La publicación explica que el Gobierno tiene hasta fin de mes para llegar a un acuerdo con los acreedores, o no podrá realizar el próximo pago de su deuda soberana, que vence el 30 de junio
La visión del periódico The Wall Street Journal acerca del fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos por el caso de los holdout contra Argentina, es para nada esperanzadora. La publicación indica que fue efectivamente un duro final para la Argentina, en su larga batalla contra el reducido grupo de acreedores. Así, el medio asegura que la decisión podría sentar las bases para que el país sudamericano se declare en cesación de pagos por segunda vez desde 2001.
Ayer el fallo fue inminente: los jueces rechazaron la apelación de Argentina contra una decisión de un tribunal inferior que determinó que el país no puede pagar los nuevos bonos que emitió para reestructurar su deuda en 2005 y 2010 si al mismo tiempo no les paga a los fondos de cobertura que se negaron a aceptar los nuevos títulos con una reducción de sus acreencias, tras la cesación de pagos de 2001.
La nota del WSJ explica que Argentina tiene hasta fin de mes para llegar a un acuerdo con los estos acreedores, o no podrá realizar el próximo pago de su deuda, que vence el 30 de junio, cayendo nuevamente en el cese de pagos.
La decisión del máximo tribunal de Estados Unidos estremeció los mercados argentinos, por lo que ciertos bonos argentinos llegaron a caer 10%, mientras que el Merval, el principal índice de la Bolsa de Buenos Aires, perdió 10%, según el artículo en cuestión.
Los conocidos como “fondos buitre” se tratan de unos pocos acreedores con amplios recursos a su disposición que han sido inflexibles en su insistencia de recibir un pago total por sus activos.
Expertos siguieron muy de cerca el caso ya que puede sentar un precedente legal para futuras reestructuraciones de la deuda soberana, así como para evaluar la capacidad de Argentina de regresar a los mercados de capitales con objeto de aliviar la escasez de dólares en el país.
Los fondos “rebeldes” llegaron en el pasado a extremos para recuperar su dinero. Intentaron confiscar el avión presidencial en 2007, y NML Capital Ltd., que es parte de Elliott Management Corp., logró que la justicia de Ghana retuviera en 2012, durante 76 días, la Fragata Libertad, buque escuela de la Armada Argentina, y trató de impedir además que el país lance un par de satélites al espacio.
Desde un comienzo, la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner , se negó a negociar con los acreedores a los que catalogó como “buitres”.
La mandataria tiene de ahora en más un menú limitado de opciones políticamente difíciles, de las que tendrá si o si que elegir alguna, explica WSJ. Puede pagarles lo que les adeuda a los fondos y así, negociar un pacto con ellos, o anunciar una cesación de pagos a fin de mes.
FUENTE: NEXOFIN