CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHER y 194 minutos (1.03.12)

Apertura del 130º periodo de sesiones ordinarias del Congreso Nacional: Discurso de la Presidenta de la Nación
DISCURSO DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHER EN LA APERTURA DEL 130° PERIODO ORDINARIO DE SESIONES DEL CONGRESO NACIONAL


Muchas gracias, muy buenos días a todos y a todas. Honorable Asamblea Legislativa; señores dirigentes sindicales y de otros partidos políticos que nos acompañan; Madres y Abuelas de Plaza de Mayo; señor juez Baltasar Garzón, que hoy nos honra con su presencia (aplausos): como todos estos últimos años en cumplimiento del artículo 99 de nuestra Constitución, inciso 8°, vengo no solamente a presidir la apertura de las sesiones, en la Asamblea Legislativa de este Parlamento año 2012, sino también a ofrecer, conforme obliga la Constitución Nacional, el estado de situación de la Nación Argentina.
La Nación Argentina sigue protagonizando desde el año 2003 uno de los más vigorosos crecimientos económicos con inclusión social que se tenga memoria, no ya solamente en nuestra propia historia sino también en el marco de una situación internacional donde de acuerdo a fuentes tales como el Fondo Monetario Internacional –en el que yo sé que algunos de ustedes confían más que en nuestras propias estadísticas, hay que darle a todo el mundo la tranquilidad de que estamos diciendo las cosas – se ubica a la Argentina, luego de India y China, en el tercer lugar en cuanto a crecimiento económico durante el último año 2011. (Aplausos)
Si nosotros pudiéramos comparar en un gráfico los crecimientos en el período 1970 a 1976, 1982 a 1988  y 1994 a 2000 y del 2006 al 2011, como promedio de crecimiento estaríamos, en el primero de los períodos, 1970 al 76, en un promedio de crecimiento del 3 por ciento; luego del 82 al 88 la Argentina fue para abajo, no sólo no creció sino que decreció, el promedio de la caída del Producto Bruto, del crecimiento económico de la Argentina, fue para esa década el 0,7. Luego, del año 1990 hasta el año 1998 el promedio de crecimiento fue del 4,1, pero con un crecimiento muy particular, porque al mismo tiempo que había crecimiento de la actividad económica avanzaba el proceso de desindustrialización del país, que había comenzado a desarrollarse en 1976 y tuvo su epicentro en la crisis que nos tocó vivir en el año 2001. El promedio de crecimiento de estos años ha sido del 7,8, lo que nos coloca, en cuanto a toda América Latina, en el proceso de expansión y crecimiento económico más importante de toda la región. (Aplausos)
El crecimiento del Producto Bruto medido en términos de paridad de poder adquisitivo, esto es una medida utilizada por el Fondo Monetario para comparar el poder de compra de un dólar en cada país considerando el tipo de cambio y los precios internos: en el año 2003 esa paridad de poder adquisitivo era de 8.797 dólares per cápita; hoy es de 17.376 dólares. (Aplausos) Como les decía, el PBI argentino fue el que más creció después de China y de India, tanto en la evolución del PBI como en la paridad adquisitiva que recién les estaba contando.
También sobre base elaborada por el Fondo Monetario Internacional, el PBI en paridad de poder adquisitivo fue de los primeros 25 puestos en todo el ranking mundial. Esto no fue viento de cola como algunos quieren afirmar, porque si bien los términos de intercambio han mejorado sustancialmente en los países emergentes y también en los países de la región, lo cierto es que por ejemplo Venezuela, Chile, Bolivia, Perú y Colombia tuvieron una magnitud de aumento que cuadruplicaron sus términos de intercambio mientras que la Argentina solamente lo duplicó en el 42 por ciento. Para que tengan una idea, la variación acumulada en los términos de intercambio fue para Venezuela en un 195,  para Chile en un 119, para Bolivia en un 82, para Perú 61, Colombia 54, la Argentina 42, Brasil 38 y el promedio de la región 37. Ustedes dirán por qué, es muy simple, porque se cuadruplicaron los precios de commodities de minerales y petróleo que producen estos países y nuestros commodities solamente se duplicaron, con lo cual el crecimiento de la Argentina no se explica únicamente a través de condiciones macroeconómicas en las economías emergentes sino a partir de un modelo de desarrollo que ha hecho del mercado interno, del consumo popular y la distribución del ingreso sus banderas principales, que nos han permitido crecer en la forma que lo hemos hecho. (Aplausos)

Cristina defendió la política ferroviaria del kirchnerismo

Respondió en forma casi directa a las denuncias que hay sobre las deficiencias en los serivicios ferroviarios. "Nunca hubo ningún pedido de rescisión por parte de ningún organismo de control", argumentó y agregó: "Se ha hecho bastante más de lo que se había hecho hasta que llegamos nosotros". También destacó la política de subsidios y la megaminería. 


La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)

AMADO BOUDOU. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)

BALTAZAR GARZON. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)

VICTORIA DONDA. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)

MOYANO Y RECALDE. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)

El secretario de comercio, Guillermo Moreno, y sus globos de “Clarín Miente” durante la apertura de la asamblea legislativa. (DyN)

El secretario de comercio, Guillermo Moreno, y sus globos de “Clarín Miente” durante la apertura de la asamblea legislativa. (DyN)

El secretario de comercio, Guillermo Moreno, ofrece alfajores con la etiqueta “Clarín Miente” durante la apertura de la asamblea legislativa. (DyN)

Manifestantes apoyan a la presidenta Cristina Fernández quien arriba al congreso para inaugurar la asamblea legislativa. (DyN)

VICTORIA DONDA. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)

MOYANO Y RECALDE. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. (Pepe Mateos)
Manifestantes apoyan a la presidenta Cristina Fernández quien arriba al congreso para inaugurar la asamblea legislativa. (DyN)

Audio:

Militantes peronistas esperan el discurso de Cristina en la Plaza de los dos Congresos. Pablo de León, Clarín.com

Militantes peronistas esperan el discurso de Cristina en la Plaza de los dos Congresos. Pablo de León, Clarín.com

01/03/12 - 15:29
La presidenta Cristina Kirchner inauguró hoy por quinta vez desde que llegó a la Rosada y por primera en su segundo mandato las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. Durante un discurso maratónico, que duró más de tres horas, elogió la política ferroviaria del kirchnerismo, aunque no hizo anuncios sobre la materia. Ocurre a ocho días de la tragedia en la estación de Once, donde murieron 51 personas. También destacó la política de subsidios aplicada "desde el 2003 a la fecha", que el Gobierno está revisando desde fines del año pasado, defendió la megaminería, criticó duramente a Mauricio Macri por rechazar el traspaso del subte, y propuso aumentar los vuelos a las islas Malvinas, aunque pidió que salgan desde Buenos Aires y los lleve a cabo Aerolíneas Argentinas (hoy son dos y están a cargo de LAN).

Cristina dijo que el deterioro de los trenes arrancó en la década del sesenta y que "se acentúo en la década de los noventa". Y destacó que la tarifa se mantuvo estancada en los últimos ocho años. Pero remarcó que "nunca hubo un pedido de rescisión por parte de ningún organismo de control" por las malas condiciones de la red o de los trenes. "Cuando propuse hacer un tren de alta velocidad me mataron", recordó la Presidenta en alusión al proyecto asignado a la empresa francesa Alstom y que pretendía unir Buenos Aires, Rosario y Córdoba. No hubo aplausos.

La Presidenta destacó las obras que se están llevando a cabo para el soterramiento del Sarmiento –largamente demoradas- y volvió a pedir que la Justicia no demore las pericias sobre la tragedia del miércoles pasado. "No me va temblar la mano para tomar decisiones, pero es necesario tener las pericias terminadas, no es tan difícil", manifestó.

En su extenso discurso, plagado de números, la Presidenta sostuvo que la política de subsidios “fue uno de los factores que permitió el desarrollo” del país. Y destacó la necesidad de hacer uso de la "sintonía fina para que los subsidios lleguen a las personas que los necesitan".

Antes, elogió el crecimiento económico de los últimos años y se encargó de enfatizar que el crecimiento económico del país es, según el FMI, el tercero más alto del planeta, después de China y la India. También sostuvo que "no es solamente viento de cola", ya que, dijo, la mejora de los términos de intercambio (la relación entre los precios de lo que el país importa y exporta) fue menor a la de otras naciones de la región.

Cristina también destacó que unos dos tercios del crecimiento del PIB se dieron gracias al consumo interno, negó que el país haya "reprimarizado" sus exportaciones, recalcó el crecimiento de la inversión externa y dio datos sobre turismo interno. Y aunque elogió que hay "siete millones de trabajadores registrados", reconoció que hay "un 34,6% de trabajadores" en negro.

En medio de la marea de datos económicos, donde hizo hincapié en la recaudación y las políticas agropecuarias, Cristina recordó a Néstor Kirchner y deslizó: "Tengo dudas si vale la pena seguir adelante". Emocionada, agregó: "No solamente tengo un compromiso con mi carrera y con la persona que más quise en mi vida".

Sobre el final, Cristina Kirchner cuestionó duramente la decisión de Mauricio Macri de rechazar el traspaso del subte. Dijo que se trata de un "episodio bochornoso", aunque anunció que la Policía Federal seguirá otro mes más en subte, uno de los elementos que tomó el jefe de Gobierno para suspender el traspaso y que generó el paro de subtes.

"Es un episodio bochornoso, por conferencia me quisieron devolver los subtes. Tienen que tener un asesor letrado. No se pueden devolver contratos y concesiones como si fueran zapatos", se quejó la Presidenta, al tiempo que destacó el aumento del 127 por ciento sobre la tarifa que aplicó el macrismo.

Cristina llegó al Congreso a las 12:48, vestida de negro. La recepción, esta vez, estuvo a cargo de Beatriz Liliana Rojkés de Alperovich, Julián Dominguez y el vice Amado Boudou. Se saludaron formalmente y todos sonrieron. Tres minutos después, se anunció el inicio de la cadena nacional. Durante cinco minutos, solo se escucharon los cantitos de los militantes de La Cámpora, que otra vez llenaron los palcos principales

"Cristina, Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación", se escuchaba de fondo. Hubo tiempo suficiente para todo el repertorio camporista. A las 12,56, una lluvia de papelitos anunció su ingreso al recinto. Y sonó nuevamente de fondo "Cristina, Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación".

Antes de darle la palabra a la Presidenta, Boudou pidió un minuto de silencio por la tragedia en la estación de Once. Como en otras ocasiones, Cristina arrancó su discurso elogiando el modelo económico y las políticas aplicadas durante la era k. Utilizó innumerables cifras y datos. Y muchos tecnicismos.

Entre los anuncios, se destacó la creación de una comisión para la reforma, actualización y unificación de los Códigos Civil y de Comercio. La misma incluirá temas como la simplificación del juicio de divorcio, la creación de convenciones prenupciales y el reconocimiento de las uniones de convivencia. Al hablar ante la Asamblea Legislativa, lCristina informó que asimismo regulará temas como la reproducción asistida, la gestación por sustitución y la adopción; "discusiones que la sociedad tiene que dar como dimos en su momento la discusión por el matrimonio igualitario".

A las 15.15, luego de más de tres horas y quince minutos de discurso, Cristina lloró y cerró su discurso de manera emotiva. "Les pido que me ayuden", lanzó.

Finalmente, no hubo anuncios sobre la situación de YPF, la petrolera hispano argentina con la que el Gobierno entró en abierta confrontación tras un idilio que había comenzado cuando el grupo Eskenazy compró acciones y se asoció a Repsol. Se especulaba que podía declarar "de interés público" a las reservas petroleras.

Además de funcionarios nacionales de todos los niveles y gobernadores, entre los invitados se destacó el ex juez español Baltazar Garzón, quien compartió el palco con la titular de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y la de Abuelas de Plaza de Mayo, estela de Carlotto. En dos oportunidades, Cristina elogió a Garzón, que tuvo que pararse para recibir los aplausos.

En los alrededores del Congreso hubo menos gente que en otras sesiones inaugurales, aunque la zona estaba llena de micros escolares. Pasadas las 11, llegó un contingente grande de la JP Evita. También hicieron sentir su presencia la Corriente Peronista y el Movimiento Evita, de Emilio Pérsico y Fernando "Chino" Navarro. En cambio, hubo escasa asistencia de intendentes (entre los que se destaca un cartel de Mario Ishi, de José C. Paz) y casi nula de sindicatos (entre otros, se mostró el SOMU, de los trabajadores marítimos). La Cámpora nuevamente se hizo notar con gran cantidad de banderas.

"No me mientas, Argentina”:


 En un duro artículo, The Economist dice que no usará más datos oficiales

"No me mientas, Argentina" fue el duro título elegido por la prestigiosa revista The Economist para explicar por qué ya no utilizará más las estadísticas oficiales de Argentina y optará, en cambio, por difundir datos de una consultora privada.
"Imagine un mundo sin estadísticas. Los Gobiernos caminarían a tientas en la oscuridad, los inversores perderían dinero y a los electores se les dificultaría controlar a sus líderes políticos. Es por eso que The Economist publica más de 1.000 datos cada semana en diversas materias", comienza la nota.
Y continúa: "No podemos estar seguros de que todas estas cifras son confiables. Las oficinas de estadística varían en su sofisticación técnica y habilidad para resistir la presión política. Los números de China, por ejemplo, pueden ser dudosos; Grecia subreportó su déficit, con consecuencias desastrosas. Pero, en general, los estadistas oficiales arriban a sus cifras en buena fe".
Sin embargo, la publicación asegura que hay una "deslumbrante excepción" a esa regla: Argentina.
"Desde 2007, el Gobierno argentino ha publicado datos de inflación que casi nadie cree. Estos muestran que los precios suben entre 5% y 11% al año", apunta el artículo y contrasta el dato afirmando que "economistas independientes, oficinas de estadística provinciales y encuestas de expectativas de inflación ubican la tasa en más del doble que la oficial".
Y confirma la anterior declaración recordando que "el Gobierno les ha concedido a los gremios subas salariales del orden calculado por los privados".
"Lo que parece haber empezado como un deseo de evadir malos titulares en un país con una historia de hiperinflación ha resultado en una degradación del INDEC, alguna vez una de las mejores oficinas de estadística de América latina", sentencia The Economist.
Además, describe que las instalaciones del INDEC están ahora cubiertas con posters de apoyo a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner mientras que los "miembros independientes del staff fueron reemplazados por aquellos que se describen a sí mismos como ‘cristinistas'".
Incluso, la prestigiosa revista considera en la nota que, "en un extraordinario abuso de poder por un gobierno democrático, los economistas independientes fueron forzados a dejar de publicar sus estimaciones propias de inflación con multas y amenazas de juicios".
"Los precios mal reportados han causado engaños a los tenedores de bonos ligados a la inflación por billones de dólares", agrega.
"No vemos perspectivas de un rápido regreso a números creíbles. El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien lideró la intervención al INDEC, es todavía uno de los consejeros más cercanos a la Presidenta", señala la nota respecto del futuro próximo.
Además, resalta que el FMI "notó" que Argentina está fallando en su obligación de proveer estadísticas confiables e hizo recomendaciones y estableció plazos para mejorar. Sin embargo, añade que cuando el país ignoró esas sugerencias, el Fondo simplemente lamentó la "ausencia de progresos" y apenas marcó un nuevo plazo.
"En el 2010 añadimos una aclaración al pie de nuestras tablas estadísticas advirtiendo la situación", recuerda The Economist.

Pero, con extrema dureza, agrega que "desde esta semana, decidimos abandonar por completo las estadísticas del INDEC".
"Estamos cansados de formar involuntariamente parte de lo que parece ser un intento deliberado de engañar a los votantes y estafar a los inversores", denuncia.
En este marco, añade que para la información de precios al consumidor de Argentina, la publicación va a tomar información de PriceStats, un especialista en inflación, que produce datos de 19 países y que son publicados por State Street, un banco de inversión.
El medio aclara que decidió no tomar datos de alguna de las oficinas de estadística provinciales aún confiables para evitar presión gubernamental.

Asimismo, añade que "uno de los mejores analistas independientes del país" se ofreció a brindar sus datos "contra todo aviso legal" bajo condición de no revelar la fuente y disfrazar ligeramente los números. "Eso hubiese generado confusión", apunta The Economist.
Es por eso, que la revista finalmente optó por PriceStats, que tiene su base en Estados Unidos, "fuera del alcance del Gobierno argentino".
"Los montones de precios en línea en los que se basa el índice de esta consultora son a prueba de falsificaciones", considera el medio, aunque reconoce que seguramente desde Argentina argumentarán que ese índice representa más a los ricos que a los pobres, quienes no compran online.
Sin embargo, en defensa del indicador de PriceStats, The Economist destaca que los métodos de la consultora están basados en solidas investigaciones de expertos y han mostrado una similitud impresionante con datos oficiales de países como Brasil o Venezuela.
"Esperamos que pronto podamos volver a un índice de precios al consumidor oficial de Argentina. Pero eso requeriría que el INDEC fuera dirigido por trabajadores estadísticos independientes y sin obstáculos. Hasta entonces, los lectores van a estar mejor informados por estadísticas extraoficiales creíbles que por datos oficiales falsos", concluye The Economist.

FUENTE: IPROFESIONAL

Entrevista a Javier González Fraga





Argentina: Entrevista a Javier González Fraga

Junio 9, 2011 · Imprimir este artículo

Entrevista a Javier González Fraga
“La intervención al INDEC fue inflacionaria, porque generó una anarquía de expectativas”
Con tono pausado pero seguro. Respuestas meditadas y contundentes, a los 63 años Javier González Fraga asegura que no dudó mucho cuando le propusieron ser candidato a vicepresidente por el radicalismo. Asume el desafío con responsabilidad, conciente de que, cómo él mismo admite, a esta altura de su vida “el tranvía no pasará muchas veces más”. Y aunque intenta ponerse el traje de candidato a vice, no logra despegarse completamente en su dialéctica del rol de economista que le otorgó prestigio profesional en la Argentina y en el exterior.
En diálogo con El Cronista, González Fraga afirma que “echaría a todos los que fueron puestos a dedo en el INDEC” y asegura que es posible bajar la inflación sin resentir el crecimiento de la economía. Rescata los ejemplos de Perú, Chile, Uruguay, Nueva Zelanda e Inglaterra. Pero no de Brasil, país del cual afirma que “las disputas comerciales son inevitables”.
“¿Cómo ve la situación actual del país?
Este es un país que hoy tiene muchas contradicciones. No podemos dejar de ver las tensiones inflacionarias que existen. Eso se refleja por supuesto en la situación de la pobreza. Nos estamos estancado en la disminución de la pobreza, o quizás hasta ha aumentado. El INDEC hoy es poco creíble, pero alrededor del 30% de la población está actualmente excluida de la economía. Además, somos más vulnerables que antes a un eventual cambio de las condiciones económicas y financieras internacionales. Si este Gobierno que subió el gasto discrecional en más de 100.000 millones de dólares tampoco puede reducir el déficit habitacional, estamos en un problema.
“¿Qué otro tema le preocupa?
El debilitamiento de las instituciones, de las libertades individuales y de la Justicia. Desde el caso del INDEC hasta los telefonazos del Gobierno a las empresas para decirles si pueden o no exportar o importar. Es preocupante. Todo esto tiene un costo económico muy alto. Porque en este contexto las empresas no invierten y las pymes tampoco. Hoy no hay inversión en exploración petrolera, ni en siderurgia ni en otros metales. Tampoco se invierte en autopistas. Todo esto genera más tensiones inflacionarias.
“¿Qué haría usted para solucionar la situación del INDEC?
“Antes de responderle quiero aclarar una cosa: lo que yo haría no lo digo como candidato a vicepresidente por el radicalismo, sino a título personal. Porque eso será materia del futuro ministro de Economía. Yo echaría a todos los que fueron puestos a dedo en los últimos años y repondría a todos lo que fueron echados. Después, ellos ya van a saber cómo arreglar las estadísticas, cómo empalmar los índices. Porque antes de la intervención el Indec era una institución prestigiosa e independiente.
“Y más allá del INDEC, ¿cómo se detiene la inflación en la Argentina?
“La inflación hay que combatirla gradualmente. No con políticas monetarias ni fiscales violentas. Haría lo mismo que en su momento hicieron Perú, Chile, Uruguay, Nueva Zelanda o Inglaterra. Dejo afuera a Brasil en esta enumeración porque no estoy totalmente de acuerdo con las política que adoptaron. Pero la base es que realizaron una conducción gradual de las políticas económicas, tanto la fiscal como la monetaria y la cambiaria. Claro que antes hay que solucionar la situación en el INDEC. El haber intervenido al Indec ha sido inflacionario porque generó una anarquía de expectativas. Este Gobierno fue más exitoso estimulando el consumo que la inversión. Y los ejemplos son la política ganadera, la lechera. Pero repito que para controlar la inflación no hace falta enfriar la economía. Tampoco plancharía el tipo de cambio.
“¿Qué opina de las sanciones a las consultoras que miden la inflación?
Eso es un atropello. Es coartar la libertad de expresión. Hoy son las consultoras, pero mañana van a ir por las estaciones de servicio, pasado por las panaderías y así sucesivamente. Hay una impunidad total para atacar las libertades individuales.
“Los últimos ocho años han sido de un crecimiento elevado por el país ¿A qué atribuye esta performance y que rol ha jugado el denominado “viento de cola”?
“Mire, en los primeros cuatro años de kirchnerismo diría que 50% fueron méritos del Gobierno y 50% por ese viento de cola o contexto internacional favorable. Claro que no puedo determinar con certeza si ese 50% de mérito se debe a talento o necesidad del Gobierno. Pero en los últimos cuatro años ese porcentaje cambió significativamente: fue 150% viento de cola y lo que corresponde al Gobierno fue menos 50%. Considero que la salida de Roberto Lavagna del Gobierno fue una bisagra en este sentido.
“¿Las disputas comerciales con Brasil son inevitables?
“Si, son inevitables. Porque tenemos una unión aduanera precipitada que fue realizada en el año 1994. Fue uno de los graves errores del menemismo y de Domingo Cavallo. A Europa le llevó 30 años con peleas entre Francia y Alemania. Tenemos que entender que esto va a llevar tiempo. Brasil es tan proteccionista como Argentina o Uruguay. Tenemos que negociar con los empresarios al lado, porque podrían aportar soluciones más creativas. El objetivo para la Argentina debe ser transformarnos en el Canadá de los Estados Unidos no en el México. Es decir, vender productos de alto valor agregado, pero para ello hay que dar batalla a la reprimarización de nuestras exportaciones.Fuente: El Cronista Comercial, 06/06/11.

El Inversor - Tomas Bulat - LOS IMPUESTOS



Impuestos: origen y constitución. Cuánto pagamos y cómo se descuentan. Para conocer en detalle nuestras obligaciones y nuestros derechos.

Tomás Bulat: "El ajuste termina en el discurso"


Por Tomás Bulat
Uno de los mayores desafíos de la ciencia económica es entender cómo funciona una sociedad en sus vínculos económicos, tanto cuáles son las acciones de quienes aplican la política económica, como las reacciones que tiene la gente frente a ellas.
Aquel que logre predecir mejor qué hará un gobierno en los diferentes frentes -fiscales, monetarios, cambiarios o de ingresos-, y ante cada acción sepa predecir mejor la reacción de los actores económicos, será quien podrá leer con mayor precisión lo que puede pasar en el futuro.

Mientras más dudas haya sobre lo que hará un gobierno, más dudas tenemos para saber qué pasará. Y si a ello le sumamos que desconocemos cómo reaccionará la gente, menos sabremos qué podemos esperar.
Como ejemplo simplificado, voy a tomar la actual crisis europea. Hay dos modelos, con sus respectivos errores:
El primero es el griego, donde no fue claro en sus cuentas y de un día para el otro resulta que tenía un nivel de endeudamiento mayor al que se suponía.

A esta situación de sobreendeudamiento y mala información, los mercados reaccionaron muy desfavorablemente. Hubo un problema de política del gobierno, que no fue claro en lo que hacia, por lo tanto esa incertidumbre significó una restricción abrupta del crédito a Grecia y mayor recesión.
El otro modelo es el alemán. La reacción de Alemania ante la misma crisis significó que Merkel junto a sus asesores, decidieron tratar el problema de deuda de Grecia como si lo griegos fueran sus compatriotas. Por lo tanto supuso que ante el riesgo de default, el pueblo griego reaccionaría como el pueblo alemán.

Pero por supuesto reaccionó distinto y, por lo tanto, todas las políticas explicadas claramente fueron un fracaso, porque no se entendió que la conducta de la población es diferente.
Este ejemplo simplificado de la realidad me sirve para extrapolarlo a la Argentina. Y tratar de ver qué puede pasar en el 2012.

Los errores del gobierno
Como economista, recibo cotidianamente consultas de la gente acerca de lo que preveo que va a hacer el gobierno con tal o cual cosa. Esto ya habla de que no hay un discurso económico que esté dirigido a brindar certezas de lo que se va a hacer. Antes de las elecciones me preguntaban, ¿qué pasará con los subsidios?.

Yo contestaba: se irán reduciendo, pero no sé ni cómo ni cuánto. Se irá viendo. La siguiente pregunta, casi obligada era ¿Viendo qué? y, viendo el impacto político y económico de las medidas", contestaba. Respuesta, que era lo más parecido a no sé. Pero cualquier otra era tan válida como la mía.
Se sabe que los subsidios se reducirán, que el dólar subirá, que las tasas de interés y la inflación serán más o menos las mismas, y que ante cada problema hay una nueva intervención regulatoria estatal. Pero imposible medir en qué rangos.
Como en el discurso del gobierno no hay ajuste, no hay señales claras de lo que va a hacer, ni qué reglas va a establecer. Por lo tanto hay fuerte incertidumbre.

Errores de los opositores
Los opositores, por otro lado, no entienden la reacción de la mayoría de los argentinos. Creen que va a haber reacciones violentas ante medidas que generan cambios institucionales, como las AFJP, o ante restricciones para adquirir dólares, por ejemplo, y que la gente va a salir con las cacerolas a la calle.
Esto es un error sesgado por la crisis 2001/2002, que fue excepcional. La mayoría de las veces, ante cada nueva regulación, los argentinos se adaptan rápidamente; ve la oportunidad de corto plazo que genera y sigue para adelante. Las reacciones son individuales y no colectivas.

La mayoría de la gente no quiere vivir en conflicto permanente, no quiere repetir el 2002. Se quiere vivir mas tranquilo, no en una sociedad en convulsión permanente.
El trabajador sigue trabajando, el chacarero cosechando, el fabricante produciendo, el medico curando y el periodista informando. Seguimos haciendo lo que sabemos hacer, más molestos, más preocupados, pero la vida sigue, no la paramos.

Si nos ponen restricciones para comprar dólares, no salimos a la plaza con cacerolas; salimos a ver quién nos puede vender, compramos un poco menos, o un poco mas caro, pero no iniciamos una revolución.
Es por esto que muchas medidas regulatorias no tienen el impacto que muchos analistas en los diarios predicen. La gente no reacciona de manera abrupta, sino adaptativa y hay que entenderla para saber qué puede venir. Me animo a decir, en este punto, que el gobierno también tiene miedo a la reacción de la gente si dijera la verdad.

Cree que el impacto de llamar a las cosas por su nombre sería más negativo que el que tiene continuar con esta política de lo no dicho.

Lo que viene en el 2012
El 2012 va a ser un año económico más difícil que el 2011. El grado de dificultad dependerá de que haga el gobierno nacional y de las reacciones que genere.
Hay, obviamente, un lento y sistemático deterioro de la actividad económica, primero en la inversión privadas de largo plazo (energía, infraestructura, fábricas nuevas), luego en la inversión de mediano plazo (ampliación de fábricas, maquinaria, ganadería, etc.) y finalmente queda una economía solo liderada por el consumo y la inversión de corto plazo (soja, armadores, etc.).
Para que la adversa situación económica tenga un impacto menor, el gobierno debería empezar por el discurso, sin eufemismos. Y dentro del marco de ese discurso algunas medidas que tengan reglas y se cumplan.
El dar mayor transparencia y reglas claras y precisas, permitirían que los momentos de crisis fueran sobrellevados por todos con el menor daño colateral posible.

Convocan a dos marchas de protesta contra el Gobierno


Moyano vs. Gobierno

Martes 07 de febrero de 2012 | Publicado en edición impresa
Tensión sindical / Acercamiento entre la CTA y el líder de la CGT

Convocan a dos marchas de protesta contra el Gobierno

La CTA activó un plan de lucha para reclamar mejoras salariales y tributarias; podría sumarse Moyano
Por Nicolas Balinotti  | LA NACION
El descontento gremial y de varias agrupaciones sociales con algunas políticas adoptadas por el Gobierno comienza a materializarse en marchas de protesta. La denominada "ley antiterrorista" y los reclamos por reformas tributarias y por aumentos salariales son los motivos que empujaron a la calle al sector disidente de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y al Movimiento Barrios de Pie.
Hugo Moyano ha mostrado su preocupación por estos temas y dijo que debatirá en el seno de la CGT si la central obrera acompañará o no en la calle estas dos movilizaciones, una prevista para la semana próxima y la otra, para marzo.
La primera marcha se hará dentro de ocho días, con su punto neurálgico en la Plaza de Mayo, donde habrá un acto de rechazo a la sanción de la ley antiterrorista votada por el Congreso en diciembre y promulgada por Cristina Kirchner. Los gremios y las agrupaciones sociales consideran que la ley "será utilizada para contrarrestar los reclamos que se avecinan ante la suba tarifaria y el tope salarial", expresó en un comunicado la CTA.
La segunda movilización, que promete una mayor concurrencia, será el 14 del mes próximo. La CTA planteó una agenda de temas similar a la que Moyano le envió por carta a la Presidenta. Es decir, habrá exigencias para que se modifique el impuesto a las ganancias y se universalice el pago de las asignaciones familiares; también se pedirá por llevar la jubilación mínima a 2300 pesos (hoy está en $ 1434 y será de $ 1687 a partir del 1° de marzo), al igual que el salario mínimo, vital y móvil, y, además, se solicitará una suba salarial de los planes Argentina Trabaja.


"La idea es que se sume la CGT a las protestas. Hablé por teléfono con Moyano y quedamos en volver a hablar. Me dijo que lo iba a debatir con el resto de los gremios", dijo a LA NACION Pablo Micheli, referente de la CTA opositora.
Micheli acordó ayer el plan de acción junto con Daniel Menéndez, coordinador de Barrios de Pie. Con seguridad, se sumarán a la marcha los manifestantes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), una agrupación política y sindical impulsada por el Partido Comunista Revolucionario.
Moyano no confirmó su asistencia y la de su tropa de gremios aliados porque está a la espera de los resultados del pedido de audiencia que solicitó el martes pasado a la jefa del Estado. Por estos días, el líder cegetista sufrió varios desplantes internos a causa de su enfrentamiento retórico con el Gobierno. Sin embargo, anoche el propio Moyano confirmó que hoy concurrirá junto con otros dirigentes gremiales a la Casa Rosada, al ser invitados por la Presidenta para un acto en el que haría anuncios sobre Malvinas.

Opositores en la CGT

En tanto, en medio de los incipientes lazos entre la CTA y Moyano, un grupo de dirigentes gremiales que no comulga con el liderazgo del camionero tiene previsto reunirse la semana próxima para debatir el futuro de la CGT, que renovará autoridades en julio próximo.
Justamente, los opositores a Moyano le reprochan el grado de confrontación que alcanzó su relación con el Gobierno . Incluso hasta algunos moyanistas, como Omar Viviani, comparten esta postura y se diferencian de su referente. El taxista cruzó llamadas con dirigentes que están hoy distanciados del camionero para intentar reactivar un canal de diálogo con el Gobierno.
La pérdida de laderos en la CGT empujó a Moyano a buscar aliados circunstanciales en otros sectores. De esta manera, podría trazar acuerdos con la CTA de Micheli y con Barrios de Pie.
La iniciativa de tender nuevos puentes a veces es instrumentada por su hijo Facundo. De hecho, la semana pasada el diputado nacional y líder de la Juventud Sindical se reunió con el delegado del subte Néstor Segovia, que recientemente selló una alianza con el dirigente Luis D'Elía. Facundo Moyano y Segovia acordaron actuar juntos en caso de futuros conflictos.
Distanciado del Gobierno, Moyano apeló la semana última a una carta llena de reclamos a la Presidenta, en uno de los últimos intentos para lograr un acercamiento y reactivar el diálogo, confiaron en el entorno del camionero.
"Soy kirchnerista hasta la médula, pero que alguien me explique cómo entre nosotros va ganando el desprecio hacia el sindicalismo", escribió ayer el moyanista Julio Piumato en su cuenta de Twitter. El aforismo refleja el estado de situación.
El Gobierno, en tanto, no teme aislar a Moyano. Los insistentes reclamos agudizaron el cortocircuito.
Si de gestos se trata, el sindicalista más enemigo del camionero fue invitado mañana, a las 18, a otro encuentro en la Casa Rosada. Se trata de Armando Cavallieri, el representante de los empleados de comercio. Cavallieri evitó anoche hablar con LA NACION, aunque uno de sus allegados dijo que desconocía el motivo de la convocatoria. También habría sido invitado un miembro del gremio metalúrgico que conduce Antonio Caló y un integrante del sindicato de los textiles.

Los reclamos sindicales


  • Impuesto a las ganancias Elevar el tope del impuesto a las ganancias. La CTA, al igual que lo planteó la CGT de Hugo Moyano, considera que es un impuesto al trabajo. Actualmente, pagan este tributo los trabajadores solteros que perciben sueldos de más de 5782 pesos y los casados con dos hijos, con salarios de más de 7998 pesos. Es un viejo reclamo de la CGT.


  • Asignaciones familiares Eliminar el tope de los salarios para el pago de las asignaciones por hijo. Actualmente, quedan marginados de este beneficio todos los trabajadores que perciben salarios mayores a los 5200 pesos. Este pedido también lo había formulado el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, a través de una carta que le envió a la Presidenta.


  • Jubilación mínima La CTA exige que la jubilación mínima se eleve a los 2300 pesos, al igual que el salario mínimo, vital y móvil. La jubilación mínima está hoy en $ 1434 y será de $ 1687 a partir del 1° de marzo, después del anuncio de la presidenta Cristina Kirchner, la semana pasada. También se pedirá una suba del salario del Plan Argentina Trabaja.


  • Ley antiterrorista La CTA considera que la ley será utilizada para contrarrestar los reclamos que se avecinan ante la suba tarifaria y el tope salarial. "El Gobierno necesita tener legalizada la represión, que los sindicatos se callen la boca y que aquellos que quieren salir a pelear sepan que si lo hacen, los meten presos", señaló el dirigente Pablo Micheli.

Smata firmaría un aumento del 18%

El secretario general de Smata, Ricardo Pignanelli, admitió ayer que firmaría un "aumento salarial del 18%" para este año, aunque luego aclaró que hablar hoy de cifras es adelantarse, por lo que pidió esperar hasta marzo. Respecto de la continuidad de Hugo Moyano en la CGT, afirmó que en su lugar "estaría pensando más en retirarme que en quedarme"..

El freno a la importación afecta ya a las empresas y el consumo


Domingo 29 de enero de 2012 

El nuevo contexto económico / Mayores trabas a la oferta de insumos

El freno a la importación afecta ya a las empresas y el consumo

La política de Moreno entorpece la provisión de alimentos, electrodomésticos y medicamentos
Por Alfredo Sainz  | LA NACION
El afán del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, por aplicar restricciones a las importaciones provoca ya inconvenientes tangibles en los procesos productivos de las empresas y en la vida cotidiana de los consumidores.
Un sondeo hecho en los últimos días por LA NACION por sectores tan diversos como productos agropecuarios, odontológicos, neumáticos, insumos veterinarios y bodegas permitió vislumbrar que, más allá de la pretensión de obtener equilibrio en la balanza comercial e impedir la salida de divisas, la política oficial tiene impactos negativos cada vez más evidentes. Hace unas semanas, Fiat saltó a la tapa de los diarios cuando suspendió la producción de su planta de Córdoba durante dos días como consecuencia de la falta de piezas. Pero, en voz baja, en el sector admiten que otras compañías -por ejemplo, autopartistas- se enfrentan en este momento con problemas similares.
Los mismos efectos se extienden a la actividad comercial, dificultando, por ejemplo, el acceso de usuarios a determinados productos o servicios. Hace una semana, los clientes de la tradicional bicicletería Espíndola, en Belgrano, se encontraron con el local cerrado y un cartel en la puerta que explicaba la medida. "Lamentamos mucho tener que comunicar que esta sucursal cesó sus actividades el día 23 de enero debido a la falta de insumos importados para poder realizar normalmente nuestra actividad".
El caso de la bicicletería -lleva más de 75 años en el barrio- es sólo una muestra de las consecuencias del control a las importaciones que, a partir del próximo miércoles, se intensificará con la entrada en vigor de un nuevo régimen de declaraciones juradas.
Si bien ya se cumplió un año y medio desde que la Secretaría de Comercio Interior puso bajo su órbita el control de las compras externas, en los últimos meses, las restricciones se hicieron más evidentes, no sólo porque las barreras se extendieron a más productos sino también porque se multiplicaron los faltantes a medida que los stocks se fueron reduciendo.
Las trabas se tornan más sensibles cuando empiezan a afectar a los procesos productivos. En el sector automotor nadie quiere ser víctima de los ataques gubernamentales que en su momento sufrió Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Auto, y por eso lo reconocen sin estridencias. "En su momento se otorgaron certificados de excepción de licencias para las que importan insumos o piezas para su proceso productivo, pero en los últimos meses se suspendió esta política y, a medida que se fueron venciendo los certificados, se decidió no renovarlos. Así, tanto las terminales como las autopartistas quedaron bajo el régimen de licencias no automáticas. Fiat no fue la única víctima y hubo otras autopartistas que en las últimas semanas tuvieron que parar la producción por este tema; no tuvieron la misma repercusión porque abastecieron con sus stocks", explicaron en el sector autopartista.
Las dificultades en el acceso a insumos involucran también al sector agropecuario. "Rompí la cubierta del tractor y en todo Salta no hay una cubierta nueva; tuve que recapar la vieja. Tampoco encuentro un cicatrizante para los caballos. En la veterinaria me dicen que el medicamento es de fabricación nacional, pero discontinuaron la producción porque no tienen la droga importada", explicó Eduardo Torino, un criador de caballos árabes de Salta.
Y a las bodegas, desde donde alertan sobre un potencial impacto del efecto Moreno en el negocio. "La situación es muy preocupante porque las bodegas hicieron grandes inversiones en las últimas décadas y necesitan importar para mantener sus procesos productivos. No sólo por el uso de piezas y repuestos que no se fabrican en el país, sino también por los insumos importados que son claves para la industria, como levaduras o barricas de roble americanas o francesas, que se compran todas afuera", explica Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina. "Con la idea de proteger a la industria nacional se puede estar cometiendo el error, porque en el caso de las bodegas lo que se hace es importar algunos productos para poder incrementar las exportaciones", asegura Pina.


Inversiones afectadas

En el sector privado se alzan voces que advierten que las trabas a las importaciones ya están afectando la llegada de nuevas inversiones. "Hasta hace poco estuve trabajando en un proyecto para que una marca internacional empezara a fabricar lavarropas en el país, reabriendo una planta que había en Florida. Pero todo la propuesta naufragó por las restricciones para importar unas piezas que la empresa no quería fabricar localmente", explicó Alfredo García Corado, del estudio García Corado & Asociados, que se especializa en el régimen de promoción industrial.
El propio García Corado dice que el panorama se podría complicar a partir de la entrada en vigor del nuevo régimen de importación. "Con las nuevas normas, todas las empresas deberán obtener la autorización para importar, incluyendo a las que operan en Tierra del Fuego, que tendrán que hacer centenares de declaraciones para poder entrar al país los kits que usan en la fabricación de sus equipos".
En el sensible sector de la salud también se presentan problemas en el abastecimiento, ya que muchos de los equipos, insumos y medicamentos son importados. "A veces depende del stock que tenga el proveedor con el que se trabaja, pero en general faltan insumos o se demoran las compras por la burocracia de los trámites", afirmó el directivo de un centro de atención privado.
Según referentes del sector, en algunos casos se han llegado a reprogramar estudios médicos sin que se hayan producido situaciones de riesgo. "Si el Gobierno persiste en políticas que generen dificultades, esto va a empeorar; pero creo que, por el impacto que habría en la opinión pública, no se llegaría a una situación más grave", se esperanzó uno de estos directivos.


Preocupación

Un ejecutivo de otro centro prestador, que importa en forma directa, recordó que hubo problemas para poder ingresar equipos pesados para diagnóstico. "Y eran máquinas que no se fabrican en el país", afirmó, no sin expresar preocupación por lo que pasará de aquí en adelante. "No se impide el funcionamiento del sistema, pero sí se trabaja con las dificultades que implica tener que hacer más trámites", comentaron en el sector, donde insisten en que muchos de los productos que necesitan deben ser importados, sobre todo de Estados Unidos y de Europa.
Para Patricia, una odontóloga que atiende en un consultorio particular en Caballito, los faltantes se convirtieron en un nuevo dolor de cabeza. "Durante la última semana recorrí todas las casas de insumos dentales de la zona de la Facultad de Odontología y no pude encontrar la criosota, que es el medicamento que se utiliza en los tratamientos de conducto para matar el nervio", se lamentó.
Para los consumidores finales, los faltantes se sienten con más fuerza en el caso de los electrodomésticos, cuyos fabricantes locales están beneficiados no sólo por el régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego sino también por las licencias no automáticas que abarcan a muchos de sus productos.
Andrea trabaja en un laboratorio multinacional y, a fin de año, recibió un bonus de 15.000 pesos para comprar en una cadena de tiendas por departamentos. El problema con que se encontró fue que más de la mitad de los productos que buscaba no los pudo encontrar. "Para comprar una heladera no frost me dijeron que tengo que esperar quince o veinte días y tampoco encontré la notebook que estaba buscando."
En el interior la situación es todavía más difícil. En la cadena chaqueña Cetrogar -lidera la venta de electrodomésticos en el nordeste del país- explican que los faltantes y quiebres de stock se sienten con especial fuerza en la llamada línea blanca, en especial en los productos de alta gama -como las heladeras no frost- en donde la industria nacional tiene una bajísima incidencia. "Lo que estamos sufriendo es la falta de un abastecimiento continuo, con muchísimos altibajos en la entrega", explican en la firma.
Los importadores además advierten que las trabas al ingreso de productos extranjeros terminan teniendo, más temprano que tarde, un impacto directo en los precios locales. "Las trabas se traducen en costos mayores para las empresas importadoras que inevitablemente se vuelcan a los precios finales", advirtió Miguel Ponce, gerente de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA).


El hombre que abre y cierra las fronteras

Guillermo Moreno es, hoy, el funcionario más relevante del área económica

  • Fue el primero en adherir al nuevo régimen de la AFIP para controlar las importaciones.
  • Sin embargo, inmediatamente confeccionó un sistema de autorizaciones paralelo que aumentó las exigencias.
  • La iniciativa le abrió una controversia con el director de la AFIP, Ricardo Echegaray.
MEDICINA
Ya se presentan problemas en el abastecimiento de equipos, insumos y medicamentos importados para centros médicos y clínicas. Hay, por ejemplo, odontólogos que no consiguen creosota, el producto utilizado en los tratamientos de conducto para matar el nervio. Las dificultades derivan en más trámites para los pacientes.
VINOS
Las bodegas argentinas se quejan de que necesitan piezas y repuestos para sus líneas de producción, así como insumos importados decisivos al momento de exportar: por ejemplo, determinadas levaduras o barricas de roble francés o americano donde se guardan los productos premium.
ELECTRODOMÉSTICOS
Los faltantes se sienten con especial énfasis en los artículos de línea blanca, en particular en los productos de alta gama de heladeras, lavarropas y cocinas. En algunas cadenas de consumo masivo hay que esperar hasta 20 días, por ejemplo, para conseguir determinadas notebooks o heladeras con el sistema no frost.
AUTOPARTES
Es uno de los sectores más afectados, porque la mayoría de las piezas y repuestos para automóviles funciona bajo el régimen de licencias no automáticas. En estos días, algunas empresas tuvieron que manejarse sólo con el stock.
ALIMENTOS
Las mayores restricciones afectan a los bienes importados que tienen un equivalente de producción nacional. Chocolates, galletitas, pastas y quesos no son indiferentes a los controles aplicados por la Secretaría de Comercio Interior.
ELECTRÓNICA
Las fábricas de Tierra del Fuego trabajan ensamblando kits importados que quedarán encuadrados bajo el nuevo régimen de declaraciones juradas que empezará a regir el miércoles próximo.

NEGOCIO CERRADO

Pedaleando en el aire
Los clientes de la tradicional bicicletería Espíndola, que lleva más de 75 años en el barrio de Belgrano, se encontraron en los últimos días con el local cerrado y un cartel en la puerta que explicaba la decisión: no trabajan por falta de insumos importados.
Con la colaboración de Silvia Stang .

Creció la ayuda social, pero persiste un 25% de pobreza


Pobreza

Lunes 23 de enero de 2012 | Publicado en edición impresa
Política asistencial / Después de 10 años de fuerte crecimiento económico

Creció la ayuda social, pero persiste un 25% de pobreza

Si bien los planes se multiplicaron respecto de 2001, la cantidad de pobres estructurales se mantiene
Por Marcelo Veneranda  | LA NACION

A una década del estallido social de 2001, el Estado multiplicó los programas sociales, que, sólo en el caso del plan Asignación Universal por Hijo y la entrega de jubilaciones a quienes no tenían aportes, alcanzan hoy a más de 5,5 millones de personas. Esto, sin contar un entramado de planes que se superponen sin información oficial precisa. Pero este aumento del presupuesto social y del crecimiento de la economía a "tasas chinas" no ha conseguido que deje de persistir un núcleo duro de pobreza, que está entre el 20 y el 25% de la población. Los expertos le ponen un nombre a este escenario: la Argentina "dual".
Para dos reconocidos centros de investigación, el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica y SEL Consultores, la persistencia de un núcleo duro de pobreza se comprueba al medir las condiciones de hábitat, educación, situación laboral y alimentación, entre otras variables.
A fines de 2001, con el 38% del país sumido en la pobreza (ese porcentaje trepó al 57,5% en octubre de 2002 y a partir de allí empezó a caer), la Alianza intentó evitar el estallido social entregando 300.000 planes Trabajar. Lo que no pudo el gobierno de Fernando de la Rúa tampoco lo logró Eduardo Duhalde, quien, apenas un año después, distribuía más de dos millones de planes Jefes y Jefas de Hogar.
Una década después de las cacerolas y los muertos de 2001 la pobreza se mantiene en el orden del 20 al 25%, lo que representa unos 10 millones de argentinos.
Tras la recuperación económica que, de 2003 a 2011, llevó el PBI nacional de 127.000 millones de dólares a más de 440.000 millones. En vez de disminuir por el crecimiento a "tasas chinas" de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, los planes sociales se multiplicaron. Con una paradoja: según los estudios que emplean los índices oficiales no alterados por la intervención del Indec, el "núcleo duro" de la pobreza persiste. No por casualidad más de cinco millones de hogares hoy siguen sin tener una red cloacal o el servicio de gas en red (de lo que se informa por separado).
Para el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA y SEL Consultores, de Ernesto Kritz, la paradoja tiene un mismo nombre: la persistencia de una "dualidad estructural" o, a secas, de un "país dual", donde la desigualdad no cedió terreno y un cuarto de la población quedó atrapado en un "núcleo duro" de pobreza, "a pesar del crecimiento económico, la recuperación del empleo y del salario real de los trabajadores formales" y la multiplicación de planes sociales y ocupacionales.
"Se ha mantenido vigente un orden económico y social que ha impuesto barreras estructurales a la superación de la dualidad que atraviesa la sociedad argentina", sostuvo el director del ODSA, Agustín Salvia, en un balance del período 2004-2010 publicado por la UCA.
Para Kritz, esa situación involucra hoy entre 8 y 10 millones de personas. "El balance es dual, porque entre un 20 y 25% de la población ha emergido de la pobreza y se ha incorporado [o reincorporado] a la clase media baja desde el pico de la crisis; pero cerca de un cuarto de la población permanece en estado de privación no obstante los ocho años de elevado crecimiento."
Lo preocupante es que, en el balance de la década, ambos investigadores coinciden en que 2007 volvió a marcar una bisagra en los índices de creación de empleo y mejora social del país, que no se revirtieron con la recuperación económica de 2009. A similares conclusiones llegan otros investigadores más próximos al Gobierno, como Javier Lindenboim, director del Centro de Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo, de la UBA, que pone en duda la disminución de la pobreza que continuó reflejando el Indec -intervenido desde 2007- en los últimos años, a pesar del "exiguo" crecimiento del empleo.
Los números del Indec asombran por su optimismo: a pesar del freno económico de 2007, sumado a la inflación y la crisis internacional de 2008, la pobreza, según el organismo controlado por Guillermo Moreno, pasó de 23,4% (primer semestre de 2007) a 8,3% en 2011. La indigencia, a su vez, cayó del 8,2 al 2,4%.No opinan lo mismo las consultoras privadas y los centros de investigación social que muestran cifras superiores a las oficiales.
¿Qué pasó, en cambio, con el gasto social? Según un estudio de la Fundación Siena, el presupuesto 2012 eleva al 60% el gasto social (303.028 millones de pesos) y destina las mayores subas a las jubilaciones y planes sociales (39% más que en 2011).
LA NACION intenó sin éxito consultar de este tema a los Ministerios de Desarrollo Social y Trabajo y a la Anses. Sin embargo, los datos oficiales a los que se pudo acceder muestran un aumento significativo de la cantidad de beneficiarios de planes sociales en la última década.
En 2001, había 300.000 planes Trabajar que dieron paso a dos millones de personas del plan Jefes y Jefas de Hogar. En 2009 se sumaban a los planes alimentarios y los programas provinciales y municipales unas 8 millones de personas.
Luego de la derrota electoral de 2009, el kirchnerismo creó el Plan Argentina Trabaja que originalmente estaba pensado para 250.000 personas y que hasta ahora tien unos 150.000 benefieciarios en todo el país, concentrada la mayoría en Buenos Aires. Después, la presidenta Cristina Kirchner puso en marcha el plan de Asignación Universal por Hijo, que alcanzó a 3,5 millones de niños.

  • 2 MILLONES
    Plan Jefes y Jefas

    En 2001 se creó el Plan Jefes y Jefas de Hogar con 2 millones de beneficiarios. La Asignación Universal se creó en 2009 y hoy llega a 3,5 millones de personas.


  • 60%
    Partidas para el gasto social

    Es el porcentaje previsto para 2012.
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La coincidencia del cáncer y la izquierda en América Latina


La presidenta Cristina Fernández fue la última en entrar al grupo de jefes de Estado de la región que padecen la enfermedad.

Alrededor de 20 días tendrá que estar al margen de sus funciones presidenciales, días en los que el vicepresidente Fernando Boudou tendrá la misión de relevarla. A los líderes de la izquierda latinoamericana, antes que el socialismo, los une el cáncer. 
Es una realidad que parecía apenas aislada entre 2009 y 2010, pero el año que termina sumó a tres nuevos integrantes al que según la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, será en un tiempo el “Congreso de los mandatarios recuperados”. Fernández está tranquila y tiene humor para ironizar sobre su enfermedad. Los médicos afirman que su mal se encuentra en una etapa primaria, previa a la metástasis que en cáncer es peligrosa y hace más complejo el tratamiento.
El próximo 4 de enero, la jefa de Estado será operada en un hospital privado de la pequeña ciudad de Pilar —a unos 60 kilómetros de Bueno Aires— por uno de los oncólogos más reputados de Argentina, Pedro Sacco. Los especialistas describen la operación como un procedimiento sencillo, que le dejará a Fernández una cicatriz de unos 10 centímetros en los pliegues del cuello y la obligará a tomar en los meses siguientes pastillas de yodo radiactivo, necesarias para eliminar cualquier rastro de la enfermedad.
Alrededor de 20 días tendrá que estar al margen de sus funciones presidenciales, días en los que el vicepresidente Fernando Boudou tendrá la misión de relevarla, como lo hizo Elías Jaua en Venezuela, cuando Hugo Chávez recibía tratamiento en Cuba, o como Federico Franco en Paraguay, cuando Fernando Lugo era tratado en Brasil. En el último caso, por momentos, la legitimidad de Lugo se vio cuestionada por Franco, quien dejó escapar algunas frases que hablaban de sinceridad con el pueblo y la necesidad de definir la situación política del país. Lo contrario ocurrió en Venezuela con un Jaua bastante reservado, que actuaba con la prudencia dictada desde La Habana.
Este tipo de problemas lucen lejanos para Cristina Fernández. Al poco tiempo de que el portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, publicara la noticia de la enfermedad, la esfera política argentina rodeó a la mandataria y quienes son considerados sus rivales políticos, Hermes Binner y Ricardo Alfonsín, expresaron deseos de verla recuperada pronto para seguir con el debate.
El cáncer y los líderes. “No lo sé, sólo dejo la reflexión, pero esto es muy, muy, muy extraño que nos haya dado cáncer (...)”. “¿Sería extraño que hubieran desarrollado una tecnología para inducir el cáncer y nadie lo sepa hasta ahora y se descubra esto dentro de 50 años o no sé cuántos?”. La intención de Hugo Chávez no era “lanzar una acusación temeraria”, pero recordó que en los años 40 Estados Unidos experimentó con sífilis en la población guatemalteca, un caso por el que la propia secretaria de Estado, Hillary Clinton, ofreció excusas públicas recientemente.
Chávez reaccionaba de esta manera a la noticia del diagnóstico de Cristina Fernández y como recomendación final pedía a Evo Morales y a Rafael Correa, los presidentes de Bolivia y Ecuador respectivamente, tomar precauciones. Chávez les pidió cuidado porque actualmente ellos dos son los únicos líderes de la izquierda latinoamericana que no han padecido cáncer en estos tiempos, en los que las bromas dicen que Dios es de derecha o que el cáncer es el más neoliberal de todos los males.
Fue un caso esporádico cuando en febrero de 2009 la candidata a la Presidencia de Brasil, Dilma Rousseff (hoy en el poder), tuvo que ser tratada en su país por la aparición de un cáncer linfático en plena campaña; una coincidencia cuando en agosto de 2010 al mandatario paraguayo, Fernando Lugo, le diagnosticaron el mismo tipo de cáncer que a Rousseff; y una noticia mundial en junio pasado, cuando se conoció que el tumor pélvico de Chávez era del tamaño de una pelota de béisbol y algunos médicos especularon con la que sería su corta vida.
El propio Chávez lanzó su primera insinuación sobre la responsabilidad del “imperio” cuando se supo que el exmandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, un fumador empedernido, debía recibir quimioterapia para erradicar un tumor en la laringe. Parecía entonces que el cáncer hacía metástasis entre los líderes a través de una conexión ideológica de simpatía limitada con Washington.
Pero, ¿sería esto posible? “No”, asegura el doctor Carlos Castro, director médico de la Liga Colombiana contra el Cáncer: “Es absurdo que digan que se trata de una razón oculta, pero reconozco que no deja de ser una coincidencia que llama la atención”.
¿A qué se debe entonces que los líderes de izquierda padezcan la enfermedad, es un reflejo de la situación de salud pública en Latinoamérica, está el cáncer disparado? “Tampoco”. “En la región y en el mundo hay un aumento de la incidencia de cáncer que se explica porque hay más cobertura en salud, lo que permite tener una base de datos clara, además de hábitos poco saludables y una relación con un medio ambiente contaminado y maltratado. Sin embargo, también hay que decir que en países desarrollados hay una tendencia a la disminución de la mortalidad como consecuencia no sólo de una mayor detección temprana, sino de la evolución de los tratamientos”, explica Castro.
Hay teorías médicas, al margen de las políticas, que dicen que factores como el estrés y los problemas emocionales pueden ser un desencadenante para el cáncer, lo que daría a pensar que un presidente podría estar en riesgo por los gajes propios de dirigir a toda una nación, “pero no están científicamente comprobabas”, así que el doctor Carlos Castro no cree en ellas y regresa a la que para él es la única explicación probable, aunque tampoco pueda explicarse científicamente: “una coincidencia llamativa”.
Hasta ahora, a estos mandatarios los une el cáncer, pero también la recuperación: Dilma Rousseff no ha tenido más problemas y tampoco los ha tenido para relevar a siete ministros en su primer año de gobierno, seis de ellos por escándalos de corrupción; Fernando Lugo gobierna Paraguay en medio de los controles, pero con la enfermedad superada; Lula está a un 25% de eliminar el tumor de su garganta a fuerza de quimioterapia; Hugo Chávez se dice 100% curado y con el impulso necesario para conseguir su reelección el próximo año. Si todo sale como está previsto, en tres semanas los médicos dirán que el tratamiento de Cristina Fernández ha sido un éxito y tal vez proponga una cumbre de “los recuperados”.
No es que se pueda predecir el futuro, pero hasta el momento el que ha seguido a los diagnósticos de los líderes latinoamericanos ha sido benevolente.

América Economía