Una mezcla de opiniones,
conceptos teóricos y datos de la realidad que nos harán pensar cómo deberíamos
encarar un flagelo tan grande y dañino como ha sido la inflación, especialmente
en la última década. Para solucionar un problema, el primer paso debe ser
“admitirlo”.
Este artículo será una mezcla de
opiniones, conceptos teóricos sobre inflación y datos de la realidad que nos
hagan pensar sobre como deberíamos encarar un flagelo tan grande y dañino como
ha sido la inflación en nuestro país a lo largo de su historia, y especialmente
en la última década. Considero que, para solucionar un problema, el primer paso
debe ser “admitirlo”. No negarlo, ni esconderlo y mucho menos mentir sobre el
mismo, como han hecho autoridades de nuestro país en el pasado sobre este tema.
Que la inflación es uno de lo más grave problemas de la economía
argentina está fuera de discusión.
Inflación
en Argentina: Cuánto cuesta hacer un asado para seis personas
Aunque alguien podría decir que
es la consecuencia de otras distorsiones de la economía, no pretendo entrar en
tal discusión que no conducirá a nada. Admitamos entonces que tenemos un serio
problema con la inflación hace décadas y que no ha habido Gobierno que pueda
solucionarlo, excepto en los 90´ que se logró estabilizar el nivel general
de precios (logro poco valorado por la fuerte crisis en la desembocó ese
período de la historia económica argentina). Desde la teoría económica, podemos
mencionar como las principales causas de la inflación a las siguientes:
Por el lado de la demanda podemos
mencionar dos causas:
1 - Monetaria: esta teoría
afirma que cualquier aumento de la cantidad de dinero en la economía, por
encima del crecimiento del producto, llevará necesariamente a un aumento
proporcional en los precios. Como el dinero se utiliza para demandar bienes y
servicios, si se incrementa su cantidad, y no crece la producción de bienes y servicios,
el valor de cada unidad monetaria respecto a los bienes de la economía sería
menor.
2 - Demanda “pura”: este es
un caso más general donde, al producirse un incremento grande e inesperado en
la demanda en todos (o la mayoría) de los mercados de la economía, los precios
también se incrementan, dado que este “shock de demanda” sobrepasa las
capacidades normales de producción de la economía, y por lo tanto la oferta
global necesita tiempo para adaptarse. Nuevamente, la producción no puede
adaptarse a la demanda creciente y se genera un alza en los precios.
Por el lado de la oferta podemos
mencionar:
3 - De costos: de los costos
que tienen las empresas para producir, algunos representan un gran porcentaje
del total. Por ejemplo, la energía y los salarios para muchas empresas
industriales y de servicios. Si alguno de estos costos se incrementa
significativamente, las empresas trasladarán esos incrementos de costos a los
precios, para no reducir su margen de beneficio. Si lo logran, ese incremento
se traduce en inflación. Si no lo logran, y la reducción de los beneficios es
muy importante, muchas empresas pueden cerrar.
4 - Estructural: esta teoría
sostiene que la inflación se genera por las características estructurales de
las economías subdesarrolladas / emergentes.
Estas características son
principalmente dos:
Primero, existen mercados
donde la oferta es insuficiente para atender a la demanda, (por falta de
inversiones) y eso genera alzas de precios. Similar a las causas explicadas en
el apartado anterior, pero esta vez enmarcadas dentro de la teoría
estructuralista.
Segundo, muchos mercados de
las economías subdesarrolladas son monopólicos y oligopólicos, y estas
estructuras de mercado poseen la característica de poder influir sobre el nivel
de precios. Adicionalmente, si estos mercados abastecen a otros, le trasladan
estos incrementos a sus costos, generando nuevamente una inflación de costos.
Además, ante la suba de precios los trabajadores presionan por alzas de
salarios, que nuevamente incrementan los costos de las empresas, generando una
nueva ola de alzas de precios, que se sigue retroalimentando.
La
inflación minorista para diciembre de 2021 podría llegar al 47,3%
5 - Importada: la inflación
importada es aquella que se origina fuera de la economía nacional, pero que
impacta en los precios internos. Esta inflación se transmite por los bienes que
se importan y se exportan. Cuando en el mercado mundial esos precios (por la causa
que fuera) se incrementan, ese aumento impacta también en los precios locales.
Pues el exportador, por ejemplo, querrá vender esos productos en el mercado
local a precios internacionales.
6 - Cambiaria: esta
inflación, muy conocida en nuestro país, se produce cuando se devalúa o
deprecia el peso argentino. Esto incrementa los precios, medidos en pesos,
tanto de los bienes importados como exportados (tienen iguales precios en
dólares, pero se necesitan más pesos por cada dólar). Este tipo de inflación
está muy relacionado a la importada, estructural y de costos. La lógica
indicaría que una devaluación sólo debería afectar el precio de los productos
con precio internacional o que requieran insumos importados, pero en nuestro
país, ante devaluaciones, se incrementa el nivel general de precios de la
economía, ósea el precio de todos los bienes y servicios de la economía.
7 - Puja distributiva: esta
teoría plantea que la inflación se produce por la existencia en la economía de
distintos sectores económicos que intentan quedarse con un mayor porcentaje de
la renta circulante. Si por ejemplo un sector, como el energético, logra
incrementar los precios de sus productos (manteniéndose los demás constantes),
se quedará con una parte mayor del ingreso. Ante esto, los demás sectores
intentarán también subir sus precios para recuperar su participación en la
renta: subirán los precios los productores de alimentos, los de bienes
industriales, etc., y los trabajadores reclamarán mayores aumentos de salarios
(el precio del trabajo) por iguales razones. Se producen entonces presiones de
distintos sectores por mantener sus ingresos que terminan perjudicando a la
economía en su conjunto.
Quienes tengan mayor capacidad
(poder de mercado) de incrementar sus precios se quedarán con una porción mayor
de la renta de la economía, y los demás, con una menor. Un claro ejemplo de
esto es como las actividades económicas con sindicatos fuertes logran mantener
mejores ingresos reales que otros sectores con poco poder de mercado.
Inflación
sin techo: el pan aumentó hasta un 15%
Finalmente, podemos plantear
cuestiones culturales, que considero yo son muy importantes en nuestro país:
8 - Inercial: la
inflación inercial es aquella originada en la trayectoria previa del nivel
general de precios. Si todos los años hay una inflación del 30%, los agentes
económicos ajustan su comportamiento y remarcan los precios en ese porcentaje,
como mínimo. De esta manera, aúncuando la causa original de la inflación
desaparezca luego de unos años, el aumento de precios puede mantenerse, por
este comportamiento inercial de remarcar precios ajustándose a la inflación del
pasado. Por ejemplo, las cláusulas de aumento de los alquileres suelen fijarse
según la “inflación pasada”.
9 - Expectativas: si la inflación
inercial se genera siguiendo la inflación pasada, en este caso se genera cuando
los agentes tratan de ajustar los precios a la inflación futura. Una inflación
o un desenvolvimiento de la economía que los agentes económicos, con o sin
fundamentos, esperan. Como la inflación del futuro no se conoce, hablamos de
expectativas. Expectativas sobre el futuro. Y las expectativas se forman con
las experiencias del pasado más las incertidumbres y preocupaciones sobre el
futuro.
El
salario mínimo vital y móvil y su sentido en el marco inflacionario
Basándonos en el contenido
teórico anterior, dónde mencionamos casi una decena de causas, no deberíamos
negar quela inflación es un fenómeno “multicausal”, especialmente en
nuestro país, ya que podemos identificar muchas de esas causas con las
persistentes y elevadas tasas de inflación que tenemos año tras año en
Argentina. Esta afirmación echaría por tierra tanto las opiniones de los
economistas que creen que la inflación es un fenómeno exclusivamente monetario,
como la opinión de los economistas que bajo el mote de “keynesianos” aún hoy en
día siguen afirmando que la emisión monetaria no genera inflación. Imagínense
ustedes el peligro que representa un ministro de economía que crea esto y que
pretenda financiar los déficits fiscales durante años con emisión, porque “no
genera inflación” (aclaro que no hago referencia al ministro Guzmán, quien de
economía entiende mucho). No hace falta ser muy brillante, para rebatir esta
opinión. Si así fuera podríamos eliminar los impuestos, y financiar todo el
déficit con emisión. Eliminar la pobreza sería sólo cuestión de regalar dinero.
Claramente, estoy siendo irónico, pero creo que se ha comprendido la idea.
En fin, creo que en nuestro país
han sido los continuos déficits fiscales financiados con emisión, las
devaluaciones y los aspectos culturales (inflación inercial y expectativas) las
principales causas de las elevadas tasas de inflación. Párrafo aparte
merece la necesidad imperiosa de tener un Banco Central independiente, no
dominado por los intereses políticos. Recordemos que somos el único país de la
región que no ha podido solucionar este tema, junto a Venezuela. Hay que ser
conscientes de la gravedad de lo que estamos planteando.
La economía argentina está tan
enferma que nos parecería bajo tener una inflación de entre el 20% / 25%, total
incrementaríamos los salarios en la misma proporción y se solucionaría el
problema (así piensan muchos políticos argentinos, generando un daño enorme a
la sociedad entera).Hay que entender que así no funcionan las cosas en las
economías prósperas (normales). Recordemos que los países desarrollados suelen
tener tasas de inflación anuales del 2% - 4%. La inflación promedio de los
últimos 11 años (2010-2020) para la Argentina fue del 35%. Este dato nos ubica
dentro de los 5 países con más inflación del mundo en la última década.
Adicionalmente, la inflación para el primer trimestre del 2021 ascendió al 13%.
En un trimestre cuadruplicamos la inflación anual de los países “normales “. Hay
que darse cuenta del despropósito que estos números significan, y entender que
no se puede seguir viviendo bajo estas variables macroeconómicas que tanto daño
hacen a la vida de todos los argentinos. Los resultados de estas altas tasas de
inflación no han sido otros que el incremento de la pobreza e indigencia en
nuestro país en la última década. Nunca está de más explicar que el
impuesto inflacionario recae mayormente sobre las capas más bajas de la
sociedad que son quienes destinan mayor proporción de su ingreso al consumo de
bienes y servicios y cuentan con pocas herramientas financieras para protegerse
de la inflación.
Siete
economistas explican cómo se puede parar la inflación
Prever la inflación del 2021 no
es tan complejo. Lejos estará del 29% manifestado por el Gobierno. La
inflación será de por lo menos el 40% y recemos (al dios que quieran) que no
supere el 60%. Una opinión sincera y objetiva debería situar la inflación
del 2021 en un 45%. Recordemos que hay dos grandes temas dando vueltas en
materia económica que impactarían de lleno en la inflación: una devaluación
oficial y el descongelamiento de las tarifas de los servicios públicos. Personalmente,
no creo que ninguna medida de este tipo se tome antes de octubre, por razones
políticas, pero de octubre en adelante podría haber noticias al respecto con su
respectivo impacto en las tasas de inflación mensuales que disparen la
inflación del 2021. Los precios internacionales de la soja, hoy a favor de la
Argentina y una negociación exitosa con el FMI, pueden ser buenas noticias para
la macroeconomía argentina. Como vemos, muchas variables quedan por
definirse para ver qué puede pasar en el segundo semestre del 2021 y en el
2022.