El turismo, la herramienta para estimular la exportación

12 de diciembre de 2013 | 00:00:00


TERMÓMETRO EXPORTADOR

Managua, Nicaragua | elnuevodiario.com.ni

Carlos Mejía Poveda Especialista de Desarrollo Turístico del CEI | Economía





La exportación y el turismo son dos conceptos que pocas veces se ven asociados, pero interpretando exportación como la industria que vende bienes o servicios fuera del país y que genera divisas a nivel nacional, se puede apreciar de cierta manera que el turismo está ligado a este concepto de un modo diverso, donde el producto que se exporta es la imagen del país en el extranjero, para que el rubro final sea consumido in situ.
Interpretando el turismo en tal contexto, resultaría por lo tanto beneficioso aprovechar esta industria como un instrumento de proyección para la exportación de diferentes productos, además de los que actualmente se exportan. Nicaragua es un país cuyos rubros principales son la agricultura y la ganadería y otros tantos productos de exportación son derivados de esta; sin embargo los expertos indican que existe poca variedad de rubros destinados para la exportación y es esta falta de diversidad en la promoción lo que genera que sea un país poco competitivo y susceptible a las fluctuaciones de los precios y con poca incidencia sobre el mercado internacional, por lo que todo método que pueda favorecer el crecimiento de la exportación se considera provechoso.
Pero ¿de qué manera puede ayudar el turismo a las exportaciones nacionales? El turismo en sí funciona como mecanismo promotor, posiciona la imagen del país en el extranjero a fin de obtener ingresos; además, los turistas que visitan el país pueden actuar como canales para la promoción de productos y crear nichos en sus mercados de origen.
Un ejemplo de cómo los turistas tienen incidencia sobre la exportación de productos es representado por el “descubrimiento” de la lana pashmina hace dos décadas por parte de turistas europeos en el Himalaya, que tras su visita regresaron a sus países de origen dándola a conocer en Europa, lo que resultó en una demanda de un producto que ofrecía una calidad incomparable y sucesivamente creando las condiciones para que países como Nepal amplificaran considerablemente la exportación relacionada con lana pashmina hacia el mercado europeo.
El ejemplo de la lana pashamina ocurre con muchos productos tradicionales. Solo cabe señalar que para que se puedan dar a conocer y logren un mayor impacto y consolidación en el extranjero, se requiere de tiempo. Ello dependerá en gran medida de la promoción directa o indirecta que los connacionales (nicaragüenses en el exterior) involucrados en este sector y que viajan a destinos como los Estados Unidos, Europa, etc. realicen de los productos.
Esto se logra llevando como obsequios productos tradicionales a destinarios que los popularicen; a través de la participación en ferias; enlaces comerciales usando tecnologías de publicación y comunicación en zonas populares de concurrencia, entre otros canales. Estas estrategias son clave y ayudarían a promover los productos de exportación de Nicaragua.
Por otro lado, el servicio que ofrece el turismo en exportar bienes también puede ser visto desde la perspectiva de enlaces de negocios que se desarrollan en exposiciones o ferias internacionales de promoción turística. Por ejemplo, el pasado 4 de noviembre se llevó a cabo en Londres la World Travel Market. Esta feria logró promover destinos y generó negocios por una cifra superior a los dos mil millones de libras (moneda londinense) para empresas de todo el mundo. Más de 50 mil ejecutivos de la industria de viajes y turismo participaron en este evento comercial.
En conclusión, el turismo es una herramienta que funge como medio no tradicional para promocionar productos tradicionales y debido a que los turistas actúan como canal de promoción a potenciales materiales de exportación, resulta una prioridad fortalecer los estándares de calidad a nivel doméstico, ofreciendo productos basados en sistemas de certificación, los cuales no solo mejorarían los productos nacionales para consumo local sino que también fomentarían el consumo de productos nicaragüenses haciendo un enlace de marca de producto que pueda ser sinónimo de calidad, aumentando así la imagen del país dentro de un contexto turístico global.

La Unión Europea acusó de "dumping" al biodiesel argentino y le aumentó los aranceles

ECONOMÍAjueves 21 de noviembre 2013


FUENTE: INFOBAE





En un contexto donde el Gobierno padece la sangría de dólares, la Unión Europea (UE) complicó una fuente de ingresos de divisas al oficializar el aumento de los aranceles a las importaciones de biodiesel producido en Argentina e Indonesia como medidaantidumping luego de 15 meses de investigación, indicó la Comisión Europea este jueves en un comunicado. 

El arancel para el biodiesel proveniente de Argentina será, en promedio, de 24,6% (entre 216 euros y 245 euros según la compañía). La investigación "revela que los productores de biodiesel argentinos e indonesios procedieron a vender por debajo del verdadero costoen el mercado europeo. Estos productos tuvieron un impacto negativo significativo en (...) los productores europeos", indicó la Comisión.

La medida comercial se hará efectiva a partir del 27 de noviembre de este año, precisó la Comisión, y estará vigente durante cinco años, al cabo de los cuales podrá ser renovada para un nuevo período.

La decisión fue adoptada por los Estados miembros de la organización transnacional en una reunión esta semana. En octubre, Argentina había anunciado que protestaría ante el Órgano de Solución de Diferencias de la Organización Mundial de Comercio (OMC) tan pronto entren en vigor estas medidas antidumping.

"La medida adoptada por la UE, de claro corte proteccionista, implica en los hechos el cierre del mercado europeo para un producto argentino cuyas exportaciones a dicho destino tuvieron como pico máximo el año 2011, con envíos por 1.847 millones de dólares", había indicado la cancillería el 22 de octubre.

El Órgano de Solución de Diferencias de la OMC celebra su última reunión del año el 25 de noviembre y el plazo para la inclusión de temas concluyó el 15 por lo que la presentación argentina, si la hay, no se producirá  hasta la segunda quincena de enero.

Argentina es el primer productor mundial de biodiesel, fabricado con aceite de soja, sector que tuvo una producción en 2012 de 2,5 millones de toneladas, de las cuales 1,6 millones fueron para la exportación. Indonesia elabora su biodiesel con aceite de palma. Los productores europeos lo hacen mayoritariamente transformando el aceite de colza.

En los últimos tres años, las exportaciones de biodiesel argentino a la UE fueron en promedio de 1,5 millones de toneladas. Sin embargo, para 2013 no se espera que superen las 500.000 toneladas, y en 2014 podrían bajar a cero, según la cámara patronal de productores argentinos. Argentina destina a la UE el 90% de sus exportaciones de biodiesel.
Agencias AFP y NA

Mariano Recalde acusó a LAN de utilizar el "dumping" como "herramienta regular"




FUENTE: LA NACIÓN

El presidente de Aerolíneas Argentinas afirmó que es "difícil competir" con esa aerolínea; se mostró sorprendido por "la reacción en defensa" contra el desalojo del hangar que la empresa pose en Aeroparque


El presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, destacó hoy que en Chile haya "una política de cielos abiertos", pero advirtió que la empresa LAN utiliza el "dumping" como "herramienta regular en todos los países que se instala"


El presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde. Foto: Archivo 


Además, Recalde insistió que le sorprendió "la reacción en defensa de una empresa privada que le va bien" y consideró que LAN "no debería haber amenazado con despidos de puestos de trabajo de argentinos".
El funcionario hizo estas declaraciones luego de que ayer el Gobierno le solicitó a LAN "que presente un informe técnico" sobre los supuestos perjuicios que ocasionaría el desalojo del hangar que la compañía tiene en el aeroparque metropolitano y que oficie como intermediaria para que Aerolíneas Argentinas pueda realizar vuelos de cabotaje en Chile y Brasil, aunque carezca de facultades para esa gestión.
El CEO de LAN, Ignacio Cueto, mostró su predisposición para interceder al respecto, al manifestar que "es muy viable que cualquier línea aérea extranjera o cualquier persona que quiera hacer una línea aérea pueda hacerlo en Chile, es un trámite bastante rápido y simple".
Durante un reportaje en radio 10, Recalde indicó: "En Chile hay ahora una política de cielos abiertos donde técnicamente a cualquier línea aérea puede ingresar libremente, pero a la hora de aplicar políticas comerciales se hace muy difícil competir".
"El dumping es una herramienta regular que utiliza LAN en todos los países que se instala", añadió el titular de la Aerolíneas Argentinas.
También, Recalde aseveró que el aeroparque "Jorge Newbery" está "quedando chico por lo cual hay que hacer obras, y es una lástima que medidas cautelares frenen el progreso y desarrollo, que no es para Aerolíneas Argentinas sino para todas las líneas" que operan en esa terminal.
"El dumping es una herramienta regular que utiliza LAN en todos los países que se instala"

El miércoles pasado, la jueza Claudia Rodríguez Vidal dispuso que el Gobierno se abstenga de desalojar a la empresa LAN del hangar que posee en el aeroparque.
Esta medida cautelar que benefició a la firma aerocomercial llegó pocas horas antes de cumplirse el plazo máximo de 10 días impuesto por el Gobierno para desalojar el hangar, al que LAN considera clave para sus operaciones de cabotaje en el país.
Ayer, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, en tono más jocoso intentó minimizar los efectos de la mudanza del hangar que origino el conflicto con LAN: "Le pedimos un informe técnico para que explique por qué no puede operar más en la Argentina sin ese hangarcito, sí, así, porque es un hangar chiquitito".

Australia y Canadá, los países que eligió la Presidente para comparar a la Argentina



FUENTE: infobae

Daniel Sticco Por: Daniel Sticco dsticco@infobae.com
Todas las comparaciones parecen odiosas, pero sirven para posicionarse en qué se puede estar mejor o peor, sea en lo económico, lo social o lo político



Se trata de los países que la presidente Cristina Kirchner eligió en su discurso frente a los empresarios convocados por el gobierno nacional en Río Gallegos. Allí destacó varios aspectos de esos Estados para graficar que no están tan bien como en la Argentina.
Para ubicar al lector, cabe destacar que Australia cuenta con una población de 22,3 millones de habitantes y Canadá 34,6 M, mucho menos que los 42,6 millones que los organismos internacionales proyectan para el corriente año para la Argentina.
Ambas naciones registran también menores índices de población urbana, 89% y 81%, respectivamente, que la Argentina, donde se estima que abarca a 92% del total de habitantes.
También destinan menos proporción del PBI a la inversión en educación 5,1% y 5%, frente a casi 6% que alcanzó aquí en el último año.
Pese a esas aparentes restricciones, esos Estados, a los que se asocia con una economía con alta relevancia de la producción primaria, pese a que sólo representa el 4,6%  y 1,7% del PBI, frente a poco más de 5% que acusa la Argentina, generan mucha más riqueza que nuestro país: más del doble en el caso de Australia y más del triple en el de Canadá.
En la escala internacional el PBI de Canadá con u$s1.513.000 millones (1,51 billones) ocupa el undécimo puesto, Australia con u$s986.700 M el 12º y la Argentina, con un u$s475.000 M se ubica en el 25 lugar.
De ahí que, a partir del desarrollo y productividad de la industria, con alta proporción de manufacturas agropecuarias, pero también de la infraestructura de los servicios públicos y privados que que representan casi 70% del producto, entre dos y tres puntos menos que en nuestro país, pueden mostrar que el ingreso anual por habitante supera con holgura los u$s43.000. En la Argentina se estima en poco más de u$s11.000 al tipo de cambio oficial, al libre, claramente, desciende a un rango de 6.000 a 6.500 dólares.
En términos relativos no se advierten grandes diferencias en  las tasas de ahorro, en términos del PBI, pero sin duda, se perciben productividades sensiblemente diferentes de ese esfuerzo.
Indicadores sociales
Ahí puede encontrarse una de las razones por las que en cuanto al umbral de pobreza prácticamente no se registran datos para Australia y afecta a 9,4% de la población en Canadá; en tanto en la Argentina, el Indec también lo ubica en el rango de un dígito, pero cálculos privados aceptados, como el Barómetro Social de la UCA lo eleva a casi 30% de los hogares.
Un factor determinante de semejante brecha lo constituye la rigurosidad que en los dos países desarrollados que eligió Cristina Kirchner para comparar el desempeño económico de la Argentina le dan al control de la inflación: 3,6% en Australia y 1,8% en Canadá, al año, mientras que el Indec mide 10,7%, pero los privados elevan a un rango de 25% y las expectativas de la población amplían a poco más de 30 por ciento.
Semejante brecha en el denominado aumento del costo de vida impacta fuertemente sobre el poder de compra de la población, en particular entre los jóvenes. Mientras que en Australia el desempleo de los que tienen entre 15 y 24 años es de 11,3% de la oferta laboral del grupo, y en Canadá sube a 14,1%, en la Argentina trepa a 18,7%. Por el contrario, la Encuesta Permanente de Hogares del Indec midió un desempleo global de 7,2% de la población económicamente activa, similar a la que registra Canadá, pero muy superior al 5,2% que midió en Australia.
En el caso de las finanzas públicas la Argentina mostró en el último año un mejor desempeño. El déficit fue estimado en 2,6% del PBI, frente a 2,8% de Australia y 3,7% de Canadá. Mientras que en el caso de la deuda pública en el primer caso se ubica en 43,6% del producto, casi la mitad del 84,6% que registra el país del norte, pero superior al 29,3% de la nación oceánica.
Pero en contraste, las dos naciones desarrolladas pudieron acumular reservas en divisas en el Banco Central: alcanzaron al cierre de 2012 a u$s44.942 millones en Australia y u$s68.365 millones en Canadá, encontrándose en franco aumento, consolidándose entre los primeros 35 del mundo con mayores tenencias de divisas en sus Banco Centrales, mientras que para la Argentina se ubicaban en u$s43.250 M, ocupando el 36 lugar, pero ahora descendieron a u$s37.000 M porque se las usa para pagar vencimientos de la deuda pública y cayeron por debajo del 45 puesto.
Semejante brecha se consolida, pese a que las dos naciones elegidas como referentes se caracterizan por acumular déficit en su intercambio con el resto del mundo, en contraste con la Argentina, que pese a disminuir puede mostrar superávit. La diferencia se explica por la diferencia del entorno de negocios: los primeros atraen capitales bajo la forma de inversión extranjera directa, mientras que aquí se desalientan, al fomentar una economía de puertas adentro. 

Qué es el Salario Mínimo Vital y Móvil. Quienes lo cobran.


    El Blog del Contador LoCane


Es una retribución de definida como la menor remuneración que tiene que cobrar en efectivo el trabajador sin cargas de familia, en su jornada legal de trabajo, de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimientos, vacaciones.
Tiene origen en el artículo 125 de la Ley de Contrato de Trabajo. Cualquier subsidio o asignación por carga de familia, es independiente del derecho a la percepción del salario mínimo vital que prevé la norma, cuyo goce se garantizará en todos los casos al trabajador que se encuentre en las condiciones previstas en la ley.
La misma ley dispone que su monto será reajustado periódicamente, conforme a las variaciones del costo de la vida, por el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo Vital y Móvil.
La reciente Resolución 4/2013 modificó el Salario Mínimo Vital y Móvil para el período  2013/2014 llevándolo de $ 2.875 que regía desde enero de este año, a $3.300 mensuales (desde agosto) y $ 16.50 por hora y $ 132 por día (jornada de 8 horas). A partir de enero de 2014 los valores serán de $3.600 y de $18 por hora y $144 por la jornada de ocho horas.
La Ley de Empleo dispone que el salario mínimo, vital y móvil garantizado por el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y previsto por el artículo 125 de la Ley de Contrato de Trabajo será determinado por el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil teniendo en cuenta los datos de la situación socioeconómica, los objetivos del instituto y la razonabilidad de la adecuación entre ambos, y que todos los trabajadores comprendidos en la Ley de Contrato de Trabajo 20.744 y sus modificatorios, en el Régimen de Trabajo Agrario, de la Administración Pública Nacional y de todas las entidades y organismos en que el Estado Nacional actúe como empleador, tendrán derecho a percibir una remuneración no inferior al salario mínimo, vital y móvil que se establezca.
Es un monto bruto, de modo que cuando lleguemos a enero de 2014, representará aproximadamente un valor neto de $100 por día para atender todas las necesidades primarias del trabajador y su familia.
Según publicó Julián A. de Diego Profesor Titular Ordinario de Derecho del Trabajo de la U.C.A, en un artículo de su autoría en el portal de El Cronista, con la última modificación, los valores se aproximan a los de Polonia dentro del concierto de Europa oriental, uno de los países de más bajo nivel de ingresos, pero estamos muy lejos de los $14.000 alrededor del cual ronda el Salario Mínimo Interprofesional de Bélgica. España, a pesar de la crisis más importante de su historia, cuenta con un Salario Mínimo Interprofesional que representa unos $7000 en nuestro país. Mientras que los trabajadores en Estados Unidos,tiene un Salario Mínimo Promedio de u$s8 por hora y de u$s1.550 por mes.


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Argentina ya consume más petróleo y gas que el producido

LOS ANDES 

Economía

Desde 1998, la extracción de crudo bajó 27% y la de gas, 10% desde 2004. Mayor demanda.

domingo, 05 de junio de 2011
Argentina ya consume más petróleo y gas que el producido Los últimos hallazgos anunciados por YPF prometen algo de oxígeno para la matriz energética del país.

Annabella Quiroga - Especial para Los Andes

¿Habrá una luz al final del túnel? En una muestra más del país pendular, la Argentina pasó en pocos años de ser exportadora de petróleo y gas a convertirse en importadora de estas fuentes de energía. La falta de previsión a largo plazo y de inversiones de magnitud formaron el caldo de cultivo para que, este año, el país pierda su autoabastecimiento energético.

En materia de energía, 1988 marcó un punto de inflexión. Aquel año se alcanzó autoabastecimiento energético. En aquellos años, la producción era tan alta que alcanzaba para cubrir la demanda interna y además había saldo exportable.

La magnitud del problema energético puede verse cuando se comprueba que la producción de petróleo se contrajo un 27% entre 1998 a 2010. En el caso del gas, la disminución fue del 10% entre 2004 y 2010. La consultora Econométrica que “la menor producción y la mayor demanda interna actuaron en igual sentido reduciendo el saldo exportable los últimos años”.

Son varias las razones que explican el paso del autoabastecimiento a los umbrales de la crisis energética. En 1992, cuando comienza el proceso de venta de YPF, la extracción de petróleo llega a un máximo de 49,1 millones de metros cúbicos en 1998.

En 1998 se llegó al punto máximo de la extracción de petróleo en la Argentina y desde entonces la producción comenzó a caer. Con menos barriles disponibles, el ciclo exportador se cortó en 2007. En paralelo.

Econométrica señala que a los actuales niveles de producción, ente 1990 a 2010 exportó 5 años de reservas de crudo y 4 años de gas, “para ahora empezar a importar nuevamente cuando culminó la era de la energía barata y disponiendo menos de 8 años de reservas en ambos recursos”.

Esto derivó en que el país dejara de exportar petróleo crudo en 2007, mientras empezaba a importar naftas ante la mayor demanda interna y una capacidad de refinación que operaba al límite hace décadas.

El economista Ramiro Castiñeiras señala que una de las paradojas es que entre 1990 y 2010, la Argentina exportó petróleo crudo por el equivalente a 5 años de reservas al nivel de producción actual, lo que generó ingresos por US$36.000 millones.

Ahora que la Argentina perdió la condición de autoabastecimiento energético, si se quiere importar esa misma cantidad de crudo a los precios actuales, debería pagar US$114.000 millones.

“Argentina demoró casi un siglo en lograr el autoabastecimiento energético. Pero cuando lo logró, el estado vendió YPF para sostener la convertibilidad, al tiempo que delegó en las provincias la propiedad del petróleo. Cambiar la visión estratégica por una de libre mercado en los noventa se sumó convivir con precios desfasados del contexto internacional que estimulan su consumo pero no su inversión los últimos años. Esta combinación llevó a la Argentina a perder la condición de autoabastecimiento energético en 2011.

La pérdida del autoabastecimiento se debe a que “se priorizaron las actividades de corto plazo, cómo la extracción, por sobre las de mayor riesgo, como las exploratorias”, dice Horacio Lasarte de Abeceb.

A principios de los ‘80, la producción de gas en la Argentina superaba los 13.000 millones de metros cúbicos y disponía de reservas por 45 años. En 1996, la producción ya sumaba 36.000 millones de metros cúbicos y las reservas bajaron a más de la mitad: 20 años. Al igual que en el caso del petróleo, como ese excedente superaba la demanda interna, el gas comenzó a exportarse.

El máximo nivel de producción llegó en 2004, con 52.200 un nivel suficiente para abastecer al consumo interno y batir récords de exportación la mismo tiempo. Para ese momento, las reservas cayeron a 12 años, “no por falta de inversiones, sino por la autorización oficial a empresas privadas a exportar un recurso estratégico y no renovable, sin limitación alguna”.

La balanza energética total ya explicaba el 60% del saldo comercial en 2001 y el 40% en 2004.
Hace siete años el nivel de producción comenzó a caer. En esto, según los analistas, el congelamiento tarifario fue determinante.

Con el crecimiento de la economía, la demanda doméstica de gas aumentó 30% entre 2004 y 2009. Así, las exportaciones se contrajeron para poder abastecer a la demanda local.

Y adicionalmente, en 2004 se reinició la importación de gas desde Bolivia y desde 2008 se sumó la importación de Gas Licuado de Petróleo (GLP). Esto determinó que el nivel de reservas de gas bajará a un mínimo de 8 años y la producción decreciera 10%.

“En 2011 todo indica que la producción de gas será por primera vez en décadas inferior al nivel de consumo interno”, sostiene un informe de Econométrica.

Ecolatina dice que “en 2010, el superávit comercial de combustibles y energía fue el más bajo en quince años. Las cantidades exportadas descendieron a niveles de 1993, mientras que las cantidades importadas alcanzaron un récord en 2010. “La distorsión en las tarifas y la falta de un plan estratégico está impactando en la economía. Además se deteriora sostenidamente a los superávits gemelos”.

La pérdida del autoabastecimiento de gas y petróleo es crucial porque la oferta primaria de energía en el país depende casi exclusivamente de los hidrocarburos. Un documento elaborado por quienes fueron secretarios de energía en las dos décadas pasadas (entre quienes figuran Alieto Guadagni,Daniel Montamat y Jorge Lapeña) precisa que los hidrocarburos constituyen el 90% de la toda la energía primaria consumida por la Argentina.

“Por lo tanto, tener un problema en cualquier punto de la cadena productiva constituye un serio inconveniente”.

El documento carga las tintas sobre las deficiencias de la actual administración. Menciona que a pesar de los altos precios actuales del petróleo “el corto plazo de la política petrolera vigente y la incertidumbre que genera la intervención discrecional a futuro alientan la sobreexplotación de los yacimientos que ya están en producción”.

Según la consultora Ecolatina, la participación del gas natural en la matriz energética supera el 50%, cuando en el mundo es del 20%. “Desde 2005, la producción cae a un ritmo promedio del 1,8% anual por la elevada madurez de los yacimientos existentes y la escasa incorporación de nuevos pozos. Así, la oferta local de gas no alcanza para abastecer la creciente demanda”, sostiene el economista Rodrigo Alvarez.

Horacio Lasarte, de la consultora Abeceb, precisa que “los nuevos yacimientos aún no están funcionando. La extracción de estas reservas demandará de nuevas inversiones en tecnología por lo cual aun no está claro cuantas son las reservas probadas”.

Fuentes del mercado mencionan que recién el año próximo podrían inyectarse parte de esas reservas al mercado y especulan con que podrían alcanzar al 15% de la demanda actual del mercado. Una cuota de la demanda será cubierta por el gasoducto Juana Azurduy, que une la Argentina con Venezuela y sería inaugurado en las próximas semanas. Así, los envíos de gas desde el país vecino pasarían de los 7,7 millones de metros cúbicos diarios a 10 millones.

“La tendencia a sumar importaciones va en crecimiento, con el agregado de que hay que abastecerse a mayor precio”, dice Lasarte y esto “acentúa la caída del superávit energético”.
Lasarte indica que “el aumento en la suba de las naftas es una señal de reconocimiento del problema, igual que la autorización del aumento del precio que se paga en boca de pozo, que pasó de US$42 por barril a U$S 50”.

“La peor decisión fue privatizar YPF”, sentencia Castiñeiras.

Como contrapartida, el Gobierno aumentó las inversiones en el sector eléctrico para subir la oferta un 25%.

En diciembre pasado YPF anunció el descubrimiento en la provincia de Neuquén de un yacimiento de gas “no convencional” con reservas estimadas para más de 50 años.

En abril de este año, la misma petrolera declaró que habían hallado, también en esa provincia reservas equiparables a 150 millones de barriles de petróleo crudo, lo que equivaldría a dos años de producción. En este emprendimiento, YPF invertirá US$270 millones.  

El precio del pan: otro fracaso económico

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El precio del producto en las zonas de mayor poder adquisitivo no baja de veinte pesos por kilo. En los barrios más populares, oscila entre dieciséis y dieciocho pesos.  “La harina no para de aumentar y se nos hace cada vez más difícil conseguirla”, dicen los panaderos. También sufren por esto, las fábricas de pastas y las pizzerías.
Para tener una idea, actualmente la bolsa de 50 kilos de harina tripe cero, se consigue a un precio de $290, mientras que dos meses atrás se pagaba $175.
La cuestión preocupa al gobierno al punto tal que el Secretario de Comercio piensa reunir en los próximos días a los directivos de Federación Argentina de la Industria Molinera para firmar un acuerdo de precios, informa el sitio web lapoliticaonline. La idea sería establecer un precio fijo para la harina de manera tal que baje el valor del pan y evitar así tener que importar trigo antes de las elecciones de octubre. La posibilidad de abrir las importaciones del cereal pondría al descubierto otro fracaso en materia de precios internos.
Fracaso que viene de larga data, como que comenzó allá por 2006, cuando para frenar la suba del pan, al secretario de comercio no se le ocurrió mejor idea que intervenir el mercado de trigo y además “congelar” el precio del producto en $2,50. Siete años después, el kilo de pan cuesta siete veces más y la harina de trigo es más cara que en los países vecinos donde aumentó la producción del cultivo. En nuestro país, en cambio, en la campaña 2012/13 se cosecharon 9,8 millones de toneladas de trigo (la tercera peor producción de la historia).
Además, según lo refleja el informe del portal citado, entre 2007 y comienzos de 2011 la industria molinera recibió subsidios por $ 3.771 millones, mientras que en ese mismo período los productores de trigo cobraron compensaciones por $379 millones. Pero luego de la disolución de la Oncca, en febrero de 2011, se interrumpieron los pagos (que a la fecha acumulan deudas por liquidaciones pendientes superiores a $2000 millones, según estimaciones de industriales del sector molinero). Los efectos colaterales de la suspensión del pago de los subsidios oficiales a la molinería completaron el descalabro del sector que hoy sufre el consumidor a quien, teóricamente,  se quiso “proteger”.
De todo esto la conclusión es evidente: Intervenir los mercados es relativamente fácil. Pero no es gratis. Y las consecuencias, generalmente las paga el consumidor.
“Mientras que no se intervinieron los mercados, y no hubo retenciones, se produjeron entre 16 y 18 millones de toneladas por año. El consumo es de 6 millones por año. Es decir, producíamos el triple de lo que necesitábamos. El gobierno intervino el mercado y le quitó rentabilidad al productor. El año pasado tuvimos la peor cosecha de 111 años con 9 millones de toneladas”, señaló a radio lared el presidente de la Sociedad Rural.”Hoy en la Argentina el trigo vale cerca de u$s500 la tonelada, el doble que en Uruguay. Ya se habla de que hay gente que va a comprar allí para venderlo acá”, explicó el dirigente.

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La falta de mano de obra y la inflación ponen a la olivicultura en jaque

Domingo, 16 de junio de 2013

FUENTE: DIARIO UNO

Esos dos factores, más la presión impositiva son los grandes problemas que enfrenta la actividad. Según sus actores, no hay perspectivas de mejoras.

FOTO: WWW.IRTA.CAT
Por Darío De Lauro
vitivinicultura@diariouno.net.ar
La situación actual de la olivicultura mendocina es preocupante y por lo que manifiestan sus actores no parece tener perspectivas de mejoras.
Tanto productores primarios como industriales coinciden en afirmar que la falta de mano de obra, el constante aumento de los costos e insumos y la presión impositiva son parte de una serie de factores a los que se suman el bajo consumo interno, los problemas de exportación, las altas retenciones y las demoras en el reintegro del IVA.
Los planes sociales atentan contra la disponibilidad de mano de obra ya que los trabajadores temen perder el beneficio si son ocupados para la cosecha, lo que a su vez encarece la poca disponibilidad existente.
La actividad
En Mendoza la superficie implantada con olivo presenta un incremento del 50% entre 1992 y el 2010, cuando se realizó el Censo Frutícola de Mendoza. Gracias a este último estudio se determinó que en la provincia hay 20.642 hectáreas activas, siendo el olivo la especie frutal de mayor superficie, sin considerar la vid.
Sin embargo, esta contundencia estadística no se ve luego reflejada en los resultados.
El consumo anual de aceite de oliva en Argentina es de 200ml per cápita (menos de un cuarto de litro), mientras que en España, Italia y Grecia está entre los 14 y los 18 litros, Francia consume unos 4 litros y Brasil 200 o 300ml, aunque en este último caso va en crecimiento.
Nuestro país tiene muy buenas condiciones para la olivicultura, tanto para la aceituna de mesa como para el aceite de oliva, pero se encuentra con el problema de que en la Comunidad Económica Europea la actividad está subsidiada y en tanto aquí sufre una serie de gravámenes.
Crítica fuerte
Rodolfo Vargas Arizu describe el panorama olivícola de Mendoza al que califica de “grave” y, lo que es peor, no se ve en el futuro inmediato algún atisbo de mejoras: “Los precios internacionales están un poco arriba del año pasado pero es el mismo porcentaje de la inflación y el retraso cambiario es el mismo. El año pasado teníamos un dólar que crecía aproximadamente a 7% y la inflación a 25% y este año tenemos una inflación al 30 % y el tipo de cambio está subiendo al 18 %”.
En el mercado local la aceituna se paga igual que en el año 2004, con un crecimiento considerable en los valores de los insumos, y el Estado sigue aumentando las cargas impositivas mientras que no hay ajustes por inflación.
Inclusive los nuevos diferimientos se están abandonando, sumado a que en San Juan, La Rioja y Catamarca le han cortado el riego para destinarlo a otros cultivos, como ocurre aquí, que se reserva para la vitivinicultura.
Para Vargas Arizu, “el panorama es que tampoco se puede reconvertir porque para eso hay que contar con créditos y tener una política de reconversión del olivar. Acá el diferimiento impositivo y la promoción industrial de los últimos 15 años diezmaron la olivicultura. El Estado provincial hace lo posible para mejorar la situación pero no lo logra porque la devolución del IVA y la retención a las exportaciones son medidas de orden nacional. Todo esfuerzo es en vano si el Gobierno central no escucha a las provincias. Yo creo que la política nacional de los últimos años está errada. La política de retenciones fue buena en el 2003 y 2004, después empezaron a crecer cuando tendrían que haber disminuido. La gente del campo se está yendo a las ciudades, lo que hace que el escenario esté cada día más complicado. Pero fundamentalmente es un tema de precios”, añadió Vargas Arizu.
Mercado de exportación
Uno de los mayores trastornos es el tipo de cambio, que no coincide con la realidad de la exportación. Y tanto las aceitunas como el aceite de oliva son mercaderías de exportación.
Hay que tener en cuenta que de las 20 o 30 mil toneladas que hay en la Argentina, en el país sólo se consumen 5 mil, por lo que el resto tiene que ser exportado.
Si la exportación no se incentiva se llena de aceite de oliva el mercado local y ni siquiera lo venden los mendocinos; lo hacen San Juan, La Rioja y Catamarca, donde hay 5 o 6 empresas grandes que gozaban de promoción industrial y coparon el mercado interno.
Brasil es un mercado muy importante para los argentinos pero ellos compran a precios internacionales aceites de España, de Italia, Grecia, Marruecos y Túnez, porque también todo el norte de África produce aceite de oliva.
“Nosotros teníamos un 40 o 50% de las marcas que se comercializaban en Brasil y hoy desaparecieron. Nuestra empresa tenía 3 marcas y las tuvimos que retirar en el 2011 y 2012. Las licencias automáticas demoran 10, 15 o 20 días dependiendo de lo que (el secretario de Comercio, Guillermo) Moreno moleste a los brasileños. Si molesta mucho, las licencias son más largas, si lo hace poco, las licencias van saliendo. El comercio exterior en Argentina es una locura”, denunció el empresario.
El panorama es poco alentador: no se visualiza que en el corto plazo vayan a eliminar las retenciones o frenar la inflación. Levantar la cosecha se hace cada vez más complicado, primero porque se ha perdido el incentivo y no hay personal calificado, y segundo, porque la cosecha mecánica en Mendoza no funciona por el gran tamaño de las plantas.
Las que sí tienen cosecha mecánica son las nuevas fincas hechas por diferimiento impositivo, pero no es el caso de Mendoza.
“Hay un crédito del Fondo para la Transformación y el Crecimiento para compra de aceituna pero no es suficiente lo que se pueda hacer frente a esta política nacional como en el caso de las retenciones. El industrial y el productor están desfinanciados. No es que se achique la rentabilidad, se agranda la pérdida. Una finca de 100 hectáreas en Mendoza que dé 10.000 kilos por hectárea produce un millón de kilos. Para cosechar ese volumen hacen falta aproximadamente un millón y medio de pesos, mientras que la producción completa vale 2 millones. Además, hace falta otro millón de pesos para mantener esa propiedad. Es decir, que estando en el mejor nivel de cosecha se pierden 500 mil pesos. Cuando se pierde plata se abandona, se venden fincas, se funden, se cierran y se dedican a otra cosa”, concluyó Vargas Arizu.
Problemas de los fabricantes
Sergio Zingaretti, socio director de Yancanelo, empresa olivícola ubicada en el departamento de San Rafael, afirmó que el mayor problema para los fabricantes de aceite de oliva es cuando llega la hora de comprar la materia prima, porque en Mendoza no hay créditos blandos para la industria.
“Todo tiene que salir de recursos propios y no hay dinero porque se necesita para seguir con la cadena de compras y así poder sacar el producto a la venta. Esto hace que uno esté muy limitado cuando llega el momento de la cosecha y los fondos lamentablemente no están disponibles por una cuestión lógica de gastos en cuanto a los insumos, mano de obra, impuestos. Es muy grave la situación de la agroindustria”, señaló Zingaretti.
Otro de los inconvenientes es cuando se necesitan insumos del exterior, que muchas veces se detienen en la Aduana y cuesta liberarlos, lo que constituye un gran perjuicio al demorar la elaboración de un producto que depende de su fraccionamiento.
Zingaretti cuenta un ejemplo: “La tapita vertedora de nuestras latas viene de Italia ya que aquí no se fabrica con la calidad necesaria para evitar filtraciones. Hicimos el pedido hace dos meses, llegó a la Aduana y ahora hay mil trabas para retirarlas. Esto hace que el producto vaya perdiendo posicionamiento en el mercado. Otro de los insumos es la tapa ‘pilfer’ de la botella de vidrio que viene de Chile, aunque en este caso hay un poco menos de inconvenientes porque está dentro del Mercosur”.
Zingaretti agregó que “el productor y el industrial cada año se ven perjudicados desde el arranque por los altos costos, el precio del producto y los problemas climáticos, entre otras cosas. Hay un excesivo gasto y a muchos no les alcanza con la venta. La inflación va por delante del recupero y eso afecta a toda la agroindustria, desde el pequeño agricultor hasta el grande”.
Durante dos meses la elaboración es intensa y no hay dinero suficiente para comprar toda la producción. Al no tener créditos blandos lo que hacemos es elaborar la materia prima de terceros que antes adquiríamos y después le compramos el aceite. De esta manera evitamos la necesidad de contar con grandes masas de dinero y mantenemos activa la estructura. De lo contrario habría que cerrar las puertas. Le vamos comprando al productor a medida que avanza el año y el desembolso es paulatino. Con este sistema también tenemos la posibilidad de fraccionarle al productor con su propia marca, de esa manera el cliente se ve beneficiado porque esto le permite sacar al mercado marca propia y al igual que el industrial, encuentra la manera de sobrevivir a semejante crisis. A su vez nuestra empresa cobra por el servicio de elaboración y fraccionamiento”.
Zingaretti concluyó señalando que “es lamentable que no haya un crédito para la industria y tampoco podemos reconvertir, porque para eso también se necesita crédito. Además ¿cuál sería la producción a elegir si todas están en similar situación? Hoy en día y con estas políticas es difícil encontrar una actividad sustentable. También el productor debería contar con subsidios tal como pasa con los planes sociales porque son ellos los que trabajan la tierra y necesitan apoyo para poder sobrevivir. A la gente en general le va mal, cuando dicen que le va bien es una mentira”.