¿Es progresista emitir tanto?

REVISTA NOTICIAS

El Banco Central emite más pesos para recalentar la economía y no dejar de crecer. Peligros: la inflación y la falta de inversiones. (Artículo del año 2010)

Por Orlando Ferreres*



Cortocircuito. Marcó del Pont y Boudou se pelean por el ritmo de la emisión de pesos y los adelantos al Tesoro. Kirchner apoya a la presidenta del Central y tiene en la mira al ministro. El debate sobre circulante, inflación y desinversión.

La posición monetarista –también conocida como liberal o “neoliberal” según sus críticos ideológicos– establece que todo aumento de la cantidad de dinero local, que no guarde relación con el aumento de la cantidad ofertada de bienes y servicios, provoca, a la larga, un aumento en el nivel de precios, es decir, provoca inflación. Por lo tanto, se recomienda ser muy cauto en la expansión monetaria, o fabricación de billetes, para evitar una pérdida permanente o creciente en el valor de la moneda, que no es otra cosa que inflacionaria.
Ahora bien, no está muy claro cuánto tiempo toma a esa mayor emisión o cantidad de dinero en circulación en influir sobre el nivel de precios. Se estima que en los Estados Unidos, por ejemplo, el impacto tiene un retraso de alrededor de 22 meses desde que el dinero se emite hasta que se refleja en el nivel de precios. De acuerdo con la experiencia reciente de ese país, el incremento de la base monetaria de 142% en aproximadamente 18 meses –desde la crisis financiera de fines del 2008– sólo influyó a corto plazo en una pequeña medida en el índice general de precios.
Es que si la demanda de dinero está creciendo, es posible aumentar su oferta, o sea, la mayor emisión monetaria, sin mayor impacto en la evolución de la inflación. Si bien tenemos una seria diferencia de posiciones con esa corriente liberal o monetarista, podemos coincidir en que la expansión de la cantidad emitida para financiar, por ejemplo, gasto publico, no es una política recomendable en forma permanente. En medio de una crisis, es factible incrementar la cantidad de dinero para mejorar la actividad. Y si hay capacidad ociosa, el dinero en el corto plazo incrementará el “output”, el rendimiento. En última instancia, el PBI y no los precios. Pero, en el largo plazo, el impacto se daría a través del aumento de precios.
Keynes a full. La posición progresista, o no ortodoxa –la que los críticos suelen calificar de “populista”– considera que puede ser adecuado, en determinadas circunstancias, aumentar la cantidad de dinero o usar recursos del Banco Central para financiar al Tesoro, aunque esto pueda provocar un aumento importante en el nivel de inflación. Estas ideas tienen su fuente originaria en la crisis mundial de 1929, época en la que se generaron altos índices de desempleo por la caída de la actividad. La teoría vigente en aquel momento, ortodoxa, no tenía claro cómo enfrentar el problema. En la práctica, los gobiernos hicieron obras públicas para mejorar el nivel de empleo. En la Argentina, por ejemplo, se creó Vialidad Nacional para ocupar gente desempleada en esas obras. Al mismo tiempo, se mejoraba la infraestructura con nuevos caminos pavimentados.
En 1936, siete años después de iniciada la crisis del '29, John Maynard Keynes, recogiendo las medidas que la mayoría de los gobiernos había llevado a la práctica, es decir obras públicas, proclamó que se podía llegar a un equilibrio macroeconómico permanente en un nivel menor al del pleno empleo, objetivo que no era posible para la economía ortodoxa hasta ese momento porque suponía que todos los precios se iban a ajustar a la baja, incluso los salarios, hasta llegar al pleno empleo. Para Keynes, que sabía que los salarios nominales no eran flexibles a la baja, el mayor peligro era el desempleo permanente. Y que la forma de corregir esa deficiencia del sistema económico era a fuerza de aumentar el gasto público. Así, por el multiplicador del gasto, aumentaba el Producto Bruto y el empleo, hasta llegar a la plena utilización de los recursos productivos, siempre y cuando hubiera, previamente, capacidad ociosa de producción. “Es mejor hacer un pozo y volver a taparlo que tener gente desempleada”, fue también una idea keynesiana de esa época. Para los políticos de entonces fue como la justificación de lo que estaban haciendo. Les pareció una idea genial.
Pero, claro, después de que se llegó al pleno empleo, los gobiernos siguieron aumentando sin control el gasto público. Ese era otro capítulo de Keynes y los políticos no habían llegado a leerlo muy bien. Porque los recursos no aumentaron como los gastos públicos y el desfase se tradujo en déficit permanente. Se recurrió entonces, para financiar ese gasto, a la emisión de dinero, pero en situación de pleno empleo en los principales centros productivos. Ese proceso generó un constante aumento de precios. O sea: inflación con algo de crecimiento. Por eso algunos funcionarios, supuestamente heterodoxos, están acostumbrados a decir: “Es mejor algo de inflación si no se resigna el crecimiento”. Barack Obama, por ejemplo, trató de usar todos los recursos a mano para reactivar la economía después del crac. Además de incrementar más de un 100% la base monetaria –la cantidad de dinero circulante en la calle–, seguro de que en el corto plazo no generaría inflación, no quiso errarle y también llevó el déficit fiscal al 12% del PBI debido a un fuerte aumento del gasto público. La economía, sin embargo, no reaccionó lo suficiente y el desempleo superó las peores previsiones. Ahora se encuentra con una expansión monetaria exagerada, un gasto público alto, un desempleo elevado y una deuda por déficit muy costosa para pagar. Típicas condiciones para un futuro ajuste por la vía de aumentos de los impuestos.

El efecto inflación. ¿Qué pasó en lo que va del año en nuestro país? “El Banco Central está financiando al Tesoro, y eso es inflacionario”, acusan los más críticos. Sin embargo, esa misma política la venía aplicando el Central desde hace varios años, con adelantos transitorios y pago de dividendos de ganancias contables transferidos al Tesoro nacional. Y no había tanta inflación como este año, estimada en un 25% anual, y creciendo. “El uso de reservas acelera la emisión”, se quejan los que objetan los manejos del Central. Y es cierto. Pero cuando se pagó al contado la deuda con el Fondo Monetario Internacional –cerca de 10.000 millones de dólares de una sola vez– la inflación no se disparó. Ahora, en cambio, con 6.500 millones de dólares de reservas “disponibles”, que incluso no se han usado mayormente aún, se nota una presión inflacionaria elevada. ¿En qué quedamos? ¿Se nos queman las teorías?
Como puede verse en los gráficos adjuntos, es cierto que hay más medios de pago este año ya que el agregado M2 –la suma de billetes en efectivo más depósitos en cuenta corriente más depósitos en cajas de ahorro– está superando holgadamente al programa monetario de este año. Y estamos en medio de una presión inflacionaria en alza. Comparemos de nuevo: en el 2003 creció la base monetaria un 61,7% más que este año y sin embargo la tasa de inflación de ese año fue del 3,7%. En una palabra: necesitamos elementos adicionales para entender lo que está pasando.
PBI potencial y real. La otra clave es comparar el PBI potencial con el PBI real (ver gráfico). En el 2003, se podía aumentar cerca del 25% el PBI sin hacer nuevas inversiones pues había mucha capacidad ociosa, inversión física realizada antes que no se estaba usando. Las curvas del Producto aparecen muy separadas. Actualmente se han juntado: el PBI real es casi igual al potencial. Es decir, ahora no se puede crecer sino al ritmo de las nuevas inversiones y los intentos de superar esta barrera, la falta de oferta, se van a los precios y no a aumentos del Producto Bruto. Cuando el PBI real se junta con el potencial, la economía se “recalienta” y hay inflación. Más aún si se acelera la demanda agregada por los constantes incentivos al consumo. Si a ello se le suma una fuerte emisión como la que tenemos este año por un crecimiento desproporcionado del gasto público, surge la imagen de querer apagar el fuego con nafta.
Allí radica el cambio de escenario. Ya no se puede hacer lo mismo que antes. No es que antes el Banco Central fuera más liberal y ahora progresista. En este momento, lo que necesitamos son inversiones para aumentar el Producto potencial. Si bien la tasa de inversión algo crece actualmente, resulta insuficiente para separar las curvas del PBI real y potencial. Entonces, por más dinero que emita el Central y por más gasto público que se promueva, ya el sistema no funciona como antes, lo que se verá más crudamente cuando se pase el primer efecto de la inflación: doblar el consumo y gastar más rápido el dinero para que no se licue y ganarles a los precios. Este proceso dura sólo algunos meses. Después hay que pagar las deudas. Llega la desaceleración económica. Se complica el tipo de cambio. En cualquier caso, es mejor acomodar las variables para el 2011, con este Gobierno o con cualquier otro.

Marx, más vivo y actual que nunca

Jueves, 15 de marzo de 2012 |



Por Atilio A. Boron *


En un día como ayer, hace 129 años, moría plácidamente en Londres, a los 65 años, Karl Marx. Corrió la suerte de todos los grandes genios, siempre incomprendidos por la mediocridad reinante y el pensamiento encadenado al poder y a las clases dominantes. Como Copérnico, Galileo, Servet, Darwin, Einstein y Freud, para mencionar apenas unos pocos, fue denostado, perseguido, humillado. Fue ridiculizado por enanos intelectuales y burócratas académicos que no le llegaban ni a los tobillos, y por políticos complacientes con los poderosos de turno a quienes les repugnaban sus revolucionarias concepciones.

La academia se cuidó muy bien de sellar sus puertas, y ni él ni su amigo y eminente colega Friedrich Engels, jamás accedieron a los claustros universitarios. Es más, Engels, de quien Marx dijera que era “el hombre más culto de Europa”, ni siquiera estudió en la universidad. Sin embargo, Marx y Engels produjeron una auténtica revolución copernicana en las humanidades y las ciencias sociales: luego de ellos, y aunque sea difícil separar su obra, podemos decir que después de Marx, ni las humanidades ni las ciencias sociales volverían a ser las de antes. La amplitud enciclopédica de sus conocimientos, la profundidad de su mirada, su empecinada búsqueda de las evidencias que confirmaran sus teorías hicieron que Marx, tantas veces dadas por muertas sus teorías y su legado filosófico, sea más actual que nunca.

El mundo de hoy se parece de manera sorprendente a lo que él y su joven amigo Engels pronosticaron en un texto asombroso: El Manifiesto Comunista. Este sórdido mundo de oligopolios rapaces y predatorios, de guerras de conquista, degradación de la naturaleza y saqueo de los bienes comunes, de desintegración social, de sociedades polarizadas y de naciones separadas por abismos de riqueza, poder y tecnología, de plutocracias travestidas para aparentar ser democracias, de uniformización cultural pautada por el American way of life, es el mundo que anticipara en todos sus escritos. Por eso son muchos quienes ya, en los capitalismos desarrollados, se preguntan si el siglo veintiuno no será el siglo de Marx. Respondo a esa pregunta con un sí sin atenuantes, y ya lo estamos viendo: las revoluciones en marcha en el mundo árabe, las movilizaciones de los indignados en Europa, la potencia plebeya de los islandeses al enfrentarse y derrotar a los banqueros y las luchas de los griegos contra los sádicos burócratas de la Comisión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo, el reguero de pólvora de los movimientos Occupy Wall Street que abarcó a más de cien ciudades estadounidenses, las grandes luchas que en América latina derrotaron al ALCA y la supervivencia de los gobiernos de izquierda en la región, comenzando por el heroico ejemplo cubano, son tantas otras muestras de que el legado del gran maestro está más vivo que nunca.

El carácter decisivo de la acumulación capitalista, estudiada como nadie más en El Capital, era negado por todo el pensamiento de la burguesía y por los gobiernos de esa clase que afirmaban que la historia era movida por la pasión de los grandes hombres, las creencias religiosas, los resultados de heroicas batallas o imprevistas contingencias de la historia. Marx sacó a la economía de las catacumbas y no sólo señaló su centralidad, sino que demostró que toda la economía es política, que ninguna decisión económica está despojada de connotaciones políticas. Es más, que no hay saber más político y politizado que el de la economía, dando al traste con los tecnócratas de ayer y hoy que sostienen que sus planes de ajuste y sus absurdas elucubraciones econométricas obedecen a meros cálculos técnicos y que son políticamente neutros. Hoy ya nadie cree seriamente en esas patrañas, ni siquiera los personeros de la derecha (aunque se abstengan de confesarlo). Podría decirse, provocando la sonrisa socarrona de Marx desde el más allá, que hoy son todos marxistas pero a la Monsieur Jordan, ese personaje de El burgués gentilhombre, de Molière, que hablaba en prosa sin saberlo. Por eso cuando estalló la nueva crisis general del capitalismo todos corrieron a comprar El Capital, comenzando por los gobernantes de los capitalismos metropolitanos. Es que la cosa era, y es, muy grave como para perder el tiempo leyendo las boberías de Milton Friedman, Friedrich von Hayek o las monumentales sandeces de los economistas del FMI, el Banco Mundial o el Banco Central Europeo, tan ineptos como corruptos y que por causa de ambas cosas no fueron capaces de pronosticar la crisis que, como un tsunami, está arrasando los capitalismos metropolitanos. Por eso, por méritos propios y por vicios ajenos Marx está más vivo que nunca y el faro de su pensamiento arroja una luz cada vez más esclarecedora sobre las tenebrosas realidades del mundo actual.

http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-189607-2012-03-15.html

El Zafarrancho

CRONISTA.COM


13-03-12 00:00



Tomás Bulat, Economista. Periodista


La presidente Cristina Fernández de Kirchner en su discurso inaugural de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional dijo (y ratificó luego) que las modificaciones a la carta orgánica del BCRA propuestas no tenían por objeto convertirse en un zafarrancho. De este modo, dejó entrever las dudas que el proyecto genera: justamente el destrozo de la moneda nacional. Vale la pena recordar que destrozo es la tercera acepción para el término zafarrancho que ofrece la RAE.
No voy a analizar el proyecto de ley que ya ha sido debidamente explicado en todos los medios, sino cuáles son las condiciones que podrían convertirlo en un zafarrancho.
n ¿Por qué razones emite moneda el BCRA?
Si bien la Presidente del BCRA tiene poder suficiente para emitir el dinero que considere necesario, ninguna autoridad es capaz de imprimir sin una razón económica que la justifique. Entre las que se encuentran las siguientes:
1. Crisis financiera: Un Banco Central es prestamista de última instancia, por lo tanto en caso de que haya un retiro masivo de depósitos, el BCRA emite dinero para darle a los bancos para que cumplan sus obligaciones. De no hacerlo, los bancos quebrarían. Esta emisión pasó en Argentina durante el período 2002 / 2003
2. Aumento de demanda de dinero: Hay momentos en que la gente comienza a demandar más dinero para recuperar la actividad económica o por mayores certidumbres de la moneda local. Ese aumento genuino de demanda debe ser satisfecho con emisión para no provocar un aumento de la tasa de interés que frene la actividad económica. Esta emisión fue la sucedida a partir del año 2003 y hasta el 2005 cuando luego de la crisis económica, la demanda de dinero creció fuertemente.
3. La necesidad de acumular reservas: Para poder adquirir dólares o euros, el BCRA se lo debe comprar a los particulares, a los cuales les entrega pesos que emite. Esta situación se dio principalmente en Argentina desde el 2005 hasta el 2008, y continua en estos dias.
4. Financiar al estado nacional si éste se encuentra en déficit fiscal: Si no consigue o no quiere endeudarse para cerrar el déficit entonces aparece la justificación de emisión que se da a través de los adelantos transitorios (durante período 2005/2011), o de distribuir los dividendos (2009/2011) del Banco Central a su dueño, la Tesorería.
5. Préstamos baratos: Es otra razón vinculada al sistema financiero. Se da cuando los bancos captan pocos fondos de los ahorristas o a muy corto plazo, o a tasas muy elevadas. Para compensar esto se inventa un nuevo depositante, que es el BCRA. Emite dinero, se lo da a los bancos para que luego los preste a empresas a tasas bajas. Esto se llama redescuento y es la situación que se plantearía en el 2012.
No existen más razones que estas cinco, que no son pocas, para emitir. Todas tienen un propósito y una justificación. La única razón que tiene un Banco Central para no emitir, es mantener baja la inflación. Si no existiera riesgo de que aumentara la inflación, no habría mucho que debatir. Resumiendo: existen 5 razones para emitir, pero solo una para no hacerlo (esperemos que no se trate de goleada).
n Las probabilidades del zafarrancho:
Está claro que cuando los problemas no existen, la necesidad de emitir tampoco. Por ejemplo, cuando no hay crisis financiera, no hay necesidad de emisión monetaria; tampoco la hay cuando no existe déficit fiscal; si los bancos captaran dinero barato y a más largo plazo, no tendrían necesidad de redescuentos; y si no se pagara deuda con reservas, no habría necesidad de comprar divisas.
Sin embargo, si continúa el déficit fiscal, si se sigue comprando para mantener las reservas, si se emite para que los bancos den crédito, entonces la única condición para que la Presidente tenga razón y esta ley no sea para hacer zafarrancho, es lo que suceda con el resto de la política económica. Claro que un Banco Central independiente debería tener la posibilidad de decir que NO al deterioro de la moneda. Pero no es el caso.
Dado que la única restricción a emitir que existe es tener como objetivo una meta de inflación baja, y la inflación no existe, las probabilidades del zafarrancho crecen junto a los desequilibrios de la economíaà y a la implementación de esta ley.            

CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHER y 194 minutos (1.03.12)

Apertura del 130º periodo de sesiones ordinarias del Congreso Nacional: Discurso de la Presidenta de la Nación
DISCURSO DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHER EN LA APERTURA DEL 130° PERIODO ORDINARIO DE SESIONES DEL CONGRESO NACIONAL


Muchas gracias, muy buenos días a todos y a todas. Honorable Asamblea Legislativa; señores dirigentes sindicales y de otros partidos políticos que nos acompañan; Madres y Abuelas de Plaza de Mayo; señor juez Baltasar Garzón, que hoy nos honra con su presencia (aplausos): como todos estos últimos años en cumplimiento del artículo 99 de nuestra Constitución, inciso 8°, vengo no solamente a presidir la apertura de las sesiones, en la Asamblea Legislativa de este Parlamento año 2012, sino también a ofrecer, conforme obliga la Constitución Nacional, el estado de situación de la Nación Argentina.
La Nación Argentina sigue protagonizando desde el año 2003 uno de los más vigorosos crecimientos económicos con inclusión social que se tenga memoria, no ya solamente en nuestra propia historia sino también en el marco de una situación internacional donde de acuerdo a fuentes tales como el Fondo Monetario Internacional –en el que yo sé que algunos de ustedes confían más que en nuestras propias estadísticas, hay que darle a todo el mundo la tranquilidad de que estamos diciendo las cosas – se ubica a la Argentina, luego de India y China, en el tercer lugar en cuanto a crecimiento económico durante el último año 2011. (Aplausos)
Si nosotros pudiéramos comparar en un gráfico los crecimientos en el período 1970 a 1976, 1982 a 1988  y 1994 a 2000 y del 2006 al 2011, como promedio de crecimiento estaríamos, en el primero de los períodos, 1970 al 76, en un promedio de crecimiento del 3 por ciento; luego del 82 al 88 la Argentina fue para abajo, no sólo no creció sino que decreció, el promedio de la caída del Producto Bruto, del crecimiento económico de la Argentina, fue para esa década el 0,7. Luego, del año 1990 hasta el año 1998 el promedio de crecimiento fue del 4,1, pero con un crecimiento muy particular, porque al mismo tiempo que había crecimiento de la actividad económica avanzaba el proceso de desindustrialización del país, que había comenzado a desarrollarse en 1976 y tuvo su epicentro en la crisis que nos tocó vivir en el año 2001. El promedio de crecimiento de estos años ha sido del 7,8, lo que nos coloca, en cuanto a toda América Latina, en el proceso de expansión y crecimiento económico más importante de toda la región. (Aplausos)
El crecimiento del Producto Bruto medido en términos de paridad de poder adquisitivo, esto es una medida utilizada por el Fondo Monetario para comparar el poder de compra de un dólar en cada país considerando el tipo de cambio y los precios internos: en el año 2003 esa paridad de poder adquisitivo era de 8.797 dólares per cápita; hoy es de 17.376 dólares. (Aplausos) Como les decía, el PBI argentino fue el que más creció después de China y de India, tanto en la evolución del PBI como en la paridad adquisitiva que recién les estaba contando.
También sobre base elaborada por el Fondo Monetario Internacional, el PBI en paridad de poder adquisitivo fue de los primeros 25 puestos en todo el ranking mundial. Esto no fue viento de cola como algunos quieren afirmar, porque si bien los términos de intercambio han mejorado sustancialmente en los países emergentes y también en los países de la región, lo cierto es que por ejemplo Venezuela, Chile, Bolivia, Perú y Colombia tuvieron una magnitud de aumento que cuadruplicaron sus términos de intercambio mientras que la Argentina solamente lo duplicó en el 42 por ciento. Para que tengan una idea, la variación acumulada en los términos de intercambio fue para Venezuela en un 195,  para Chile en un 119, para Bolivia en un 82, para Perú 61, Colombia 54, la Argentina 42, Brasil 38 y el promedio de la región 37. Ustedes dirán por qué, es muy simple, porque se cuadruplicaron los precios de commodities de minerales y petróleo que producen estos países y nuestros commodities solamente se duplicaron, con lo cual el crecimiento de la Argentina no se explica únicamente a través de condiciones macroeconómicas en las economías emergentes sino a partir de un modelo de desarrollo que ha hecho del mercado interno, del consumo popular y la distribución del ingreso sus banderas principales, que nos han permitido crecer en la forma que lo hemos hecho. (Aplausos)

Cristina defendió la política ferroviaria del kirchnerismo

Respondió en forma casi directa a las denuncias que hay sobre las deficiencias en los serivicios ferroviarios. "Nunca hubo ningún pedido de rescisión por parte de ningún organismo de control", argumentó y agregó: "Se ha hecho bastante más de lo que se había hecho hasta que llegamos nosotros". También destacó la política de subsidios y la megaminería. 


La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)

AMADO BOUDOU. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)

BALTAZAR GARZON. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)

VICTORIA DONDA. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)

MOYANO Y RECALDE. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)

El secretario de comercio, Guillermo Moreno, y sus globos de “Clarín Miente” durante la apertura de la asamblea legislativa. (DyN)

El secretario de comercio, Guillermo Moreno, y sus globos de “Clarín Miente” durante la apertura de la asamblea legislativa. (DyN)

El secretario de comercio, Guillermo Moreno, ofrece alfajores con la etiqueta “Clarín Miente” durante la apertura de la asamblea legislativa. (DyN)

Manifestantes apoyan a la presidenta Cristina Fernández quien arriba al congreso para inaugurar la asamblea legislativa. (DyN)

VICTORIA DONDA. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)

MOYANO Y RECALDE. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)
Manifestantes apoyan a la presidenta Cristina Fernández quien arriba al congreso para inaugurar la asamblea legislativa. (DyN)

Audio:

Militantes peronistas esperan el discurso de Cristina en la Plaza de los dos Congresos. Pablo de León, Clarín.com

Militantes peronistas esperan el discurso de Cristina en la Plaza de los dos Congresos. Pablo de León, Clarín.com

01/03/12 - 15:29
La presidenta Cristina Kirchner inauguró hoy por quinta vez desde que llegó a la Rosada y por primera en su segundo mandato las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. Durante un discurso maratónico, que duró más de tres horas, elogió la política ferroviaria del kirchnerismo, aunque no hizo anuncios sobre la materia. Ocurre a ocho días de la tragedia en la estación de Once, donde murieron 51 personas. También destacó la política de subsidios aplicada "desde el 2003 a la fecha", que el Gobierno está revisando desde fines del año pasado, defendió la megaminería, criticó duramente a Mauricio Macri por rechazar el traspaso del subte, y propuso aumentar los vuelos a las islas Malvinas, aunque pidió que salgan desde Buenos Aires y los lleve a cabo Aerolíneas Argentinas (hoy son dos y están a cargo de LAN).

Cristina dijo que el deterioro de los trenes arrancó en la década del sesenta y que "se acentúo en la década de los noventa". Y destacó que la tarifa se mantuvo estancada en los últimos ocho años. Pero remarcó que "nunca hubo un pedido de rescisión por parte de ningún organismo de control" por las malas condiciones de la red o de los trenes. "Cuando propuse hacer un tren de alta velocidad me mataron", recordó la Presidenta en alusión al proyecto asignado a la empresa francesa Alstom y que pretendía unir Buenos Aires, Rosario y Córdoba. No hubo aplausos.

La Presidenta destacó las obras que se están llevando a cabo para el soterramiento del Sarmiento –largamente demoradas- y volvió a pedir que la Justicia no demore las pericias sobre la tragedia del miércoles pasado. "No me va temblar la mano para tomar decisiones, pero es necesario tener las pericias terminadas, no es tan difícil", manifestó.

En su extenso discurso, plagado de números, la Presidenta sostuvo que la política de subsidios “fue uno de los factores que permitió el desarrollo” del país. Y destacó la necesidad de hacer uso de la "sintonía fina para que los subsidios lleguen a las personas que los necesitan".

Antes, elogió el crecimiento económico de los últimos años y se encargó de enfatizar que el crecimiento económico del país es, según el FMI, el tercero más alto del planeta, después de China y la India. También sostuvo que "no es solamente viento de cola", ya que, dijo, la mejora de los términos de intercambio (la relación entre los precios de lo que el país importa y exporta) fue menor a la de otras naciones de la región.

Cristina también destacó que unos dos tercios del crecimiento del PIB se dieron gracias al consumo interno, negó que el país haya "reprimarizado" sus exportaciones, recalcó el crecimiento de la inversión externa y dio datos sobre turismo interno. Y aunque elogió que hay "siete millones de trabajadores registrados", reconoció que hay "un 34,6% de trabajadores" en negro.

En medio de la marea de datos económicos, donde hizo hincapié en la recaudación y las políticas agropecuarias, Cristina recordó a Néstor Kirchner y deslizó: "Tengo dudas si vale la pena seguir adelante". Emocionada, agregó: "No solamente tengo un compromiso con mi carrera y con la persona que más quise en mi vida".

Sobre el final, Cristina Kirchner cuestionó duramente la decisión de Mauricio Macri de rechazar el traspaso del subte. Dijo que se trata de un "episodio bochornoso", aunque anunció que la Policía Federal seguirá otro mes más en subte, uno de los elementos que tomó el jefe de Gobierno para suspender el traspaso y que generó el paro de subtes.

"Es un episodio bochornoso, por conferencia me quisieron devolver los subtes. Tienen que tener un asesor letrado. No se pueden devolver contratos y concesiones como si fueran zapatos", se quejó la Presidenta, al tiempo que destacó el aumento del 127 por ciento sobre la tarifa que aplicó el macrismo.

Cristina llegó al Congreso a las 12:48, vestida de negro. La recepción, esta vez, estuvo a cargo de Beatriz Liliana Rojkés de Alperovich, Julián Dominguez y el vice Amado Boudou. Se saludaron formalmente y todos sonrieron. Tres minutos después, se anunció el inicio de la cadena nacional. Durante cinco minutos, solo se escucharon los cantitos de los militantes de La Cámpora, que otra vez llenaron los palcos principales

"Cristina, Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación", se escuchaba de fondo. Hubo tiempo suficiente para todo el repertorio camporista. A las 12,56, una lluvia de papelitos anunció su ingreso al recinto. Y sonó nuevamente de fondo "Cristina, Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación".

Antes de darle la palabra a la Presidenta, Boudou pidió un minuto de silencio por la tragedia en la estación de Once. Como en otras ocasiones, Cristina arrancó su discurso elogiando el modelo económico y las políticas aplicadas durante la era k. Utilizó innumerables cifras y datos. Y muchos tecnicismos.

Entre los anuncios, se destacó la creación de una comisión para la reforma, actualización y unificación de los Códigos Civil y de Comercio. La misma incluirá temas como la simplificación del juicio de divorcio, la creación de convenciones prenupciales y el reconocimiento de las uniones de convivencia. Al hablar ante la Asamblea Legislativa, lCristina informó que asimismo regulará temas como la reproducción asistida, la gestación por sustitución y la adopción; "discusiones que la sociedad tiene que dar como dimos en su momento la discusión por el matrimonio igualitario".

A las 15.15, luego de más de tres horas y quince minutos de discurso, Cristina lloró y cerró su discurso de manera emotiva. "Les pido que me ayuden", lanzó.

Finalmente, no hubo anuncios sobre la situación de YPF, la petrolera hispano argentina con la que el Gobierno entró en abierta confrontación tras un idilio que había comenzado cuando el grupo Eskenazy compró acciones y se asoció a Repsol. Se especulaba que podía declarar "de interés público" a las reservas petroleras.

Además de funcionarios nacionales de todos los niveles y gobernadores, entre los invitados se destacó el ex juez español Baltazar Garzón, quien compartió el palco con la titular de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y la de Abuelas de Plaza de Mayo, estela de Carlotto. En dos oportunidades, Cristina elogió a Garzón, que tuvo que pararse para recibir los aplausos.

En los alrededores del Congreso hubo menos gente que en otras sesiones inaugurales, aunque la zona estaba llena de micros escolares. Pasadas las 11, llegó un contingente grande de la JP Evita. También hicieron sentir su presencia la Corriente Peronista y el Movimiento Evita, de Emilio Pérsico y Fernando "Chino" Navarro. En cambio, hubo escasa asistencia de intendentes (entre los que se destaca un cartel de Mario Ishi, de José C. Paz) y casi nula de sindicatos (entre otros, se mostró el SOMU, de los trabajadores marítimos). La Cámpora nuevamente se hizo notar con gran cantidad de banderas.

"No me mientas, Argentina”:


 En un duro artículo, The Economist dice que no usará más datos oficiales

"No me mientas, Argentina" fue el duro título elegido por la prestigiosa revista The Economist para explicar por qué ya no utilizará más las estadísticas oficiales de Argentina y optará, en cambio, por difundir datos de una consultora privada.
"Imagine un mundo sin estadísticas. Los Gobiernos caminarían a tientas en la oscuridad, los inversores perderían dinero y a los electores se les dificultaría controlar a sus líderes políticos. Es por eso que The Economist publica más de 1.000 datos cada semana en diversas materias", comienza la nota.
Y continúa: "No podemos estar seguros de que todas estas cifras son confiables. Las oficinas de estadística varían en su sofisticación técnica y habilidad para resistir la presión política. Los números de China, por ejemplo, pueden ser dudosos; Grecia subreportó su déficit, con consecuencias desastrosas. Pero, en general, los estadistas oficiales arriban a sus cifras en buena fe".
Sin embargo, la publicación asegura que hay una "deslumbrante excepción" a esa regla: Argentina.
"Desde 2007, el Gobierno argentino ha publicado datos de inflación que casi nadie cree. Estos muestran que los precios suben entre 5% y 11% al año", apunta el artículo y contrasta el dato afirmando que "economistas independientes, oficinas de estadística provinciales y encuestas de expectativas de inflación ubican la tasa en más del doble que la oficial".
Y confirma la anterior declaración recordando que "el Gobierno les ha concedido a los gremios subas salariales del orden calculado por los privados".
"Lo que parece haber empezado como un deseo de evadir malos titulares en un país con una historia de hiperinflación ha resultado en una degradación del INDEC, alguna vez una de las mejores oficinas de estadística de América latina", sentencia The Economist.
Además, describe que las instalaciones del INDEC están ahora cubiertas con posters de apoyo a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner mientras que los "miembros independientes del staff fueron reemplazados por aquellos que se describen a sí mismos como ‘cristinistas'".
Incluso, la prestigiosa revista considera en la nota que, "en un extraordinario abuso de poder por un gobierno democrático, los economistas independientes fueron forzados a dejar de publicar sus estimaciones propias de inflación con multas y amenazas de juicios".
"Los precios mal reportados han causado engaños a los tenedores de bonos ligados a la inflación por billones de dólares", agrega.
"No vemos perspectivas de un rápido regreso a números creíbles. El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien lideró la intervención al INDEC, es todavía uno de los consejeros más cercanos a la Presidenta", señala la nota respecto del futuro próximo.
Además, resalta que el FMI "notó" que Argentina está fallando en su obligación de proveer estadísticas confiables e hizo recomendaciones y estableció plazos para mejorar. Sin embargo, añade que cuando el país ignoró esas sugerencias, el Fondo simplemente lamentó la "ausencia de progresos" y apenas marcó un nuevo plazo.
"En el 2010 añadimos una aclaración al pie de nuestras tablas estadísticas advirtiendo la situación", recuerda The Economist.

Pero, con extrema dureza, agrega que "desde esta semana, decidimos abandonar por completo las estadísticas del INDEC".
"Estamos cansados de formar involuntariamente parte de lo que parece ser un intento deliberado de engañar a los votantes y estafar a los inversores", denuncia.
En este marco, añade que para la información de precios al consumidor de Argentina, la publicación va a tomar información de PriceStats, un especialista en inflación, que produce datos de 19 países y que son publicados por State Street, un banco de inversión.
El medio aclara que decidió no tomar datos de alguna de las oficinas de estadística provinciales aún confiables para evitar presión gubernamental.

Asimismo, añade que "uno de los mejores analistas independientes del país" se ofreció a brindar sus datos "contra todo aviso legal" bajo condición de no revelar la fuente y disfrazar ligeramente los números. "Eso hubiese generado confusión", apunta The Economist.
Es por eso, que la revista finalmente optó por PriceStats, que tiene su base en Estados Unidos, "fuera del alcance del Gobierno argentino".
"Los montones de precios en línea en los que se basa el índice de esta consultora son a prueba de falsificaciones", considera el medio, aunque reconoce que seguramente desde Argentina argumentarán que ese índice representa más a los ricos que a los pobres, quienes no compran online.
Sin embargo, en defensa del indicador de PriceStats, The Economist destaca que los métodos de la consultora están basados en solidas investigaciones de expertos y han mostrado una similitud impresionante con datos oficiales de países como Brasil o Venezuela.
"Esperamos que pronto podamos volver a un índice de precios al consumidor oficial de Argentina. Pero eso requeriría que el INDEC fuera dirigido por trabajadores estadísticos independientes y sin obstáculos. Hasta entonces, los lectores van a estar mejor informados por estadísticas extraoficiales creíbles que por datos oficiales falsos", concluye The Economist.

FUENTE: IPROFESIONAL

Entrevista a Javier González Fraga





Argentina: Entrevista a Javier González Fraga

Junio 9, 2011 · Imprimir este artículo

Entrevista a Javier González Fraga
“La intervención al INDEC fue inflacionaria, porque generó una anarquía de expectativas”
Con tono pausado pero seguro. Respuestas meditadas y contundentes, a los 63 años Javier González Fraga asegura que no dudó mucho cuando le propusieron ser candidato a vicepresidente por el radicalismo. Asume el desafío con responsabilidad, conciente de que, cómo él mismo admite, a esta altura de su vida “el tranvía no pasará muchas veces más”. Y aunque intenta ponerse el traje de candidato a vice, no logra despegarse completamente en su dialéctica del rol de economista que le otorgó prestigio profesional en la Argentina y en el exterior.
En diálogo con El Cronista, González Fraga afirma que “echaría a todos los que fueron puestos a dedo en el INDEC” y asegura que es posible bajar la inflación sin resentir el crecimiento de la economía. Rescata los ejemplos de Perú, Chile, Uruguay, Nueva Zelanda e Inglaterra. Pero no de Brasil, país del cual afirma que “las disputas comerciales son inevitables”.
“¿Cómo ve la situación actual del país?
Este es un país que hoy tiene muchas contradicciones. No podemos dejar de ver las tensiones inflacionarias que existen. Eso se refleja por supuesto en la situación de la pobreza. Nos estamos estancado en la disminución de la pobreza, o quizás hasta ha aumentado. El INDEC hoy es poco creíble, pero alrededor del 30% de la población está actualmente excluida de la economía. Además, somos más vulnerables que antes a un eventual cambio de las condiciones económicas y financieras internacionales. Si este Gobierno que subió el gasto discrecional en más de 100.000 millones de dólares tampoco puede reducir el déficit habitacional, estamos en un problema.
“¿Qué otro tema le preocupa?
El debilitamiento de las instituciones, de las libertades individuales y de la Justicia. Desde el caso del INDEC hasta los telefonazos del Gobierno a las empresas para decirles si pueden o no exportar o importar. Es preocupante. Todo esto tiene un costo económico muy alto. Porque en este contexto las empresas no invierten y las pymes tampoco. Hoy no hay inversión en exploración petrolera, ni en siderurgia ni en otros metales. Tampoco se invierte en autopistas. Todo esto genera más tensiones inflacionarias.
“¿Qué haría usted para solucionar la situación del INDEC?
“Antes de responderle quiero aclarar una cosa: lo que yo haría no lo digo como candidato a vicepresidente por el radicalismo, sino a título personal. Porque eso será materia del futuro ministro de Economía. Yo echaría a todos los que fueron puestos a dedo en los últimos años y repondría a todos lo que fueron echados. Después, ellos ya van a saber cómo arreglar las estadísticas, cómo empalmar los índices. Porque antes de la intervención el Indec era una institución prestigiosa e independiente.
“Y más allá del INDEC, ¿cómo se detiene la inflación en la Argentina?
“La inflación hay que combatirla gradualmente. No con políticas monetarias ni fiscales violentas. Haría lo mismo que en su momento hicieron Perú, Chile, Uruguay, Nueva Zelanda o Inglaterra. Dejo afuera a Brasil en esta enumeración porque no estoy totalmente de acuerdo con las política que adoptaron. Pero la base es que realizaron una conducción gradual de las políticas económicas, tanto la fiscal como la monetaria y la cambiaria. Claro que antes hay que solucionar la situación en el INDEC. El haber intervenido al Indec ha sido inflacionario porque generó una anarquía de expectativas. Este Gobierno fue más exitoso estimulando el consumo que la inversión. Y los ejemplos son la política ganadera, la lechera. Pero repito que para controlar la inflación no hace falta enfriar la economía. Tampoco plancharía el tipo de cambio.
“¿Qué opina de las sanciones a las consultoras que miden la inflación?
Eso es un atropello. Es coartar la libertad de expresión. Hoy son las consultoras, pero mañana van a ir por las estaciones de servicio, pasado por las panaderías y así sucesivamente. Hay una impunidad total para atacar las libertades individuales.
“Los últimos ocho años han sido de un crecimiento elevado por el país ¿A qué atribuye esta performance y que rol ha jugado el denominado “viento de cola”?
“Mire, en los primeros cuatro años de kirchnerismo diría que 50% fueron méritos del Gobierno y 50% por ese viento de cola o contexto internacional favorable. Claro que no puedo determinar con certeza si ese 50% de mérito se debe a talento o necesidad del Gobierno. Pero en los últimos cuatro años ese porcentaje cambió significativamente: fue 150% viento de cola y lo que corresponde al Gobierno fue menos 50%. Considero que la salida de Roberto Lavagna del Gobierno fue una bisagra en este sentido.
“¿Las disputas comerciales con Brasil son inevitables?
“Si, son inevitables. Porque tenemos una unión aduanera precipitada que fue realizada en el año 1994. Fue uno de los graves errores del menemismo y de Domingo Cavallo. A Europa le llevó 30 años con peleas entre Francia y Alemania. Tenemos que entender que esto va a llevar tiempo. Brasil es tan proteccionista como Argentina o Uruguay. Tenemos que negociar con los empresarios al lado, porque podrían aportar soluciones más creativas. El objetivo para la Argentina debe ser transformarnos en el Canadá de los Estados Unidos no en el México. Es decir, vender productos de alto valor agregado, pero para ello hay que dar batalla a la reprimarización de nuestras exportaciones.Fuente: El Cronista Comercial, 06/06/11.

El Inversor - Tomas Bulat - LOS IMPUESTOS



Impuestos: origen y constitución. Cuánto pagamos y cómo se descuentan. Para conocer en detalle nuestras obligaciones y nuestros derechos.

Tomás Bulat: "El ajuste termina en el discurso"


Por Tomás Bulat
Uno de los mayores desafíos de la ciencia económica es entender cómo funciona una sociedad en sus vínculos económicos, tanto cuáles son las acciones de quienes aplican la política económica, como las reacciones que tiene la gente frente a ellas.
Aquel que logre predecir mejor qué hará un gobierno en los diferentes frentes -fiscales, monetarios, cambiarios o de ingresos-, y ante cada acción sepa predecir mejor la reacción de los actores económicos, será quien podrá leer con mayor precisión lo que puede pasar en el futuro.

Mientras más dudas haya sobre lo que hará un gobierno, más dudas tenemos para saber qué pasará. Y si a ello le sumamos que desconocemos cómo reaccionará la gente, menos sabremos qué podemos esperar.
Como ejemplo simplificado, voy a tomar la actual crisis europea. Hay dos modelos, con sus respectivos errores:
El primero es el griego, donde no fue claro en sus cuentas y de un día para el otro resulta que tenía un nivel de endeudamiento mayor al que se suponía.

A esta situación de sobreendeudamiento y mala información, los mercados reaccionaron muy desfavorablemente. Hubo un problema de política del gobierno, que no fue claro en lo que hacia, por lo tanto esa incertidumbre significó una restricción abrupta del crédito a Grecia y mayor recesión.
El otro modelo es el alemán. La reacción de Alemania ante la misma crisis significó que Merkel junto a sus asesores, decidieron tratar el problema de deuda de Grecia como si lo griegos fueran sus compatriotas. Por lo tanto supuso que ante el riesgo de default, el pueblo griego reaccionaría como el pueblo alemán.

Pero por supuesto reaccionó distinto y, por lo tanto, todas las políticas explicadas claramente fueron un fracaso, porque no se entendió que la conducta de la población es diferente.
Este ejemplo simplificado de la realidad me sirve para extrapolarlo a la Argentina. Y tratar de ver qué puede pasar en el 2012.

Los errores del gobierno
Como economista, recibo cotidianamente consultas de la gente acerca de lo que preveo que va a hacer el gobierno con tal o cual cosa. Esto ya habla de que no hay un discurso económico que esté dirigido a brindar certezas de lo que se va a hacer. Antes de las elecciones me preguntaban, ¿qué pasará con los subsidios?.

Yo contestaba: se irán reduciendo, pero no sé ni cómo ni cuánto. Se irá viendo. La siguiente pregunta, casi obligada era ¿Viendo qué? y, viendo el impacto político y económico de las medidas", contestaba. Respuesta, que era lo más parecido a no sé. Pero cualquier otra era tan válida como la mía.
Se sabe que los subsidios se reducirán, que el dólar subirá, que las tasas de interés y la inflación serán más o menos las mismas, y que ante cada problema hay una nueva intervención regulatoria estatal. Pero imposible medir en qué rangos.
Como en el discurso del gobierno no hay ajuste, no hay señales claras de lo que va a hacer, ni qué reglas va a establecer. Por lo tanto hay fuerte incertidumbre.

Errores de los opositores
Los opositores, por otro lado, no entienden la reacción de la mayoría de los argentinos. Creen que va a haber reacciones violentas ante medidas que generan cambios institucionales, como las AFJP, o ante restricciones para adquirir dólares, por ejemplo, y que la gente va a salir con las cacerolas a la calle.
Esto es un error sesgado por la crisis 2001/2002, que fue excepcional. La mayoría de las veces, ante cada nueva regulación, los argentinos se adaptan rápidamente; ve la oportunidad de corto plazo que genera y sigue para adelante. Las reacciones son individuales y no colectivas.

La mayoría de la gente no quiere vivir en conflicto permanente, no quiere repetir el 2002. Se quiere vivir mas tranquilo, no en una sociedad en convulsión permanente.
El trabajador sigue trabajando, el chacarero cosechando, el fabricante produciendo, el medico curando y el periodista informando. Seguimos haciendo lo que sabemos hacer, más molestos, más preocupados, pero la vida sigue, no la paramos.

Si nos ponen restricciones para comprar dólares, no salimos a la plaza con cacerolas; salimos a ver quién nos puede vender, compramos un poco menos, o un poco mas caro, pero no iniciamos una revolución.
Es por esto que muchas medidas regulatorias no tienen el impacto que muchos analistas en los diarios predicen. La gente no reacciona de manera abrupta, sino adaptativa y hay que entenderla para saber qué puede venir. Me animo a decir, en este punto, que el gobierno también tiene miedo a la reacción de la gente si dijera la verdad.

Cree que el impacto de llamar a las cosas por su nombre sería más negativo que el que tiene continuar con esta política de lo no dicho.

Lo que viene en el 2012
El 2012 va a ser un año económico más difícil que el 2011. El grado de dificultad dependerá de que haga el gobierno nacional y de las reacciones que genere.
Hay, obviamente, un lento y sistemático deterioro de la actividad económica, primero en la inversión privadas de largo plazo (energía, infraestructura, fábricas nuevas), luego en la inversión de mediano plazo (ampliación de fábricas, maquinaria, ganadería, etc.) y finalmente queda una economía solo liderada por el consumo y la inversión de corto plazo (soja, armadores, etc.).
Para que la adversa situación económica tenga un impacto menor, el gobierno debería empezar por el discurso, sin eufemismos. Y dentro del marco de ese discurso algunas medidas que tengan reglas y se cumplan.
El dar mayor transparencia y reglas claras y precisas, permitirían que los momentos de crisis fueran sobrellevados por todos con el menor daño colateral posible.

Convocan a dos marchas de protesta contra el Gobierno


Moyano vs. Gobierno

Martes 07 de febrero de 2012 | Publicado en edición impresa
Tensión sindical / Acercamiento entre la CTA y el líder de la CGT

Convocan a dos marchas de protesta contra el Gobierno

La CTA activó un plan de lucha para reclamar mejoras salariales y tributarias; podría sumarse Moyano
Por Nicolas Balinotti  | LA NACION
El descontento gremial y de varias agrupaciones sociales con algunas políticas adoptadas por el Gobierno comienza a materializarse en marchas de protesta. La denominada "ley antiterrorista" y los reclamos por reformas tributarias y por aumentos salariales son los motivos que empujaron a la calle al sector disidente de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y al Movimiento Barrios de Pie.
Hugo Moyano ha mostrado su preocupación por estos temas y dijo que debatirá en el seno de la CGT si la central obrera acompañará o no en la calle estas dos movilizaciones, una prevista para la semana próxima y la otra, para marzo.
La primera marcha se hará dentro de ocho días, con su punto neurálgico en la Plaza de Mayo, donde habrá un acto de rechazo a la sanción de la ley antiterrorista votada por el Congreso en diciembre y promulgada por Cristina Kirchner. Los gremios y las agrupaciones sociales consideran que la ley "será utilizada para contrarrestar los reclamos que se avecinan ante la suba tarifaria y el tope salarial", expresó en un comunicado la CTA.
La segunda movilización, que promete una mayor concurrencia, será el 14 del mes próximo. La CTA planteó una agenda de temas similar a la que Moyano le envió por carta a la Presidenta. Es decir, habrá exigencias para que se modifique el impuesto a las ganancias y se universalice el pago de las asignaciones familiares; también se pedirá por llevar la jubilación mínima a 2300 pesos (hoy está en $ 1434 y será de $ 1687 a partir del 1° de marzo), al igual que el salario mínimo, vital y móvil, y, además, se solicitará una suba salarial de los planes Argentina Trabaja.


"La idea es que se sume la CGT a las protestas. Hablé por teléfono con Moyano y quedamos en volver a hablar. Me dijo que lo iba a debatir con el resto de los gremios", dijo a LA NACION Pablo Micheli, referente de la CTA opositora.
Micheli acordó ayer el plan de acción junto con Daniel Menéndez, coordinador de Barrios de Pie. Con seguridad, se sumarán a la marcha los manifestantes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), una agrupación política y sindical impulsada por el Partido Comunista Revolucionario.
Moyano no confirmó su asistencia y la de su tropa de gremios aliados porque está a la espera de los resultados del pedido de audiencia que solicitó el martes pasado a la jefa del Estado. Por estos días, el líder cegetista sufrió varios desplantes internos a causa de su enfrentamiento retórico con el Gobierno. Sin embargo, anoche el propio Moyano confirmó que hoy concurrirá junto con otros dirigentes gremiales a la Casa Rosada, al ser invitados por la Presidenta para un acto en el que haría anuncios sobre Malvinas.

Opositores en la CGT

En tanto, en medio de los incipientes lazos entre la CTA y Moyano, un grupo de dirigentes gremiales que no comulga con el liderazgo del camionero tiene previsto reunirse la semana próxima para debatir el futuro de la CGT, que renovará autoridades en julio próximo.
Justamente, los opositores a Moyano le reprochan el grado de confrontación que alcanzó su relación con el Gobierno . Incluso hasta algunos moyanistas, como Omar Viviani, comparten esta postura y se diferencian de su referente. El taxista cruzó llamadas con dirigentes que están hoy distanciados del camionero para intentar reactivar un canal de diálogo con el Gobierno.
La pérdida de laderos en la CGT empujó a Moyano a buscar aliados circunstanciales en otros sectores. De esta manera, podría trazar acuerdos con la CTA de Micheli y con Barrios de Pie.
La iniciativa de tender nuevos puentes a veces es instrumentada por su hijo Facundo. De hecho, la semana pasada el diputado nacional y líder de la Juventud Sindical se reunió con el delegado del subte Néstor Segovia, que recientemente selló una alianza con el dirigente Luis D'Elía. Facundo Moyano y Segovia acordaron actuar juntos en caso de futuros conflictos.
Distanciado del Gobierno, Moyano apeló la semana última a una carta llena de reclamos a la Presidenta, en uno de los últimos intentos para lograr un acercamiento y reactivar el diálogo, confiaron en el entorno del camionero.
"Soy kirchnerista hasta la médula, pero que alguien me explique cómo entre nosotros va ganando el desprecio hacia el sindicalismo", escribió ayer el moyanista Julio Piumato en su cuenta de Twitter. El aforismo refleja el estado de situación.
El Gobierno, en tanto, no teme aislar a Moyano. Los insistentes reclamos agudizaron el cortocircuito.
Si de gestos se trata, el sindicalista más enemigo del camionero fue invitado mañana, a las 18, a otro encuentro en la Casa Rosada. Se trata de Armando Cavallieri, el representante de los empleados de comercio. Cavallieri evitó anoche hablar con LA NACION, aunque uno de sus allegados dijo que desconocía el motivo de la convocatoria. También habría sido invitado un miembro del gremio metalúrgico que conduce Antonio Caló y un integrante del sindicato de los textiles.

Los reclamos sindicales


  • Impuesto a las ganancias Elevar el tope del impuesto a las ganancias. La CTA, al igual que lo planteó la CGT de Hugo Moyano, considera que es un impuesto al trabajo. Actualmente, pagan este tributo los trabajadores solteros que perciben sueldos de más de 5782 pesos y los casados con dos hijos, con salarios de más de 7998 pesos. Es un viejo reclamo de la CGT.


  • Asignaciones familiares Eliminar el tope de los salarios para el pago de las asignaciones por hijo. Actualmente, quedan marginados de este beneficio todos los trabajadores que perciben salarios mayores a los 5200 pesos. Este pedido también lo había formulado el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, a través de una carta que le envió a la Presidenta.


  • Jubilación mínima La CTA exige que la jubilación mínima se eleve a los 2300 pesos, al igual que el salario mínimo, vital y móvil. La jubilación mínima está hoy en $ 1434 y será de $ 1687 a partir del 1° de marzo, después del anuncio de la presidenta Cristina Kirchner, la semana pasada. También se pedirá una suba del salario del Plan Argentina Trabaja.


  • Ley antiterrorista La CTA considera que la ley será utilizada para contrarrestar los reclamos que se avecinan ante la suba tarifaria y el tope salarial. "El Gobierno necesita tener legalizada la represión, que los sindicatos se callen la boca y que aquellos que quieren salir a pelear sepan que si lo hacen, los meten presos", señaló el dirigente Pablo Micheli.

Smata firmaría un aumento del 18%

El secretario general de Smata, Ricardo Pignanelli, admitió ayer que firmaría un "aumento salarial del 18%" para este año, aunque luego aclaró que hablar hoy de cifras es adelantarse, por lo que pidió esperar hasta marzo. Respecto de la continuidad de Hugo Moyano en la CGT, afirmó que en su lugar "estaría pensando más en retirarme que en quedarme"..

El freno a la importación afecta ya a las empresas y el consumo


Domingo 29 de enero de 2012 

El nuevo contexto económico / Mayores trabas a la oferta de insumos

El freno a la importación afecta ya a las empresas y el consumo

La política de Moreno entorpece la provisión de alimentos, electrodomésticos y medicamentos
Por Alfredo Sainz  | LA NACION
El afán del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, por aplicar restricciones a las importaciones provoca ya inconvenientes tangibles en los procesos productivos de las empresas y en la vida cotidiana de los consumidores.
Un sondeo hecho en los últimos días por LA NACION por sectores tan diversos como productos agropecuarios, odontológicos, neumáticos, insumos veterinarios y bodegas permitió vislumbrar que, más allá de la pretensión de obtener equilibrio en la balanza comercial e impedir la salida de divisas, la política oficial tiene impactos negativos cada vez más evidentes. Hace unas semanas, Fiat saltó a la tapa de los diarios cuando suspendió la producción de su planta de Córdoba durante dos días como consecuencia de la falta de piezas. Pero, en voz baja, en el sector admiten que otras compañías -por ejemplo, autopartistas- se enfrentan en este momento con problemas similares.
Los mismos efectos se extienden a la actividad comercial, dificultando, por ejemplo, el acceso de usuarios a determinados productos o servicios. Hace una semana, los clientes de la tradicional bicicletería Espíndola, en Belgrano, se encontraron con el local cerrado y un cartel en la puerta que explicaba la medida. "Lamentamos mucho tener que comunicar que esta sucursal cesó sus actividades el día 23 de enero debido a la falta de insumos importados para poder realizar normalmente nuestra actividad".
El caso de la bicicletería -lleva más de 75 años en el barrio- es sólo una muestra de las consecuencias del control a las importaciones que, a partir del próximo miércoles, se intensificará con la entrada en vigor de un nuevo régimen de declaraciones juradas.
Si bien ya se cumplió un año y medio desde que la Secretaría de Comercio Interior puso bajo su órbita el control de las compras externas, en los últimos meses, las restricciones se hicieron más evidentes, no sólo porque las barreras se extendieron a más productos sino también porque se multiplicaron los faltantes a medida que los stocks se fueron reduciendo.
Las trabas se tornan más sensibles cuando empiezan a afectar a los procesos productivos. En el sector automotor nadie quiere ser víctima de los ataques gubernamentales que en su momento sufrió Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Auto, y por eso lo reconocen sin estridencias. "En su momento se otorgaron certificados de excepción de licencias para las que importan insumos o piezas para su proceso productivo, pero en los últimos meses se suspendió esta política y, a medida que se fueron venciendo los certificados, se decidió no renovarlos. Así, tanto las terminales como las autopartistas quedaron bajo el régimen de licencias no automáticas. Fiat no fue la única víctima y hubo otras autopartistas que en las últimas semanas tuvieron que parar la producción por este tema; no tuvieron la misma repercusión porque abastecieron con sus stocks", explicaron en el sector autopartista.
Las dificultades en el acceso a insumos involucran también al sector agropecuario. "Rompí la cubierta del tractor y en todo Salta no hay una cubierta nueva; tuve que recapar la vieja. Tampoco encuentro un cicatrizante para los caballos. En la veterinaria me dicen que el medicamento es de fabricación nacional, pero discontinuaron la producción porque no tienen la droga importada", explicó Eduardo Torino, un criador de caballos árabes de Salta.
Y a las bodegas, desde donde alertan sobre un potencial impacto del efecto Moreno en el negocio. "La situación es muy preocupante porque las bodegas hicieron grandes inversiones en las últimas décadas y necesitan importar para mantener sus procesos productivos. No sólo por el uso de piezas y repuestos que no se fabrican en el país, sino también por los insumos importados que son claves para la industria, como levaduras o barricas de roble americanas o francesas, que se compran todas afuera", explica Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina. "Con la idea de proteger a la industria nacional se puede estar cometiendo el error, porque en el caso de las bodegas lo que se hace es importar algunos productos para poder incrementar las exportaciones", asegura Pina.


Inversiones afectadas

En el sector privado se alzan voces que advierten que las trabas a las importaciones ya están afectando la llegada de nuevas inversiones. "Hasta hace poco estuve trabajando en un proyecto para que una marca internacional empezara a fabricar lavarropas en el país, reabriendo una planta que había en Florida. Pero todo la propuesta naufragó por las restricciones para importar unas piezas que la empresa no quería fabricar localmente", explicó Alfredo García Corado, del estudio García Corado & Asociados, que se especializa en el régimen de promoción industrial.
El propio García Corado dice que el panorama se podría complicar a partir de la entrada en vigor del nuevo régimen de importación. "Con las nuevas normas, todas las empresas deberán obtener la autorización para importar, incluyendo a las que operan en Tierra del Fuego, que tendrán que hacer centenares de declaraciones para poder entrar al país los kits que usan en la fabricación de sus equipos".
En el sensible sector de la salud también se presentan problemas en el abastecimiento, ya que muchos de los equipos, insumos y medicamentos son importados. "A veces depende del stock que tenga el proveedor con el que se trabaja, pero en general faltan insumos o se demoran las compras por la burocracia de los trámites", afirmó el directivo de un centro de atención privado.
Según referentes del sector, en algunos casos se han llegado a reprogramar estudios médicos sin que se hayan producido situaciones de riesgo. "Si el Gobierno persiste en políticas que generen dificultades, esto va a empeorar; pero creo que, por el impacto que habría en la opinión pública, no se llegaría a una situación más grave", se esperanzó uno de estos directivos.


Preocupación

Un ejecutivo de otro centro prestador, que importa en forma directa, recordó que hubo problemas para poder ingresar equipos pesados para diagnóstico. "Y eran máquinas que no se fabrican en el país", afirmó, no sin expresar preocupación por lo que pasará de aquí en adelante. "No se impide el funcionamiento del sistema, pero sí se trabaja con las dificultades que implica tener que hacer más trámites", comentaron en el sector, donde insisten en que muchos de los productos que necesitan deben ser importados, sobre todo de Estados Unidos y de Europa.
Para Patricia, una odontóloga que atiende en un consultorio particular en Caballito, los faltantes se convirtieron en un nuevo dolor de cabeza. "Durante la última semana recorrí todas las casas de insumos dentales de la zona de la Facultad de Odontología y no pude encontrar la criosota, que es el medicamento que se utiliza en los tratamientos de conducto para matar el nervio", se lamentó.
Para los consumidores finales, los faltantes se sienten con más fuerza en el caso de los electrodomésticos, cuyos fabricantes locales están beneficiados no sólo por el régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego sino también por las licencias no automáticas que abarcan a muchos de sus productos.
Andrea trabaja en un laboratorio multinacional y, a fin de año, recibió un bonus de 15.000 pesos para comprar en una cadena de tiendas por departamentos. El problema con que se encontró fue que más de la mitad de los productos que buscaba no los pudo encontrar. "Para comprar una heladera no frost me dijeron que tengo que esperar quince o veinte días y tampoco encontré la notebook que estaba buscando."
En el interior la situación es todavía más difícil. En la cadena chaqueña Cetrogar -lidera la venta de electrodomésticos en el nordeste del país- explican que los faltantes y quiebres de stock se sienten con especial fuerza en la llamada línea blanca, en especial en los productos de alta gama -como las heladeras no frost- en donde la industria nacional tiene una bajísima incidencia. "Lo que estamos sufriendo es la falta de un abastecimiento continuo, con muchísimos altibajos en la entrega", explican en la firma.
Los importadores además advierten que las trabas al ingreso de productos extranjeros terminan teniendo, más temprano que tarde, un impacto directo en los precios locales. "Las trabas se traducen en costos mayores para las empresas importadoras que inevitablemente se vuelcan a los precios finales", advirtió Miguel Ponce, gerente de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA).


El hombre que abre y cierra las fronteras

Guillermo Moreno es, hoy, el funcionario más relevante del área económica

  • Fue el primero en adherir al nuevo régimen de la AFIP para controlar las importaciones.
  • Sin embargo, inmediatamente confeccionó un sistema de autorizaciones paralelo que aumentó las exigencias.
  • La iniciativa le abrió una controversia con el director de la AFIP, Ricardo Echegaray.
MEDICINA
Ya se presentan problemas en el abastecimiento de equipos, insumos y medicamentos importados para centros médicos y clínicas. Hay, por ejemplo, odontólogos que no consiguen creosota, el producto utilizado en los tratamientos de conducto para matar el nervio. Las dificultades derivan en más trámites para los pacientes.
VINOS
Las bodegas argentinas se quejan de que necesitan piezas y repuestos para sus líneas de producción, así como insumos importados decisivos al momento de exportar: por ejemplo, determinadas levaduras o barricas de roble francés o americano donde se guardan los productos premium.
ELECTRODOMÉSTICOS
Los faltantes se sienten con especial énfasis en los artículos de línea blanca, en particular en los productos de alta gama de heladeras, lavarropas y cocinas. En algunas cadenas de consumo masivo hay que esperar hasta 20 días, por ejemplo, para conseguir determinadas notebooks o heladeras con el sistema no frost.
AUTOPARTES
Es uno de los sectores más afectados, porque la mayoría de las piezas y repuestos para automóviles funciona bajo el régimen de licencias no automáticas. En estos días, algunas empresas tuvieron que manejarse sólo con el stock.
ALIMENTOS
Las mayores restricciones afectan a los bienes importados que tienen un equivalente de producción nacional. Chocolates, galletitas, pastas y quesos no son indiferentes a los controles aplicados por la Secretaría de Comercio Interior.
ELECTRÓNICA
Las fábricas de Tierra del Fuego trabajan ensamblando kits importados que quedarán encuadrados bajo el nuevo régimen de declaraciones juradas que empezará a regir el miércoles próximo.

NEGOCIO CERRADO

Pedaleando en el aire
Los clientes de la tradicional bicicletería Espíndola, que lleva más de 75 años en el barrio de Belgrano, se encontraron en los últimos días con el local cerrado y un cartel en la puerta que explicaba la decisión: no trabajan por falta de insumos importados.
Con la colaboración de Silvia Stang .