Tratado firmado en 1494 por los reyes de Portugal y España que dividía el mundo a partir de un paralelo para comercializar.
Mapa de la URSS
La URSS se creo cuando en 1922 fue aprobado el Tratado
de Creación de la URSS. Consistio en la Union de la mayoria de las
republicas sovieticas, en la que se unieron la Republica Federal Rusa Soviética Socialista,
la Tanscaucasica Federativa Sovietica, la Republica Socialista
Sovietica de Ucrania y la Republica Socialista Soviética de Bielorrusia.
Después de la disolución de la URSS en 1991 el mapa quedo así:
Acuerdos de Bretton Woods
Hotel Mount Washington, en Bretton Woods, donde se realizó la histórica Conferencia de 1944. |
Los acuerdos de Bretton Woods1 son
las resoluciones de la conferencia monetaria y Financiera de las Naciones
Unidas, realizada en el complejo hotelero de Bretton Woods, (Nueva
Hampshire, Estados Unidos), entre el 1 y
el 22
de julio de 1944, donde se establecieron las reglas para las relaciones
comerciales y financieras entre los países más industrializados del mundo. En
él se decidió la creación del Banco
Mundial y del Fondo Monetario Internacional y
el uso del dólar como moneda internacional. Estas organizaciones se volvieron
operativas en 1946.
Bretton Woods trató de poner fin al proteccionismo del período 1914-1945, que
se inicia en 1914 con la Primera Guerra Mundial. Se consideraba que para llegar
a la paz tenía que existir una política librecambista, donde se establecerían
las relaciones con el exterior.
La quiebra del sistema acordado en Bretton Woods se produjo durante la Guerra de Vietnam, cuando Estados Unidos enviaba al exterior miles de millones de dólares para financiar la guerra. Además, en 1971 el país tuvo un déficit comercial por primera vez en el siglo XX. Los países europeos comenzaron a cambiar los dólares sobrevalorados por marcos alemanes y por oro. Así, Francia y Gran Bretaña demandaron a EE.UU. la conversión de sus excedentes de dólares en oro. Por tanto, las reservas de Fort Knox, donde está depositado el oro de Estados Unidos, se contrajeron. Como respuesta, el presidente Richard Nixon impidió las conversiones del dólar y lo devaluó, para hacer que las exportaciones estadounidenses fuesen más baratas y aliviar el desequilibrio comercial. Asimismo, Nixon impuso un arancel temporal de 10% y tuvo éxito en forzar a estos países a revalorizar su moneda, pero no en crear un nuevo sistema de tipos cambiarios estables. De hecho, el valor de las monedas empezó a fluctuar.
FUENTE: EL BLOG DEL SALMÓN
El abandono del patrón oro el 15 de agosto de 1971 está estrechamente ligado al desempleo masivo que viven los países industrializados. Hasta esa fecha, el dólar fue lo más parecido al oro, y todas las naciones trataban de mantener un equilibrio constante entre sus exportaciones e importaciones de bienes. La mayoría de los países ideaba alternativas para exportar más de lo que importaba, de tal modo de acumular reservas de oro o, en su defecto, de dólares de Estados Unidos que, de acuerdo al tratado de Bretton Woods de 1944, podían ser canjeados por oro.
A diferencia del resto del mundo, a Estados Unidos no le preocupaba mayormente mantener un equilibrio entre las exportaciones e importaciones dado que, según el Acuerdo de Bretton Woods, podía pagar sus déficit de exportación enviando más dólares a sus acreedores. Como era la única fuente de la divisa internacional, Estados Unidos tenía una clara ventaja sobre el resto del mundo: era el único país que podía pagar sus deudas imprimiendo dinero. Algo que al resto del mundo poco le importaba: los dólares eran una línea de crédito seductora que permitían acceder al gran casino del mercado. Nadie tomó en cuenta que también tenía su límite.
En los primeros meses de 1971, Henry Hazlitt y Paul Samuelson, recomendaron al gobierno de Richard Nixon que el dólar tendría que devaluarse fuertemente dado que sería necesario aumentar el número de dólares que se necesitarían para obtener una onza de oro del Tesoro de Estados Unidos. Pero Nixon no tomó en cuenta el consejo de Hazlitt y Samuelson, porque siguió las indicaciones de Milton Friedman, quien le sugirió la idea de dejar flotar libremente al dólar y eliminar la convertibilidad del dólar en oro dado que la divisa internacional valía por el propio respaldo que ofrecía el gobierno de Estados Unidos, locomotora económica mundial. Así fue como en la mañana del domingo 15 de agosto de 1971, Richard Nixon declaró la inconvertibilidad del dólar en oro, y terminó de manera unilateral con el acuerdo de Bretón Woods.
Desde ese momento, todo el comercio mundial se llevó a cabo usando los dólares que imprimía el tesoro de Estados Unidos, que no es más que dinero fiduciario, o simples papeles.
La quiebra del sistema acordado en Bretton Woods se produjo durante la Guerra de Vietnam, cuando Estados Unidos enviaba al exterior miles de millones de dólares para financiar la guerra. Además, en 1971 el país tuvo un déficit comercial por primera vez en el siglo XX. Los países europeos comenzaron a cambiar los dólares sobrevalorados por marcos alemanes y por oro. Así, Francia y Gran Bretaña demandaron a EE.UU. la conversión de sus excedentes de dólares en oro. Por tanto, las reservas de Fort Knox, donde está depositado el oro de Estados Unidos, se contrajeron. Como respuesta, el presidente Richard Nixon impidió las conversiones del dólar y lo devaluó, para hacer que las exportaciones estadounidenses fuesen más baratas y aliviar el desequilibrio comercial. Asimismo, Nixon impuso un arancel temporal de 10% y tuvo éxito en forzar a estos países a revalorizar su moneda, pero no en crear un nuevo sistema de tipos cambiarios estables. De hecho, el valor de las monedas empezó a fluctuar.
FUENTE: EL BLOG DEL SALMÓN
El abandono del patrón oro el 15 de agosto de 1971 está estrechamente ligado al desempleo masivo que viven los países industrializados. Hasta esa fecha, el dólar fue lo más parecido al oro, y todas las naciones trataban de mantener un equilibrio constante entre sus exportaciones e importaciones de bienes. La mayoría de los países ideaba alternativas para exportar más de lo que importaba, de tal modo de acumular reservas de oro o, en su defecto, de dólares de Estados Unidos que, de acuerdo al tratado de Bretton Woods de 1944, podían ser canjeados por oro.
A diferencia del resto del mundo, a Estados Unidos no le preocupaba mayormente mantener un equilibrio entre las exportaciones e importaciones dado que, según el Acuerdo de Bretton Woods, podía pagar sus déficit de exportación enviando más dólares a sus acreedores. Como era la única fuente de la divisa internacional, Estados Unidos tenía una clara ventaja sobre el resto del mundo: era el único país que podía pagar sus deudas imprimiendo dinero. Algo que al resto del mundo poco le importaba: los dólares eran una línea de crédito seductora que permitían acceder al gran casino del mercado. Nadie tomó en cuenta que también tenía su límite.
En los primeros meses de 1971, Henry Hazlitt y Paul Samuelson, recomendaron al gobierno de Richard Nixon que el dólar tendría que devaluarse fuertemente dado que sería necesario aumentar el número de dólares que se necesitarían para obtener una onza de oro del Tesoro de Estados Unidos. Pero Nixon no tomó en cuenta el consejo de Hazlitt y Samuelson, porque siguió las indicaciones de Milton Friedman, quien le sugirió la idea de dejar flotar libremente al dólar y eliminar la convertibilidad del dólar en oro dado que la divisa internacional valía por el propio respaldo que ofrecía el gobierno de Estados Unidos, locomotora económica mundial. Así fue como en la mañana del domingo 15 de agosto de 1971, Richard Nixon declaró la inconvertibilidad del dólar en oro, y terminó de manera unilateral con el acuerdo de Bretón Woods.
Desde ese momento, todo el comercio mundial se llevó a cabo usando los dólares que imprimía el tesoro de Estados Unidos, que no es más que dinero fiduciario, o simples papeles.
Rodrigazo
El 4 de junio de 1975, el entonces Ministro de Economía argentino Celestino Rodrigo, dispuso un ajuste que duplicó los precios y provocó una crisis en el gobierno de Isabel Perón. Rodrigo quería eliminar la distorsión de los precios relativos con una fuerte devaluación de 160% para el cambio comercial y 100% para el cambio financiero. La tasa de inflación llegó hasta tres dígitos anuales y los precios nominales subieron en 183% al finalizar 1975. Se produjo desabastecimiento de gran cantidad de productos de necesidad primaria (alimentos), combustibles y otros insumos para transportes.
CAPITALISMO
CAPITALISMO MERCANTIL
ORÍGENES DEL CAPITALISMO
1. Mercantilismo (s. XIV – s. XVIII)
CAPITALISMO
DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS:
Reducido a sus formas más sencillas, el capitalismo
puede definirse como un sistema de producción, distribución e intercambio en el
cual la riqueza obtenida es invertida por sus propietarios con el fin de
obtener beneficios. Sus
características esenciales son la iniciativa
privada, la competencia por los
mercados y la búsqueda de beneficios.
Por lo general incluye también el sistema de salarios como forma de pago a los
obreros: es decir, una forma de pago basada no en la riqueza que producen, sino
más bien en su capacidad para competir en el trabajo con otros objetos. Como ya
se ha indicado, el capitalismo es lo opuesto a la economía estática de las
corporaciones medievales, la cual suponía que la producción y el comercio se
realizaban en provecho de la sociedad, con sólo una ganancia razonable por los
servicios prestados en vez de beneficios ilimitados. A pesar de que el
capitalismo no logró su plenitud hasta el siglo XIX, desarrolló casi todas sus
características esenciales durante la revolución comercial.
CAPITALISMO MERCANTIL
Es la primera fase del capitalismo que se relaciona
con los orígenes de la burguesía que es la clase social que impulsa el
desarrollo del capitalismo. Con la articulación de mercancías a cargo de la
burguesía en mercados europeos (Siglo XIII) se desarrolla ya un comercio
internacional que logra superar el comercio local o comarcal. Es importante
tomar en cuenta que ya desde este momento, sobre la base de los productos
traídos de Oriente, el saqueo y la usura se obtenía ganancias, lo que permitió
forjar un capital sólido (acumulación originaria de capitales). Con dicho
capital la clase comercial, financió los grandes descubrimientos geográficos y
al mismo tiempo llevó a cabo la expansión europea (siglo XV–XVI) dirigidos a
buscar nuevas rutas para llegar a los mercados de Oriente en el marco de una
aguda contradicción que corresponde a la Gran Crisis europea de los siglos
XIV–XV por lo tanto, la expansión europea obedeció a una necesidad concreta:
búsqueda de recursos. Así invadieron América y las grandes riquezas de este
continente fueron saqueadas por los europeos y contribuyeron al impulso del
sistema ca1pitalista mercantilista. Por ejemplo de los centros mineros del Perú
y México se llevó a Europa toneladas de plata que fueron utilizadas para acuñar
monedas lo que significaba acumular capitales (base del planteamiento
mercantilista), adicionalmente se desarrolla el proteccionismo con lo que se
garantizaba el manejo de mercados acumulándose cuantiosos capitales que luego
conllevaron al desarrollo de la industria (Capitalismo Industrial).
ORÍGENES DEL CAPITALISMO
En el interior del sistema feudal se crearon
condiciones económicas, sociales, políticas y culturales que favorecieron el
surgimiento del capitalismo. Estas condiciones aparecieron entre los siglos
XI–XIII.
Entre los siglos XI–XIII la economía en general
obtuvo una considerable recuperación y crecimiento bajo los patrones del
feudalismo. En los feudos se incrementó la producción agropecuaria y esto a su
vez permitió el desarrollo de las artesanías. Las aldeas y urbes (burgos)
experimentaron un desarrollo artesanal muy importante lo que a su vez permitió
una gran reactivación mercantil denominada Revolución Comercial.
Las aldeas crecieron y se convirtieron en urbes y
las antiguas urbes o burgos alcanzaron el esplendor económico. Este fenómeno
ocurrió en distintas partes de Europa: Italia del norte, Flandes, Países Bajos,
norte de Alemania, sur de Francia, Cataluña, etc. Y los que impulsaron el
comercio y artesanías fueron llamados burgueses dado que trabajaban en los
burgos o urbes.
Ante el avance de los turcos seljúcidas en el Medio
Oriente, difundiendo el islam, el Imperio Bizantino y la Iglesia Católica se
pusieron alertas para detener su avance. La iglesia sabiendo que la nobleza
feudal de Europa Occidental se encontraba en expansión se propone unas campañas
militares en el Medio Oriente para deterner a los musulmanes y ganar las
tierras de esa región con el pretexto de la gloria celestial por haber
recuperado el Santo Sepulcro de Jesús. Fue así como el papa Urbano II en el
concilio de Clermont (1095) convocó a las cruzadas.
En estas campañas militares también iban a
participar los comerciantes italianos como proveedores de logística (alimentos,
manufacturas, embarcaciones, armas, etc); pero ellos tenían la intención de
ampliar su comercio al Medio Oriente.
Después de las cruzadas la nobleza feudal fracasó y
no pudo tomar las tierras que buscaba; en cambio la burguesía italiana de
Génova y Venecia (Italia) sí alcanzó su objetivo al ampliar su comercio al
Medio Oriente, desplazando al Imperio Bizantino, para luego establecer la ruta
de la seda y de las especias dando así un impulso fuerte al capitalismo.
También es importante que algunos monarcas europeos
apoyaron a la burguesía, dando las Cartas Franquicia o fueros que liberaban a
algunas ciudades (burgos) de la rapiña feudal, convirtiéndolos en directos
vasallos del rey.
Los primeros comerciantes y artesanos se agruparon
en gremios, según especialidad (panaderos, herreros, ceramistas, comerciantes
de tela, etc.), para cuidar sus intereses económicos. Entre los siglos XI y
XIII los gremios ejercían bastante poder en los burgos o ciudades, el que
gobernaba el burgo era el burgomaestre o alcalde.
Con la ampliación de los mercados, el desarrollo de
la ciencia, la tecnología y el control del poder político por la burguesía, el
capitalismo ha obtenido mano de obra asalariada barata, pero para eso se crean
condiciones en las cuales sea elevada la oferta de mano de obra.
ETAPAS DEL CAPITALISMO
ETAPAS DEL CAPITALISMO
1. Mercantilismo (s. XIV – s. XVIII)
Es la primera etapa del capitalismo que se
caracteriza por la práctica de la acumulación originaria del capital por la
incipiente burguesía capitalista. Las nacientes monarquías modernas protegieron
a un sector de la burguesía con medidas económicas proteccionistas con el
objetivo de construir una economía nacional basada en las manufacturas.
2. Industrialismo (s. XVIII – s. XIX)
2. Industrialismo (s. XVIII – s. XIX)
La burguesía capitalista y afianzada en el poder
político financió la Revolución Industrial que hizo posible la producción en
serie a bajos costos. Con estos cambios la burguesía se consolidó
económicamente y el capitalismo obtuvo hegemonía mundial. En esta etapa del
capitalismo surgió la clase obrera y además comienzan a luchar las burguesías
de los países–potencia por mercados y fuentes de materias.
3. Imperialismo o Capitalismo Monopolio (s. XIX – s. XXI)
3. Imperialismo o Capitalismo Monopolio (s. XIX – s. XXI)
Es la superior etapa del
capitalismo en la cual la economía mundial está determinada por una oligarquía
industrial financiera que tiene su sede en los países más desarrollados; la
división internacional del trabajo deja postrado en el atraso al Tercer Mundo.
Socialismo
En un sistema socialista, al establecerse la propiedad social
(colectiva) de los medios de producción, desaparece cualquier forma de
propiedad privada.
El socialismo puede definirse como aquel conjunto de teorías
y acciones políticas que velan por un sistema político y económico en el que
prima la socialización de la producción, así como también, el control estatal de
la economía, ya sea en forma total o parcial.
Originalmente, el socialismo pretendía instaurar una sociedad
carente de clases sociales, sin embargo, con el correr de los años, esa
intención se ha ido modificando hasta lograr centrarse más bien en las reformas
sociales posibles de realizar en el contexto del capitalismo actual.
El socialismo como concepto comenzó a utilizarse con mayor
fuerza durante los primeros años del siglo XIX y fue difundido por los
intelectuales radicales, quienes daban cuenta de los verdaderos efectos sociales
de la Revolución Industrial.
Se consideraba que el capitalismo se configuraba como una forma de
explotación y denigración de los trabajadores, convirtiéndolos en verdaderas
máquinas de producción, ayudando a que los ricos que se hicieran cada vez más
ricos y los pobres cada vez más pobres.