 millones anuales se pagarán en efectivo.  

Lo más cuestionable del tema YPF, es que para tener "empresa de bandera" y algún día "soberanía hidrocarburifera" no era necesario expropiar a Repsol. Los recursos naturales son de las provincias, entre ellos el petróleo y gas. Las provincias por la caída en la explotación y la casi nula exploración que hacía Repsol (la "trompa del elefante" que describió Cristina), le venían quitando concesiones. Esto comenzó a suceder con la inclusión de Eskenazi el socio argentino (amigo de Kirchner) que se hizo del 25% de la compañía sin poner un peso. La reacción de la española fue de vaciamiento y así fueron retirando utilidades, muy por arriba de su renta, llegando hasta el 160%. Se expropió una empresa vaciada, con pozos maduros y con poco por dar, que no exploraba, y que por otra parte,  las provincias ya estaban dejándola sin regiones, porque los contratos de privatización las amparaban (y el gobierno nacional, usaba como presión). Teniendo a ENARSA empresa del estado fundada por Kirchner, que solo se dedicó a importar faltantes, no era necesario expropiar a Repsol. Es claro, ENARSA pudo haber reemplazado a Repsol sin pagar un dólar. 

Estas aparentes desinteligencias, no son tales, en realidad son negocios, beneficios, negociados que se hacen en la política, para favorecerse a si mismo y a su entorno, en perjuicio de todos los demás.

Por eso nada de lo que pasa es incoherente con el verdadero modelo del gobierno.

No es incoherente que haya alta inflación, porque sin ella el modelo no funcionaría. Sería impensado que tuviéramos indices de un dígito, primero porque eso bajaría de modo exponencial la recaudación impositiva, luego por que el déficit fiscal sería mucho más evidente y el descuento con el que cuestionan a La Alianza del 15% al sector público en su momento, sería exiguo al lado de lo que debería descontar el gobierno para poder pagar (aún emitiendo como lo hace)-

No es casual tampoco que se evalúe seriamente un posible default, si la justicia de EE.UU que ya dio su fallo  (dificil que eso cambié), no permita el pago a los Houldins, para luego pagar a los Houldouts (como quiere el gobierno). No es casual porque el gobierno  prefiere sostener el relato y que en teoría "otro" lo haga caer en default, a reconocer  que de todos modos su modelo caería o al menos dejaría una economía en muy malas condiciones. 

No piensa en la gente, ni en lo que va a sufrir la gente común, en particular los más pobres y vulnerables, si se cayera en default. Pero aún sosteniendo la cadena de pagos externa, la economía interna está en default, porque el gobierno no puede devolver, ni un solo peso, ni un solo dólar, ni títulos dolarizados, que usó de Anses y del BCRA. La deuda interna e impagable es un hecho. Quedará para próximos gobiernos, porque asciende a tal monto, que será muy dificil que una sola administración (si es coherente y honesta) pueda pagarla.

Por eso esta relación que una presidenta saliente en menos 16 meses, entabló con China sobre todo y con los BRICS en general, tampoco es incoherente (al modelo). En la Cumbre de Fortaleza Cristina esperaba conseguir de los BRICS y en particular de Putín, por un lado alguna posibilidad de financiamiento externo (endeudamiento) el trascendido en gobierno fue que pedirían un u$s 5000 millones y por otro lado, un claro pronunciamiento en contra de los Buitre y la Justicia de EUA. No obtuvo ninguno de los dos, Cancillería de Brasil rápido aclaró que "el Banco de BRICS recién se formalizaría en 2016 para dar créditos y al bloque" y en cuanto al pronunciamiento, no tuvo nada, pero si una Rusia sancionada por el tema Ucrania, relegada de occidente, consiguió que la presidenta dijera públicamente, que "Argentina es un socio estratégico de Rusia"  gran favor para Putín.

Putín  si bien gobierna una potencia mundial, tiene un modelo, que hasta parece haber sido el modelo que luego implementó el kirchnerismo. Capitalismo de amigos, obra pública en un reducido y cuestionado entorno, medios adeptos que fueron adquiridos por su grupo de poder, discurso único implantado en la comunicación y permanencia en el poder. Pero no solo Rusia tiene este modelo, en China lo tienen de un modo exponencial, con una partido único en el gobierno,  un sistema comunista para su población y capitalista a ultranza, puertas afuera y  para un sector reducido y elitista. En India, otro de los socios del bloque, tampoco es muy distinto,  si bien hay más partidos, solo acompañan y hacen de opositores, por el verticalismo del poder político. Las tres potencias más grandes que integran BRICS tienen muy poco de democráticas y diversas. Lo de Sudáfrica no es más que para tener presencia en el continente africano y ser  más internacional como bloque y la inclusión de Brasil, es por su posición en Latinoamerica y por el volumen de su economía.

Los BRICS son todas potencias económicas, que  alcanzan el 25% del comercio mundial, pero que en sus respectivas poblaciones, tienen al menos un tercio en la pobreza. 

El mayor indice se da en la India y en Brasil, donde además la pobreza estructural es más alta,  el menor en Sudáfrica, pero en todas se mantiene ese promedio. En Rusia y China a la pobreza hay que sumarle discriminación, conflictos étnicos y marginación de sectores inmigrantes (o campesinos en China).

Pero más allá de bloques y mercados,  con países  justos y redistribuitvos o no, lo cierto es que cualquier fluidez comercial, depende más de nosotros que de nuestros socios. La Argentina con un déficit fiscal histórico, que solo se reduce por momentos con emisión o ingresos extraordinarios, para luego volver a caer en déficit. Con una alta  inflación  sostenida en el tiempo y solo reducida de modo ficticio con la convertibilidad  por ejemplo, hasta que el costo interno lo desfasó  y luego con la devaluación brutal de 2002 que empobreció a todos y el bajo consumo la retuvo. Y con devaluaciones permanentes e históricas, que solo en este último período democrático, significaron:  un 10000% con el Austral y hasta ahora un 800% con el peso (oficial, con blue más de 1200%), hace imposible cualquier acuerdo comercial en el tiempo. 

Si a esto le sumamos, que la media de cargas impositivas en la región es del 19% y en el bloque de los BRICS es menor todavía, nuestra carga de un 45% sumando todos los impuestos, hace inviable cualquier sociedad comercial con un bloque.

Una economía que de arranque tiene un 45% de cargas impositivas, una tasa de interés superior al 30%, al igual que la tasa de Crédito que supera ese porcentual; solo puede aspirar a tener inversores buitre.

Si el estado es voraz en su recaudación, no solo va a tener evasión, sino que toda la cadena productiva y comercial, también será voraz. 

Por todo esto, cualquier gobierno pos kirchnerismo o kirchnerista si es que gana algún candidato oficialista en 2015, tendrá que ver que es imposible pensar en comercio exterior, al menos en explotaciones no extractivas, de ensamblaje o sojeras,(buitre) sino se logra una estabilidad interna sostenida en el tiempo y una base impositiva justa y coherente. 

Si no estaremos condenados al éxito, pero al éxito de los relatos (kirchneristas o de otro tipo) , pero  muy lejos de ser el país rico del que habla Cristina.

O seguiremos siendo un país rico como el que dice Cristina, pero al igual que Rusia, China, India y Brasil, con demasiados pobres.

¿No será lo que quieren, en realidad?

Qué haría si fuera ministro de economía?

ECONOMÍA PARA TODOS

23 de julio de 2014

¿Qué haría si fuera ministro de economía?
Hace algunos años que ofrezco en un blog y en la prensa mis reflexiones acerca de la política económica que los gobiernos vienen ofreciendo.  En general, he sido crítico de cada política económica aplicada, y descreo que esto pueda cambiar en el futuro.
Frecuentemente mis interlocutores me cuestionan qué haría yo si fuera el responsable de decidir la política económica de un país, pero la respuesta no es simple. Me tomo aquí este espacio para reflexionar sobre este problema.
En primer lugar, me presentaría ante los medios para aclarar que no soy un salvador, y exclamaría con humildad que la economía no puede depender de un solo hombre que lo planifique todo. En lugar de un ingeniero, el Ministro de Economía debiera pretender ser un jardinero, creando el contexto adecuado para que la economía se desarrolle.
En segundo lugar, aclararía a la opinión pública que la economía somos todos los que participamos en ella, y que ésta sólo se desarrolla o deja de desarrollarse a partir del trabajo, el comercio y la generación de riqueza que cada individuo pueda crear.
En tercer lugar, indicaré que es por ello que “las instituciones importan”, porque son estas “reglas de juego” las que ofrecen incentivos o des-incentivos al trabajo, al comercio y a la generación de riqueza.
En cuarto lugar, explicaré que la razón por la que Argentina no cuenta aún con una industria genuina, pujante y sólida, no la encontraremos en la falta de “protección” por parte de la política económica aplicada por los sucesivos gobiernos durante décadas, sino por la falta de “instituciones” que generen los incentivos adecuados para que los individuos puedan crearla. Una industria que cuenta con aquellas características no podrá “crearse” en una década bajo políticas de crédito blando, protecciones arancelarias y subsidios. Más bien, deberá favorecerse la libertad individual, la economía de mercado, la propiedad privada y limitarse al gobierno sólo a ofrecer el contexto adecuado para su desarrollo.
A partir de esto, mi rol en el gobierno no podrá ser otro que eliminar los obstáculos para que las fuerzas creativas de cada persona puedan desarrollarse. Deberé con un equipo económico bien formado, convencido y transparente, identificar todas aquellas normas que benefician a unos a expensas de otros, y sugeriré al gobierno  y al Congreso derogarlas.
Será fundamental que este equipo de trabajo tome consciencia de los peligros que la tarea implica, porque cada norma a derogar representa un beneficio para ciertas personas que inmediatamente intentarán detener el proceso, con lobby, con corrupción e incluso con amenazas y fuerza.
Pienso que nadie debiera asumir la función de Ministro de Economía si no está dispuesto a enfrentar los poderes políticos y económicos formados durante décadas bajo el manto del gobierno.
¿Qué quedaría del marco jurídico actual si eliminásemos toda norma que implique un obstáculo para las fuerzas creativas de los argentinos y de los extranjeros que quieran trabajar en suelo argentino, como de hecho manda nuestra Constitución Nacional? La respuesta puede encontrarse tras cuatro años de intenso trabajo. Desde luego, la tarea implica una interrelación con los otros Ministros y el Presidente del Banco Central de la República Argentina. El Ministerio de Trabajo, por ejemplo, debería buscar flexibilidad laboral para que las empresas puedan adaptarse al dinamismo del nuevo mundo globalizado y los desafíos que este presenta. El Banco Central deberá buscar principalmente la estabilidad monetaria, y olvidarse por completo del pleno empleo, objetivo que “mi” ministerio y el de Trabajo debieran resolver independientemente de la política monetaria.
Aun bajo el éxito de este modelo, está claro que resurgirán al tiempo los peligros por volver a recrear el marco jurídico actual, sujeto a prebendas y favoritismo político, pero su vigilancia deberá surgir de los argentinos y de la democracia.
Es por esta razón que hemos sugerido junto a Nicolás Cachanosky una dolarización flexible y banca libre para Argentina, puesto que pensamos que sólo de esta forma evitaremos nuevos abusos y excesos sobre el impuesto inflacionario.
Aquí agrego que tras cumplir con todo lo dicho, y junto con mi renuncia, pediría al gobierno y al Congreso cerrar las puertas del Ministerio de Economía o de Producción puesto que no hay buenas razones para justificar su existencia.

Carrera Maldita: Gasto Público Versus Ajuste Fiscal

19/07/2012 | Economia

EL DILEMA DEL KIRCHNERISMO
Carrera maldita: gasto público versus ajuste fiscal
En un contexto de debilidad económica, se vuelve a hablar de ajustes fiscales versus gasto público, y participación del Estado en la economía. Sin embargo, la falta de claridad sobre el origen del problema, que implican un ajuste fiscal y el exceso de gasto público, pueden llevar a un equivocado diagnóstico y erradas decisiones. No todo ajuste es un problema económico y el equilibrio fiscal tampoco es lo único importante, especialmente en casos de elevado gasto público.
La desaceleración de la economía Argentina, ya sea que la misma culmine en una recesión, depresión, o incluso estanflación, vuelve a poner el debate de “gasto público versus ajuste fiscal” sobre la mesa. ¿Debe el gobierno aumentar el gasto público o producir el llamado ajuste fiscal para ayudar a la economía? Es necesario, sin embargo, antes de promover un curso de acción entender cuál es el problema, es decir, que es lo que da origen a la débil situación económica actual. No sea cosa que se opte como remedio aquello que ha generado el problema en primer lugar. No menos importante es entender en qué consiste precisamente “aumentar el gasto” o producir un “ajuste fiscal.”
Los problemas económicos actuales tienen, por lo menos, dos orígenes claros. En primer lugar la arbitrariedad y falta de respeto a los derechos de propiedad y libertad civil y económica. Un país dónde puede nacionalizarse —por no decir expropiarse— una de las empresas privadas más grandes del país sin pasar por los requerimientos que establece la constitución, se toman los fondos de las AFJP sin devolver los depósitos a sus dueños, etc., no es un país que resulte atractivo a las inversiones. De allí la fuga de capitales y que las inversiones extranjeras directas en el país sean tan bajas.
El segundo punto no es otra cosa que un pesado gasto público con acumulación de déficits fiscales en los últimos años. Dado que el gobierno nunca salió completamente de su situación de default, ni genera confianza en el exterior, no le resulta sencillo obtener financiamiento externo, por lo que debe recurrir a la presión y aumentos impositivos que se han visto en los últimos años.
El problema de gasto público versus ajuste fiscal cae sobre el segundo punto. Pero es importante tener presente que no se puede mejorar la economía sin atender consistentemente ambos problemas. Posiblemente el asunto económico que más preocupe al gobierno sea justamente, el de déficit fiscal, o para decirlo en otros términos, un problema agudo de caja. Las trabas a las importaciones, los cepos a la compra de dólares y la alta presión impositiva responden a este problema. Cuando una empresa se encuentra con un déficit de caja tiene dos opciones para evitar ir a una eventual quiebra, o aumenta sus ingresos o disminuye sus costos. No es distinto en el caso de los gobiernos.
Cuando no hay acceso a créditos externos, cuando el Banco Central ya no puede seguir financiando al tesoro sin que se le escape la inflación, y cuando la presión impositiva se encuentra en un nivel agobiante (por ejemplo, ¿es realmente necesario que las jubilaciones tributen impuestos a las ganancias? ¿Tan difícil es reformar este tipo de tributaciones que los jubilados aún siguen pagando este impuesto?), entonces no quedan otras variables que ajustar la del gasto público. El uso del término “ajuste fiscal”, sin embargo, se encuentra altamente politizado. Al hablar de ajuste fiscal parecería ser que se hace referencia a “ajustes salvajes” que van a dejar a los empleados públicos sin trabajo o merecidos aumentos salariales, que se van a interrumpirse obras públicas que llevan servicios básicos a zonas carenciadas, etc. “Enfriar” la economía es otra forma de referirse al mismo problema. En resumen, disminuir el monto de gasto público, poniendo así un freno a la economía, podría evitarse si se dejase al Estado ser el motor del mercado.
En segundo lugar, un ajuste fiscal por el lado del gasto no necesariamente implica bajar el monto del mismo, bien puede ser que sea suficiente bajar la velocidad a la que aumenta el gasto público. Pareciera ser que los economistas K no pueden considerar esta alternativa. Si el gasto público nominal en los últimos 4 años creció entre un 23% y un 32% mientras que el PBI nominal lo hizo entre un 10% y un 27% (según datos oficiales), bien podría sugerirse disminuir el nivel de aumento del gasto en lugar de disminuir el monto del gasto. En otras palabras, reducir la velocidad a la que crece el gasto público en lugar de bajar el gasto. Bajar el gasto no es la única manera de obtener un equilibrio fiscal si la recaudación viene aumentando. Distinto es el caso si la presión impositiva y el cierre de la economía hace que se desacelere la economía y la recaudación comience a caer. Para ponerlo en términos politizados, un gasto público que crece más despacio que la economía es una manera no salvaje de reducir el peso del estado y dar más participación al sector privado cuando reducir el nivel de gasto no es una opción políticamente viable.
¿Es, sin embargo, un equilibrio fiscal suficiente para tener una economía sana y con crecimiento? Ciertamente no es lo mismo tener las cuentas del tesoro equilibradas al 30% del PBI que al 10% del PBI. Cuando el gasto público excede los roles propios del estado (proveer seguridad, justicia, etc.), el mismo comienza a ser una carga más que un beneficio. El problema no es sólo tener un resultado fiscal equilibrado, sino que el mismo no sea una carga para el resto de la economía y los contribuyentes. Bien puede ser preferible un gasto público del 10% del PBI con un pequeño déficit que un tesoro estrictamente equilibrado con un nivel de gasto del 30% del PBI. La eficiencia del gasto tampoco deja de ser un punto importante. Si el estado va a proveer seguridad, educación y salud, no debería ser necesario tener que volver a pagar estos servicios en el sector privado dada la pobre oferta que el sector público hace en estos frentes.
Pero el planteo politizado que se suele hacer del ajuste fiscal pasa por alto el problema de fondo. El problema en un contexto de crisis no es si debe o no hacerse un ajuste, sino que el problema a resolver es quien va a cargar con el costo del ajuste. Aumentar los impuestos no es menos ajuste fiscal que bajar el gasto. ¿O acaso los impuestos son gratis para los contribuyentes? Cada peso que el contribuyente destina al estado es un peso que el contribuyente dejar de gastar por cuenta propia. Tener altas tasas de inflación para mantener niveles excesivos de gasto, ¿no es acaso también trasladar el ajuste a los sectores asalariados y con menores ingresos? ¿No es un ajuste sobre el ahorro eliminar la opción de compra de dólares para atesoramiento?
En resumen, hay maneras no salvajes de hacer ajustes fiscales y, no menos importante, el ajuste no es en sí una opción en un contexto de economías que se desacelera, la cuestión es qué sectores se van a hacer cargo de los costos. No es otra cosa que un problema de distribución del ingreso entre el sector privado y el sector público, donde el segundo tiene la potestad de ser parte y el que reparte al mismo tiempo.

Nicolás Cachanosky
Economía para Todos

FUENTE: PERIÓDICO TRIBUNA