Tomas Bulat Economista. Periodista
En estos días los argentinos estamos discutiendo sobre dos temas que el ingenio popular logró simplificar en uno (YPF -Yerba Por Favor). Y de esto trata esta nota, que los problemas energéticos que originaron la decisión del gobierno de expropiar YPF fueron consecuencia (entre otras cosas) del deterioro de la macroeconomía. A la vez que la falta de yerba no se debe a una escasez del producto, sino a la existencia de trabas en la microeconomía, generadas por la intervención en la cadena de comercialización, por la creciente cantidad de controles que perjudican el normal funcionamiento de un producto excedente, totalmente nacional y... popular.
YPF: La macro se deteriora
Los problemas macroeconómicos se vienen generando desde hace algún tiempo. Lo que antes sobraba, hoy falta. Vamos a hacer una pequeña lista de lo que se ha ido quedando en el camino.
- El superávit fiscal ya no existe. A pesar de que la presión tributaria es la más alta de la historia argentina, los gastos son tan elevados y tienen una dinámica tan alta, que el déficit fiscal es hoy un dato duro.
- Ya no contamos con superávit energético. No solo que se tiene un déficit significativo, sino que las reservas han caído. Es decir, Argentina hoy tiene menos energía en stock y en flujo. Algo que va a tardar mucho tiempo en revertirse.
- El tipo de cambio ya no resulta competitivo. Buenos Aires ya es una de las ciudades más caras de América del Sur (todavía nos gana San Pablo, pero cada vez nos acercamos más). Es que la inflación supera largamente a la devaluación del peso.
- Ya no hay reservas de libre disponibilidad en el BCRA. La emisión superando el 30% anual y las reservas apenas creciendo nos han dejado sin excedentes.
- El nivel de liquidez en el sistema financiero argentino resulta muy bajo. Y la existente se debe a que en los últimos meses se ha producido una importante caída en la demanda de préstamos. Por lo tanto, tal como puede apreciarse, la Macroeconomía muestra síntomas de deterioro. Para recuperarse debería ingresar en una nueva etapa tendiente a recomponer stocks, lo cual requiere de otras políticas que las seguidas por el gobierno hasta ahora.
Yerba Por Favor, la micro trabada
Existe, sin embargo, una nueva y adicional preocupación, la que viene generada por la Microeconomía. Cualquier (y diría que todo) sector económico mantiene hoy serios inconvenientes para producir, invertir o distribuir. Cada vez más se suspenden producciones por falta de insumos o se cortan por falta de energía. Los precios en las diferentes etapas de la cadena de valor están cada vez más distorsionados. Las restricciones a las importaciones, la dificultad para adquirir divisas y las forzadas sustituciones de importaciones solo traen más trabas y agregan mayores costos a la producción.
- Inversiones. Paradójicamente uno de los rubros que más ha caído en estos meses en las importaciones han sido los bienes de capital (29% en cantidad en marzo). Muchas empresas han suspendido o retrasado inversiones, porque no queda claro si les van a dejar entrar las máquinas o si después les van a dejar pagar a los proveedores externos. El caso más paradojal es la inversión de una fábrica de reciclado de PET y la elaboración de envases ecológicamente mas amigables, suspendidos por la presión a volver a utilizar envases de vidrio y generando incertidumbre en el sector de gaseosas y aguas por no saber cómo será la futura expansión.
- Turismo. No solo ya el retraso cambiario está afectando la cantidad de turistas que ingresan al país (rezando para que EE.UU. no le otorgue el visa waiver a Brasil). Sino que también se están produciendo cambios en los hoteles 5 estrellas porque les comienzan a faltar productos que deben tener para mantener el estándar internacional. Por lo tanto su calidad va lentamente disminuyendo. Pero más preocupante aún es el tema de los feriados en los hoteles de CABA. La cantidad de feriados hace que mucho del turismo empresarial no venga esos días, pero no se reemplaza por turismo familiar, por lo que están esos días prácticamente vacíos. Además se trata de jornadas con mayores costos debido a los salarios a abonar. Es decir, el peor de los mundos: menos ingresos y más costos.
- Insumos. Prácticamente no hay día que alguna empresa no suspenda su actividad por la falta de algún insumo. SI bien el Secretario Moreno dijo que no iba a ser “tan estúpido” de trabar importaciones que perjudiquen la producción, lo real es que las trabas burocráticas son tantas que finalmente es eso lo que ocurre. Para evitarlo, o disminuir su impacto, muchas empresas implementan variadas estrategias. La primera es tratar de incrementar los stocks de insumos importados; la segunda es buscar reemplazos locales; y la tercera es eliminar de los productos bienes importados. Cualquiera de estas tres opciones tiene como consecuencia mayores costos o productos de peor calidad.
- Precios. Finalmente la lógica de qué precios cobra cada parte de la cadena está originando trabas entre los involucrados en la cadena. El faltante de yerba es un problema de conflicto de precios dentro de ella, en la que obviamente algunos dicen que hay especuladores operando. Hasta se dice que existen acumulados 100 millones de kilos, algo totalmente irrisorio. Pero esto que pasa en la yerba mate, pasa a menor escala en todas las cadenas de valor, donde hay menos variedad y mayor dispersión de precios.
Tiempo de reflexión
La macro se deteriora y la micro se traba, y entre ellas se retroalimentan. Los buenos datos económicos de nuestros vecinos nos deberían llamar a la reflexión de que hay reglas innecesarias que están perjudicando a la economía. Cada vez más trabas o tratar a la economía por “las buenas o por las malas” solo lleva a que los problemas se agranden y no a que se resuelvan.
Superávit fiscal:
Se da cuando todos los impuestos y demás ingresos fiscales
son superiores al gasto público.
Déficit energético:
En una
crisis energética encontramos escasez (o una subida de precio) en el suministro
de fuentes energéticas.
Tipo o tasa de cambio:
entre dos divisas es la tasa o relación que permite lo de proporción que existe entre el valor de una y la otra. Dicha tasa es un indicador que expresa cuántas unidades de una divisa se necesitan para obtener una unidad de la otra.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA)
la Política Monetaria y de administrar las Reservas Internacionales, que constituyen uno de los principales seguros que tienen los países para protegerse de posibles crisis económicas internacionales.
Si un país no cuenta con Reservas Internacionales, la cantidad de bienes y servicios que puede demandar del exterior, estaría limitada a la cantidad de bienes y servicios que pudiera exportar (de los que obtendría las divisas para financiar sus importaciones), a menos que reciba financiamiento desde el exterior para adquirir los bienes y servicios externos.
Para los Bancos Centrales, también es importante mantener Reservas Internacionales para poder generar previsibilidad en cuanto a la política cambiaria. La existencia de un adecuado nivel de reservas dota a la autoridad monetaria con la capacidad suficiente para intervenir en el mercado cambiario para estabilizar el valor de su moneda y evitar así que se aleje de su nivel óptimo, en exceso. Las reservas representan por sí solas, una señal de fortaleza de la economía y disuade de posibles ataques especulativos.
Nivel de liquidez
la liquidez representa la cualidad de los activos para ser convertidos en dinero efectivo de forma inmediata sin pérdida significativa de su valor. De tal manera que cuanto más fácil es convertir un activo en dinero más líquido se dice que es. A título de ejemplo un activo muy líquido es un depósito en un banco que su titular en cualquier momento puede acudir a su entidad y retirar el mismo o incluso también puede hacerlo a través de un cajero automático. Por el contrario un bien o activo poco líquido puede ser un inmueble en el que desde que se decide venderlo o transformarlo en dinero hasta que efectivamente se obtiene el dinero por su venta puede haber transcurrido un tiempo prolongado.
Caída en la demanda de préstamos
Ante el actual panorama turbulento, las personas no se arriesgan a contraer deudas y deciden esperar.