La reducción de la fuga de capitales es el principal desafío de la Argentina ante la crisis internacional, según un informe de Ecolatina difundido ayer, en el que se estimó que la salida de fondos del país superaría este año los US$ 22.000 millones.
La consultora fundada por el ex ministro de Economía Roberto Lavagna advierte que en un contexto mundial cada vez más adverso "ya no sopla viento de cola para la Argentina", por lo que "hay que adaptarse a un escenario más hostil".Ecolatina estima que "ya se observan incipientes signos de impacto en nuestro país" y menciona que a la depreciación del real brasileño y a la caída del precio internacional de la soja, se le suma en los últimos días la acumulación de stocks producidos en algunas ramas industriales locales por la menor demanda externa de Brasil y de otros compradores.
"Un recrudecimiento de la crisis mundial impactaría sobre nuestro país por tres vías: menor demanda de nuestros productos, caídas de precios de materias primas y mayores dificultades para acceder al financiamiento externo, tanto para el Gobierno como para los privados", explica la firma.
En este sentido, la consultora sostiene que el denominador común de los tres canales de impacto es "la menor cantidad de divisas con las que contará el país en 2012".
Al respecto, evalúa que si la restricción externa es leve, el efecto puede limitarse a tensiones sobre el tipo de cambio, las reservas y las tasas de interés, pero si se profundiza, se puede resentir la actividad.
"La disponibilidad de divisas con las que cuente la economía en 2012 no dependerá únicamente de lo que suceda con el mundo, sino también de lo que ocurra localmente con la producción agropecuaria y, fundamentalmente, con la formación de activos externos: de hecho, en los últimos dos meses la elevada fuga -que en 2011 podría superar 22.000 millones de dólares- ya viene provocando tensiones cambiarias y financieras", afirma el trabajo.
Escenarios
Para Ecolatina, si el escenario mundial es malo y la salida de capitales se mantiene en los actuales niveles, "es muy probable que la actividad se desacelere abruptamente". "En cambio, la reducción de la salida de capitales permitiría aliviar significativamente los efectos del peor escenario. Por caso, una caída de las exportaciones similar a la de 2009 [14.000 millones de dólares] se compensaría en buena medida si la fuga, por ejemplo, se reduce a la mitad", explica la consultora."En un contexto mundial más adverso, reducir la fuga de capitales no sólo es el mayor desafío, sino también la mayor fuente de financiamiento potencial", se afirma.
22.000
Millones de dólares
Es el monto con el que podría cerrar el año en materia de salida de capitales, según el informe de la consultora Ecolatina..
Fuente: La Nación