La historia argentina de recesiones con inflación

 El análisis económico del día. La historia económica argentina, plagada de recesiones, puede ser útil para reconsiderar la idea de que una recesión necesariamente tiene que bajar la inflación. Y hacer entonces menos sorprendente lo que hoy está ocurriendo.

 04/07/2014
Este año se generaron ciertas expectativas de que la inflación podía llegar a reducirse sustancialmente como consecuencia de la recesión que comenzó a finales del año pasado. 
La evolución decreciente de la inflación desde febrero en adelante fue interpretada, en el marco de aquellas expectativas, como una confirmación de que una recesión efectivamente reduce la inflación.
Pero ocurre que la inflación se ha mantenido por encima del 2% mensual, en niveles similares o incluso superiores a los registrados en iguales meses de 2013 y 2012, cuando la economía todavía crecía. Si las recesiones reducen la inflación, cómo es posible entonces que hoy, con recesión, tengamos inflación igual o mayor que en los años previos, en los cuales la economía crecía.
La nota “Por qué la inflación no baja del 2% mensual” planteaba un argumento de tipo conceptual: la recesión reduce las presiones inflacionarias por excesos de demanda, pero no necesariamente reduce las presiones inflacionarias por aumentos de costos.
Pero ese argumento puede no ser suficiente para quienes estén convencidos de que una recesión necesariamente tiene que bajar la inflación. A fin de cuentas, suelen existir ideas muy arraigadas, favorecidas por el sentido común, difíciles de combatir sólo con argumentos conceptuales. Es el caso de la idea de que las recesiones reducen la inflación.
En este caso conviene analizar la historia económica argentina, muy rica en experiencias tanto de inflación como de recesiones (ver tablas descargables 1 y 2 al final de la nota).
En el periodo de alta inflación entre 1975 y 1990 hubo ocho años con caída de la actividad económica, todos ellos con inflación por encima del 100% anual. Y en seis de ellos, la inflación no sólo fue elevada, sino que además aumentó.
En 1975, la actividad económica cayó 0.6%, y la inflación subió fuertemente, del 40.1% el año previo al 335% ese año. Fue el año del Rodrigazo.
En 1978, la actividad económica cayó 3.2%, y la inflación subió del 160.4% el año previo al 169.9% ese año. Fue cuando Martínez de Hoz intentó bajar la inflación con una política monetaria fuertemente contractiva, en línea con las políticas monetaristas de moda a finales de los 70.
En 1981 y 1982, la actividad económica cayó 5.4% y 3.2%, respectivamente. Y la inflación subió del 87.6% en 1980 al 131.3% en 1981 y al 209.7% en 1982. Fueron los años del final de la “tablita cambiaria” y de la crisis bancaria.
En 1985 la actividad económica cayó 7%, y la inflación bajó del 688% el año previo al 385.4% ese año, aunque durante el segundo semestre de ese año, luego del exitoso inicio del Plan Austral, la inflación bajó drásticamente y la actividad económica se recuperó.
Y en 1988, 1989 y 1990 la actividad económica cayó 1.9%, 6.9% y 1.8%, respectivamente, mientras que la inflación se incrementó del 174.8% en 1987 al 387.7% en 1988, y terminó en las hiperinflaciones de 1989 (4,923.6%) y 1990 (1,343.9%). 
Tal vez podría argumentarse que los años considerados son una excepción. Pero hay más evidencias en otros periodos. En 2002, la actividad económica cayó 10.4%, y la inflación subió de -1.6 (es decir, deflación) a 41%. Otros años de caída en la actividad económica y aumento de la inflación fueron 1917, 1932, 1945, 1949, 1959 y 1962.
Por supuesto que hay ocasiones en las cuales la recesión impacta negativamente sobre la inflación. Años con caída de la actividad económica y reducción de la inflación fueron 1902, 1914, 1916, 1925, 1930, 1931, 1943, 1952, 1963, 1995, 1999 a 2001, 2009.
Esto no significa que no exista relación entre la actividad económica y la inflación. O que se trate de una relación tan fortuita o aleatoria que no permita un análisis útil.
Significa que esa relación depende del contexto.
En años como 1930 y 1931, en medio de la Gran Depresión, o entre 1999 y 2001, en medio de la fuerte recesión que terminó en la crisis de fines de 2001 y principios de 2002, fuertes recesiones terminaron no sólo bajando la inflación, sino incluso transformándola en deflación, es decir, caída de precios. Estos son dos ejemplos típicos de cuando sí es cierto que una recesión puede reducir la inflación.
En años como 1988 y 1989 el orden de causalidad es inverso. No es la actividad económica la que influye sobre la inflación, sino la elevadísima inflación la que termina reduciendo la actividad económica, porque la economía no puede funcionar eficientemente en un contexto hiperinflacionario. En estos casos, que la actividad económica caiga, incluso en porcentajes elevados, no incide en absoluto en la evolución de los precios.
El caso de 1978 muestra otro tipo de relación. Para intentar bajar una inflación elevada, el Gobierno ejecuta una política monetaria muy contractiva. Como la inflación no cede, porque está siguiendo una dinámica propia, independiente de la actividad económica, las tasas de interés terminan siendo muy altas, la economía cae en recesión, y la inflación sigue su curso, sin reducirse.
De todos estos ejemplos, el de 1978 es el que más se parece a la situación actual.
Ironías de la historia económica argentina.


FUENTE: LA VOZ 


HIPERINFLACIÓN




 La primera hiperinflación ocurrió en 1989; en este año los precios al consumidor aumentaron 3.079%. Esta inflación siguió a la ruptura abrupta del último plan de ajuste del gobierno de Alfonsín, el plan Primavera, (En agosto de 1988, el plan Austral estaba agotado, por lo cual el gobierno lanzó el plan Primavera. El nuevo plan económico impulsaba la apertura de la economía y la privatización de empresas estatales, un punto que fue duramente atacado por el justicialismo en ambas Cámaras) dicho plan no lograría evitar la hiperinflación de 1989, que terminaría en la renuncia de Alfonsín y en una transición adelantada al presidente electo Carlos Menem.


El traspaso del poder se concretaba en el marco de un recrudecimiento hiperinflacionario. Los precios subieron en el mes de julio un 197%, los salarios entre 110% y 160% y las tarifas de gas, electricidad y teléfonos (que habían quedado rezagadas frente a los otros precios) un 700%. Medio salario obrero se debía destinar al pago de servicios. Aunque en agosto la inflación descendió, la transferencia de recursos se había concretado: la participación de los asalariados en el ingreso cayó al 20% (del 43% en 1974 y el 27% en 1988). Las consecuencias de la hiperinflación fueron graves: la monetización de la economía cayó a valores ínfimos (el 3,7% del PBI en el primer trimestre de 1989 y el 1,7% en el segundo), la deuda pública interna creció en forma exponencial (a una tasa del 60% mensual promedio entre febrero y junio) y los ingresos de la Tesorería General de la Nación se redujeron violentamente en términos reales.
La segunda hiperinflación tuvo lugar entre enero y marzo de 1990, año en que la inflación alcanzó al 2.314%. Ella comenzó con una corrida cambiaria en diciembre de 1989,luego de que un diario financiero revelara que el gobierno lanzaría un plan de  dolarización. En enero, los depósitos bancarios fueron congelados y transformados en bonos externos (El Plan Bonex fue un plan económico impuesto en diciembre de 1989 durante la presidencia de Carlos Saúl Menem y que consistió en el canje compulsivo de los depósitos a plazo fijo por títulos públicos denominados "Bonex 89"). La hiperinflación licuó la deuda cuasifiscal en pesos y así “limpió el terreno” sobre el que un año más tarde el gobierno lanzó el plan de convertibilidad.

 

Argentina importa gas en mayor cantidad y cada vez más caro


ypf ensenada

11/02/13 - 09:33hs Crece el consumo, pero no así la oferta local. El gas en los últimos tiempos se ha convertido en un recurso esencial, pero la falta de inversión en el sector ha arrastrado a la caída en la producción, con lo que se importa en mayores volúmenes y a un precio cada vez más alto. El año pasado Argentina importó gas por un total de 4697,8 millones de dólares.


La suba en la importación de gas aumentó de un año a otro (en relación a 2011 y 2012) un 60 por ciento más de divisas en dólares, tuvo que desembolsar el gobierno por tan preciado recurso. Representa en la balanza nacional un 7 por ciento en las compras que el país realizó al exterior el año pasado.
El incremento en la compra de gas al exterior en la relación comercial entre 2011 y 2012 equivale a un 15 por ciento, en un recurso que cada año cuesta un poco más.
Importación de gas: dos vías
Argentina importa gas a partir de dos vías y mediante el comercio con dos países vecinos: Bolivia y Brasil.
En el caso del primero, el gas es trasportado a nuestro país a través del gasoducto que llega desde el país andino; en el caso del segundo, lo hace en forma de Gas Natural Licuado (LNG, según sus siglas en inglés) y se transporta a través de barcos que llegan a los puertos de Bahía Blanca y Escobar. En ambos casos, la operación está bajo el control de YPF y Enarsa.
En 2012, las compras a ese país crecieron un 65 por ciento en volumen. Aunque la Argentina paga unos 11 dólares por millón de BTU (la unidad de medida), es decir, cuatro veces más que el valor que recibe por la misma cantidad una petrolera local, está por debajo de los alrededor de 17 dólares que el Gobierno gasta para comprar el gas licuado en el exterior.
Ese último ítem es, por mucho, el que más le duele a la balanza energética: en comparación con los números de 2011, las importaciones crecieron el año pasado un 17 por ciento, pero implicaron un desembolso 46% mayor.
Gas: un déficit histórico, una cuenta pendiente
El elevado gasto que significó al Estado nacional la importación de gas es producto de una política de la desinversión y el mal uso de los recursos naturales y el subsuelo de nuestro país.
YPF es muestra de este manejo terrible del subsuelo argentino. La empresa del Estado que daba ganancias y que aplicaba tecnologías en la producción  y el tratamiento local de recursos petrolíferos, en el menemismo entregada a España y “recuperada” durante el kirchnerismo, pero ya con los pozos vacíos, sin explotación off shore.
Hoy, en la refinería, la planta de tratamiento que se encuentra en la vecina ciudad de Ensenada, el gas sobrante, que no se usa ni se vende, se quema en una antorcha que se eleva en el cielo de la provincia, como muestra fiel de la continuidad de la nefasta política energética del país.
Otro es el cantar de nuestro vecino Brasil, cuya industria petrolífera ha crecido enormemente en los últimos tiempos producto de una política estratégica y a largo plazo en el desarrollo de la explotación de la plataforma submarina continental, al interior del mar. En la actualidad es una fuerte potencia a nivel latinoamericano y avanza en el desarrollo de nuevas tecnologías y en la explotación de combustibles no convencionales como la alcohonasfta. Por nuestra parte, nosotros seguimos comprando gas a Bolivia.

¿Cómo comenzó la relación de Argentina con los fondos buitre?

Antes de la crisis de 2001, Argentina intentó salvar su economía con dos operaciones financieras. Primero fue con el conocido blindaje, por el que recibió un préstamo ficticio de 40 mil millones de dólares. Tiempo después se aplicó el megacanje, que intercambió bonos viejos por nuevos. Ambas operatorias fracasaron, el país entró en default y muchos de los que tenían bonos corrieron a venderlos. Los fondos buitre, por supuesto, compraron esos bonos a un precio mucho más bajo de su valor. En 2005 el Estado argentino decidió reestructurar su deuda para cumplir sus compromisos financieros. Casi el 76 por ciento de los deudores aceptaron esa renegociación, con una quita de casi el 75 por ciento de ganancias. Los fondos buitre que habían comprado bonos no quisieron aceptar.

¿Qué es un fondo buitre?

Los fondos buitre (también conocidos como fondos rapaces o basura) son especuladores que compran por centavos la deuda de países pobres o con problemas financieros  para entablar luego procedimientos judiciales con el objetivo de obtener sumas considerablemente mayores, de hasta el 400 por ciento de lo que pagaron por ellas.

¿Cómo se los conoce técnicamente?

La denominación “fondo buitre” es un nombre que devela una postura crítica sobre el tema. También a los fondos buitre se los conoce como holdouts (del inglés to hold out, quedarse fuera), con referencia a la acción que realiza el tenedor de bonos de deuda pública que se mantiene por fuera de una negociación de amortización, en el marco de una reestructuración de dicha deuda provocada por una situación de cesación de pagos o default.


FUENTE: UNIVERSIDAD NACIONAL DE CUYO



El Blindaje

El Presidente Fernando de la Rúa debió enfrentar un contexto económico sumamente desfavorable para la economía argentina.
En octubre de 2000, se produce la renuncia del Vicepresidente Carlos Álvarez, disconforme con hechos de corrupción que estaba llevando adelante el propio Gobierno. Esta crisis institucional provocó una primera salida de depósitos del sistema bancario que ascendió a 789 millones de pesos en octubre y a 1.038 millones en noviembre.
A comienzos del mes de noviembre, el país negoció con el FMI un multimillonario blindaje financiero, con aportes del BID, del Banco Mundial, del Gobierno de España (el mayor inversor extranjero de la Argentina) y de un grupo de bancos privados que operaba en el país. El "Blindaje" finalmente se aprobó en el mes de diciembre y alcanzó una suma cercana a los 40 mil millones de dólares
WIKIPEDIA

El Megacanje tuvo lugar en medio de una crisis económica argentina que se extendió entre 1999 y 2002. La operación consistió en postergar los vencimientos de diversas deudas por tres años para las que vencen antes del 31/12/2010. El monto de las deudas postergadas fue de 50.000 millones de dólares, reduciendo los vencimientos de deuda para el año 2011 a 3.000 millones. Como compensación por dicha postergación, los intereses de la deuda fueron aumentados al 7% anual.1

La desocupación se mantiene a raya

FUENTE: PÁGINA 12

Miércoles, 21 de agosto de 2013

El desempleo se ubicó en el mismo nivel del segundo trimestre de 2012, con un leve aumento de la cantidad de personas que buscaron empleo y del número total de ocupados. Pero eso no fue suficiente para absorber la nueva demanda de puestos de trabajo.

Imagen ilustrativa tomada de Internet


En el segundo trimestre, la tasa de desocupación fue de 7,2 por ciento, un nivel idéntico respecto del mismo período del año pasado. Así lo informó ayer el Indec, que precisó además que la tasa de actividad pasó del 46,2 al 46,4 por ciento en los últimos doce meses, mientras que la tasa de empleo avanzó del 42,8 al 43,1 por ciento. En cuanto al nivel de subocupación hubo un alza del 9,4 por ciento al 9,7 por ciento. Estas cifras dan cuenta de la resistencia del empleo en un contexto de tensiones económicas a nivel local y mundial. No obstante, evidencian un mercado laboral con dificultades para reducir el desempleo por debajo del 7 por ciento. Expertos señalan la necesidad de reforzar políticas económicas que impulsen producción de mano de obra intensiva y estimulen la creación de puestos de trabajo.
En el último año, los cambios en la Encuesta Permanente de Hogares del Indec para 31 ciudades fueron los siguientes:
- La población total en esos distritos aumentó en 214.000 personas, para ubicarse en 25.499.000 habitantes.
- La población económicamente activa (cantidad de habitantes que busca empleo o que trabaja) avanzó en 169.000 personas, al ascender hasta 11.843.000.
- De estos 169.000 aspirantes a tener empleo, hubo 153.000 que consiguieron trabajo en el último año, por lo que la población ocupada alcanzó a 10.985.000 asalariados. A su vez, hubo otros 16.000 aspirantes que no lograron incorporarse al mercado, por lo que la población desocupada se ubicó en 858.000 personas.
- Por último, el año pasado había 1.094.000 personas que trabajaban menos de 35 horas semanales y estaban dispuestas a trabajar más, mientras que ahora se registraron 1.151.000 asalariados en esta condición.
Este desempeño del mercado laboral entre el segundo trimestre del año pasado y el mismo período de 2013 adquiere relevancia en distintas direcciones. Una es que, a pesar de tensiones económicas tanto en Argentina como en el mundo, las empresas no ajustaron costos a partir de la reducción de la plantilla de personal. El crecimiento de la actividad local pasó de 8 por ciento en 2011 a 1,9 por ciento en 2012 sin que eso implicara fuerte destrucción de puestos de trabajo.
El análisis también es válido para los últimos años. El desempleo argentino, tras tocar un pico de 9,1 por ciento en el tercer trimestre de 2009 debido al estallido de la crisis financiera internacional, se estabilizó en torno del 7 por ciento. A diferencia de esta tendencia, la crisis de las potencias maduras –que atraviesa su sexto año consecutivo– se complementó con un incremento masivo de despidos. Por caso, el nivel de ocupación en la Zona Euro fue uno de los más afectados. Durante 2007, antes del inicio de la recesión, España tenía una tasa de desempleo del 8 por ciento, mientras que ahora alcanzó un valor superior al 24,7 por ciento. La situación no mejora si se revisa el nivel de desempleo juvenil. Entre 2007 y 2012, el indicador pasó del 17,8 por ciento al 52,5 por ciento. En Grecia el recorrido fue similar. El nivel de desempleo total subió del 8,3 al 23,9 por ciento en los últimos cinco años, al tiempo que la desocupación juvenil avanzó desde 22,8 hasta 54,3 por ciento. Otro ejemplo es el de Irlanda, con una desocupación que ascendió del 4,5 por ciento hasta un 14,7 por ciento.
Un punto de conexión entre estos países europeos es que aplicaron políticas de austeridad sobre las cuentas públicas para intentar salir de la fase económica recesiva. Por caso, el gobierno español firmó un ajuste de alrededor de 65 mil millones de euros (entre recortes de presupuesto y aumento de impuestos) con el objetivo de reducir el déficit fiscal al 2,8 por ciento del Producto en 2014.
A diferencia de esas políticas de austeridad, el Estado argentino reforzó su presencia para devolverle dinamismo a la economía. En el primer semestre de 2013, las iniciativas públicas para impulsar el consumo y crear trabajo tuvieron el siguiente impacto, según un informe del Ministerio de Economía:
- El plan de créditos para la vivienda Pro.Cre.Ar explicó la creación de 6932 puestos laborales directos e indirectos.
- El aumento de la Asignación Universal por Hijo y las asignaciones familiares contributivas generaron 1659 empleos.
- También la movilidad jubilatoria incentivó la demanda de la economía, lo que permitió ocupar a 32.072 personas.
- En cuanto a las transferencias de recursos para la construcción de obra de infraestructura y vivienda social se estimó la creación de 3555 empleos directos e indirectos.
Informe: Federico Kucher.

Uruguay desplazó a la Argentina en exportaciones de leche a Brasil

La industria lechera se sumó a la crisis de comercio bilateral con el principal socio del Mercosur; el país no logró cubrir el cupo acordado y ahora sería reducido
La industria lechera uruguaya desplazó a la Argentina como principal exportador al Brasil, en el marco de un retroceso de las ventas de nuestro país al principal socio del Mercosur.
"La pauta importadora brasileña de leche era 60 por ciento de origen argentino y 40 por ciento uruguaya, ahora más de la mitad es del Uruguay", reconoció el gerente del Centro de la Industria lechera (CIL), Aníbal Schaller.
En declaraciones al sitio brasileño Globo Rural , Schaller admitió que "sería mejor que Brasil comprase más leche de la Argentina, pero lo que observamos es que viene sustituyendo la leche argentina por la uruguaya".
La caída de las exportaciones argentinas de leche al Brasil tiene lugar en medio de negociaciones de industriales de ambos países en torno de los cupos de exportación, que por el momento se mantienen en 3.600 toneladas mensuales, si bien los brasileños pujan por reducirlos y los argentinos por aumentarlos.
Si se hubieran cumplido con esas metas, en el primer trimestre la Argentina habría exportado 10.800 toneladas, pero en Brasil señalan que se recibieron 5.135 menos de la mitad a un promedio de 1.711 toneladas por mes.
El acuerdo para seguir con el cupo de 3.600 toneladas mensuales fue prorrogado el martes último en Brasilia, en coincidencia con las deliberaciones en las que el mercado automotor fue el centro de la atención.
"Los negociadores argentinos querían elevar la cuota a 4.500 toneladas, pero argumentamos que no tiene sentido aumentar una cuota si no pueden cumplir lo que ya está establecido", explicó el representante de la Confederación de Agricultura y Ganadería del Brasil.
Como contrapartida, los brasileños propusieron bajar el cupo a 3.000 toneladas mensuales, pero finalmente se accedió a prorrogar las 3.600.
Para explicar la caída de las exportaciones al Brasil, la industria argentina señaló la persistencia de las trabas burocráticas en el comercio exterior y, además, los mejores precios de venta a otros países: mientras Brasil paga entre 4.300 y 4.800 dólares por tonelada, Venezuela, Argelia y China desembolsas de 5.000 a 5.200 dólares.
En Brasil adujeron tres razones para impulsar una reducción de la cuota: la Argentina no alcanzó a cumplir con la mitad de lo convenido en el primer trimestre, se prevé que la producción brasileña de leche crecerá un 10 por ciento y, por último, existen dudas sobre si ese crecimiento será acompañado por el consumo interno.
Información de DyN.

Denuncia contra Argentina ante la OMC por prácticas proteccionistas

FUENTE: ECONOMÍA.ELPAIS.COM

EE UU, la UE y otros países presentan una queja en el organismo por las "medidas restrictivas al comercio" tomadas por Buenos Aires

Unos 40 países, incluidos los de la Unión Europea, EE UU, Japón, México y Panamá, se quejaron hoy ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por las restricciones que aplica Argentina contra las importaciones. El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ha ido incrementando en forma paulatina las barreras desde la crisis mundial de 2008, pero sobre todo a partir del año pasado, en la medida en que se redujo el superávit comercial por el incremento de las compras externas. Una inflación de más del 20% anual en Argentina ha elevado los costes de la producción medidos en divisas, lo que ha alentado la importación, aunque el peso tampoco está tan sobrevalorado como en la crisis que este país sufrió en 2001.
"Expresamos en forma conjunta nuestra continua y profunda preocupación ante la naturaleza y la aplicación de medidas restrictivas al comercio tomadas por Argentina, las cuales están afectando negativamente importaciones de Argentina desde un creciente número de miembros de la OMC", decía el documento suscrito también por Israel, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Noruega, Suiza, Taiwán, Tailandia y Turquía. El grupo se quejó por la "falta de transparencia" de Argentina en la implementación y administración de su régimen de licencias no automáticas de importaciones, que, según expresaron, crea "profunda incertidumbre tanto para exportadores como para potenciales exportadores hacia Argentina, así como para inversores en Argentina".

Unos 40 países se quejan por "falta de transparencia" de Argentina en el régimen de licencias no automáticas de importaciones
A las licencias para ciertos productos se agregaron en febrero pasado las declaraciones juradas anticipadas de importación, que es un trámite que debe hacerse antes de la entrada de cualquier artículo. Hasta ahora, el 30% de esas declaraciones juradas han sido rechazadas por diversos motivos burocráticos. Los países denunciantes también protestaron ante la OMC contra este nuevo mecanismo. Entre los productos frenados en la Aduana figuraban hasta ayer los libros, aunque las quejas de editoriales y lectores llevaron a liberar su ingreso.
El vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, fue el encargado de responder en Buenos Aires a la queja presentada por los 40 países en la sede de la OMC en Ginebra."Esta es una política que le sirve a todos los argentinos: cuando nosotros estamos cuidando en la frontera algún producto es porque estamos cuidando el trabajo de los argentinos", alegó Boudou en el Canal 26. El exministro de Economía también justificó su política en la red social Twitter: "Nosotros no estamos en contra de las importaciones, estamos cuidando el trabajo de cada uno de ustedes, cuidando la industria argentina. Cuando les dicen que 'falta algo', sepan que hay intencionalidad política. Argentina está abierta al mundo pero no destrozaremos la industria".
Entre los productos protegidos por licencias no automáticas figuran ordenadores portátiles, electrodomésticos, químicos, automóviles, maquinarias, textiles y papelería. La OMC establece que los países deben aprobar estas licencias en 60 días, pero los denunciantes de Argentina afirman que el Gobierno de Fernández se toma más tiempo, seis meses o más.
En la reunión del Consejo para el Comercio de Bienes de la OMC en la que se leyó y distribuyó la declaración conjunta, Argentina la rechazó por considerar que no se apoyaba en datos objetivos y que tenía un trasfondo político, según comentaron fuentes diplomáticas a la agencia EFE. La secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de Argentina, Cecilia Nahón, recordó que Argentina ha aumentado de manera considerable sus importaciones en los últimos años.

Tipos de dólar en Argentina

FUENTE: VIAJAR A ARGENTINA HOY

Hace un tiempo me vienen pidiendo ésto, así que llegó el momento de escribir sobre lo que algunos conocemos, otros han escuchado y muy pocos saben, los tipos de dólar en Argentina y la conveniencia de cambio.

Comenzó en el 2012 cuando el gobierno decidió imponer un cepo al dólar. En la actualidad todos saben de ello pero a pesar de que pasó más de un año con la medida aún la presidenta Cristina Fernández de Kitchner niega el mencionado cepo.
Si bien la medida es del gobierno, pero también negada por el mismo, el interés del artículo no es de origen político sino económico, solo menciono algunas cosas como referencia (contexto).

¿En qué consiste el cepo al dólar?


Ya no se pueden comprar dólares en Argentina sin pasar por una entidad reguladora llamada “AFIP” y la compra de dólares en Argentina está limitada a importaciones y exportaciones. Se realizó ésto para evitar la fuga de capitales al exterior, sin embargo todos éstos temas, son agua de otro cántaro.
Directamente a los particulares (personas naturales como usted y yo) que desean comprar dólares en Argentina solamente podrán hacerlo para viajar, pero no para ahorrar en divisa extranjera. Se considera un delito la compra de la divisa y no viajar.
Adicionalmente, si queremos recibir dólares desde el exterior ésto no es posible, ya que, las casas de divisas y transferencias están obligadas a entregar Pesos Argentinos en vez de dólares, eso incluye a Western Union, Money Gram y otras del mismo tipo.
Entonces, por más que le envíen dinero desde el exterior a Argentina en dólares, deberá recibirlo en pesos Argentinos.

Los efectos que causa la medida

Hay dos factores importantes: La inflación que hace a la moneda Argentina tener menos valor y el cepo al dólar.
La combinación de éstas dos cosas, genera que, exista un miedo comercial / social y aparezcan nuevos elementos en nuestra mezcla, uno de ellos es el famoso Dólar Paralelo.
¿Porqué a la gente le interesa tanto el dólar? Sencillo, pues el mismo mantiene su valor, mientras que la moneda Argentina devalúa, también porque, si se tiene todo en dólares, eventualmente la tasa de cambio a peso Argentino beneficiaría a quien tuviese más dólares.
Además, al existir un cepo que perjudica a empresas / personas, eso hace que suban los precios, lo cual produce inflación.
Podría ser casi como una bola de nieve, que crece a medida que se desliza por una pendiente.

El Dólar Paralelo, Blue, Arbolito y otros términos salvajes

Existen más de 15 tipos de dólar en Argentina. ¿Más de 15? ¡Sí, más de 15! *1
Sucede lo siguiente, existen dós tipos de dólar que son los más importantes en Argentina, el dólar Oficial y el dólar Paralelo.
El dólar Oficial es aquel que conseguiríamos en el banco para viajar al exterior (luego de haber pasado por la aprobación del AFIP para comprar dólares y si es que el banco tiene dólares para la venta).
El dólar paralelo, es el dólar que se vende “ilegalmente” y no está regularizado por una o varias entidades del gobierno.
Los valores del dólar en Argentina:
  • Oficial: 1 dólar = 5.8 ARS
  • Paralelo: 1 dólar = 9.9 ARS
(tomado de La Nación)
 Otros tipos de Dólar (restar o sumar según):
  • Dólar Soja:  dólar Oficial -35%
  • Dólar Girasol: dólar Oficial -32%
  • Dólar Trigo: dólar Oficial -23%
  • Dólar Maíz: dólar Oficial -20%
  • Dólar Industria: dólar Oficial -5%
  • Dólar Carne: dólar Oficial -15%
  • Dólar Importación: dólar Oficial +2% (para productos que no existen en el país) y +14% (para productos que sí se fabrican en el país)
  • Dolar Importación: dólar Oficial +35% (para electrodomésticos o bienes de consumo)
  • Dólar Blue o Paralelo: 9.9 ARS (aquel que usa la gente para ahorrar o atesorar)
  • Dólar compras en el Exterior: dólar Oficial + 15%
  • Dólar Inmobiliario: La mitad entre el Oficial y el Paralelo (es el precio para compra, venta o alquiler de inmuebles).
  • Dólar Turista: dólar Oficial + 20% (así lo contempla el AFIP)
  • Dólar Tarjeta: dólar Turista + 3% de financiación + 8 ctvos de transferencia (Son los dólares que se sacan usando la tarjeta en cajeros en el exterior)
  • Dólar Paypal: dólar Oficial + 20% (AFIP) + 6% comisión de paypal
Fuentes: Infobae, Yahoo Finanzas

“El problema no es el dólar, sino la inflación que devalúa el peso”

01/12/13   
bulat
El economista mediático Tomás Bulat disertó sobre la actualidad económica en Reconquista. Vaticinó un inexorable período de ajuste en la Argentina. Se refirió a la inviabilidad de los subsidios al consumo. Aseguró que hace falta incentivar la inversión y volver a la cultura del ahorro. Retenciones, compras con tarjeta, escenario a futuro.

¿Por qué no se frena la sangría de reservas?
Hoy los dólares que utiliza el país para importar energía, para los insumos para fabricar autos, para el turismo, salen de las reservas; si te quedás sin reservas, sin dólares, la economía se para de una manera abismal. El primer problema no es explicar por qué en la Argentina salen dólares, sino por qué no entran. Entonces lo primero que hay que eliminar es el cepo cambiario, mientras eso no pase la gente va a seguir si entrar los dólares.
Supongamos que los llamo a conferencia de prensa y les digo vamos a quedarnos, pero trabo las puertas, no los dejo ir y seguimos charlando por horas. A la semana siguiente les dicen ‘che, Bulat da otra conferencia’, ¡seguro que ninguno de ustedes viene! Este es el problema con el cepo, si yo no te dejé salir, no volvés a entrar nunca más; entonces hasta que no cambie esa lógica, al gobierno nacional le va a seguir faltando dólares.
¿Ves al gobierno dispuesto a modificar el rumbo?
Hay que entender algo, por ahora no va a cambiar pero tiene que cambiar. Lo que sucede es que el análisis oficial sigue siendo que el problema no es lo que hace el gobierno sino lo que hace la gente, o sea que la culpa es de la gente que quiere dólares, quiere viajar, quiere autos. Entonces qué dicen, vamos a controlar a la gente: es el debate que se viene, el Estado que se ocupe de sus cosas y la gente de las suyas.
¿Hay posibilidades de eliminar el cepo?
No hay posibilidades de eliminar el cepo así como está hoy y a este tipo de cambio. Argentina tuvo cepos cambiarios en su historia y siempre salió de ellos. Ahora cuando tenés tipo de cambio oficial y paralelo, cuando se sale del cepo lo que pasa es que el oficial trepa al precio de paralelo, ese es el final de esta historia
Según tu visión, ¿cual es el principal problema argentino en materia económica?
El principal problema es la inflación, mientras no se resuelva eso todo va a andar mal. En el 2010 el dólar subió 6% pero la inflación fue 23%, en el 2011 el dólar subió 8% pero la inflación fue 25%, el problema no era que el dólar no subía, sino que la inflación era enorme. En este año  (2013) el dólar subió 27% pero la inflación es 27%. Así, hasta que no se resuelva el tema de la inflación el dólar sigue siendo un problema, pero en realidad el problema no es el dólar, que es la fiebre, sino la inflación, que es la infección.
Tenemos la tercera inflación más alta del mundo, están Venezuela, Sudán y Argentina. El promedio de inflación de América Latina es 5% anual. No se la baja porque hay que tomar decisiones que el gobierno no quiere tomar. Hoy el déficit fiscal es de 60 mil millones de pesos, quieren que ajuste el sector privado pero ellos como sector público no hacen nada. Hasta que el Estado no diga lo que va a hacer, los privados no pueden hacer nada.
El tema de los subsidios parece ser un problema creciente que no se resuelve…
Va a tener que eliminar los subsidios al transporte y a la electricidad, no puede ser que yo en Buenos Aires pague el transporte 1,75 peso, les parece justo que de luz esté pagando 120 pesos por bimestre, el tren casi ni lo pagamos, es todo un delirio. En Córdoba cuesta 4,10 peso el colectivo, en Rosario 3,90 peso. No se puede subsidiar lo que no se tiene, la Argentina subsidia el gasto de gas y de luz, y este año tiene un déficit de 6,400 millones de dólares por importación de combustibles. En Buenos Aires – porque en el interior es más caro – se está sobreconsumiendo entre el 20 y 25 % en los domicilios porque es gratis. Es una locura seguir así.
Mientras no se suben las tarifas, sueldos y combustibles crecen, entonces se aumentan los subsidios. Para tener idea, en una empresa de transporte de Buenos Aires el 75% de su ingreso es por subsidio.
¿Se avecina otra gran crisis como la de principios de siglo?
No ha haber una gran crisis como en el período 2001-2002 pero si un período de ajuste, la gente ve fantasmas donde no los hay, esto no es ni parecido a aquello porque las deudas de personas y empresa son en pesos, y no en dólares. Lo que le digo al Ministro de Economía es que mientras no haya un plan antiinflacionario, en la Argentina todos estos problemas se va a ir acumulando.
Es fuerte tu crítica hacia la política de subsidiar e impulsar el consumo…
Si, porque el consumo no genera riqueza, nuestros abuelos decían que el ahorro es la base a fortuna no el consumo. Una sociedad que consume mucho ahorra poco, si ahorra poco invierte poco y crece poco. Esto ya está resuelto hace 80 años, hay que incentivar el consumo cuando hay una parálisis muy grande de la economía, una industria que fabrica al tope de su capacidad no necesita consumo, necesita inversión para elevar su productividad. Esto es lo que hay cambiar como lógica en nuestro país, necesitamos invertir más antes que consumir más.
El gobierno insiste con sus recetas, ¿no ve o no quiere ver los problemas?
El gobierno no evalúa que están mal las cosas, si tomás el Indec acaba de sacar que el desempleo es 6,8%, el más bajo en 22 años, entonces si decís eso ¿para qué tenés que cambiar algo? Este es el punto, el gobierno cree que lo que está haciendo está bien, y sigue haciendo lo mismo. Mi evaluación es que no están bien las cosas y lo peor es que te vas a pegar un porrazo.
Argentina creció muy fuerte entre 2003 y 2008 fue porque crecieron las importaciones y la inversión, el crecimiento de 2009 a 2011 fue por el consumo interno gracias al uso de las reservas que había. Hoy tenemos que volver a crecer como en el primer período con exportaciones, superávit comercial y fiscal, tipo de cambio competitivo.
Compras con tarjeta
“Para las compras con tarjeta de crédito en el exterior algo van a hacer, se estudian límites como por ejemplo que no puedas usar más de 2 mil dólares por año. Pero hay un problema, si ponés límites en diciembre es muy antipático, si a las restricciones las ponés en marzo ahí ya pasaron las vacaciones, pero cuidado que después viene el Mundial. Hay algo seguro, el gobierno no puede seguir perdiendo reservas como está perdiendo”, advirtió Bulat.
Economías regionales
El economista intuyó que “Capitanich va a convocar a los gobernadores para decirles que va a levantar las retenciones a las economías regionales porque son insignificantes para la recaudación fiscal pero tienen impacto en sus lugares de origen”.
Retenciones
Al respecto, Bulat indicó que “si fuera ministro solo mantendría retenciones a la soja, con modalidad diferencial para agregarle valor, más alto para el grano, menos más aceites y harinas y más baja para biodiesel; volvería a reconstruir la producción de biodiesel que la hizo pelota este gobierno. La Afip recauda 3,500 millones por día, las retenciones al trigo – que las sacaría – aportan 1,200 millones, o sea que son 3,45 horas de recaudación de un día, nada más”.
Gustavo Capeletti

FUENTE: http://www.infovera.com.ar

El kirchnerismo acusa de especulación a empresas


Por: | 08 de febrero de 2014
El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner está cargando contra lo que llama especuladores que buscan ganar dinero con la reciente devaluación del peso. Así los funcionarios han criticado a los que compran dólares, a los exportadores que demoran sus ventas en divisas a la expectativa de que se siga depreciando la moneda local y a los grandes comercios e industrias que aumentan sus precios en el mercado interno por encima de lo que el Ejecutivo considera razonable en relación a los costes. Entre los productos que se encarecieron por encima de lo que el Gobierno deseaba figuran alimentos, medicamentos, materiales de la construcción, combustibles o útiles escolares, cuando faltan pocas semanas para el inicio de las clases.
El pasado domingo, Capitanich cargó contra otros “especuladores”. Por un lado, contra los ciudadanos que han vuelto a comprar dólares, después de más de dos años de restricciones, y, en lugar de dejarlos depositados en el banco, los guardan en efectivo en cajas fuertes. No hay que olvidar que en la crisis argentina de 2002 se pesificaron los depósitos en dólares, que en la actualidad los bancos usan para financiar el comercio exterior. “El ahorro promueve la avaricia y es poco solidario con el resto de los argentinos. Si todos tuviéramos una actitud constructiva y solidaria, no se destinaría a la especulación sino a la inversión. El ahorro retrasa la expansión y el crecimiento económico", opinó el jefe de Gabinete de Argentina.
Campo
Ese mismo día, Capitanich atacó a los grandes terratenientes exportadores de granos, como los de soja o maíz, por demorar sus ventas a la expectativa de que el peso se siga devaluando, con lo que sus divisas valdrían más en la plaza local. El funcionario habló de "ataques especulativos" de esos actores porque no liquidan exportaciones en una coyuntura en la que el Banco Central necesita divisas para evitar más depreciaciones del peso. Por eso, Capitanich dijo que esta especulación "va en contra del progreso del país". Aclaró que los pequeños y medianos agricultores se diferencian porque “invierten en sus campos y no especulan", pero los grandes, según su opinión, son “aquellos a los que definitivamente les sobra, tienen excedente, especulan con un tipo de cambio futuro, con un bien en dólares, como son los granos”.


FUENTE: ELPAIS.COM 

BCRA tuvo que vender u$s 120 M para frenar disparada del dólar oficial, pero el blue volvió a acercarse a los $ 12

 FUENTE: AMBITO.COM

Martes 21 de Enero de 2014

El mercado de divisas se volvió a recalentar pero en este caso además de la fuerte suba del dólar blue hay que agregarle la del oficial que se disparó cinco centavos. El Banco Central tardó en intervenir en la rueda y eso provocó que precio se disparara, comentaron cambistas consultados por ámbito.com.

El dólar oficial ascendió cinco centavos en casas de cambio y bancos de la city porteña a $ 6,84 para la compra y a $ 6,89 para la venta. La demanda fue constante como en otras jornadas, pero en esta ocasión no se hizo presente desde un comienzo la autoridad monetaria, sino que fue pasado el mediodía.

"El Banco Central sale a marcar la cancha al principio de la rueda para que el precio no se dispare, pero eso no sucedió hoy", comentaron desde una mesa de dinero de un banco internacional en diálogo con ámbito.com. "Los pedidos de compra son parecidos a los del resto de las ruedas pero al no ofrecerse el billete el precio se dispara", agregaron desde otro banco.

"Al inicio del día sólo se veían pedidos de compra, pero desde las 13 se registran algunas ventas. La intervención oficial sirve para ponerle un techito a la escalada", que alcanzó los trece centavos, explicó un reconocido cambista a este medio.

"La suba de hoy se puede comprar con la del 19 de noviembre, en el primer día de Fábrega en el Banco Central cuando subió cerca de cinco centavos. Más que ese día, no recuerdo otro salto tan importante". Así las ventas desde el Gobierno le pusieron el freno al alza del tipo de cambio oficial, que había saltado a $ 6,97.

Además, la divisa mayorista ascendió a $ 6,883 comprador y a $ 6,888 vendedor. El sector agroexportador liquidó durante 2013 u$s 23.161,5 millones, consignaron CIARA y CEC en un comunicado. En 2012, la liquidación de divisas de las empresas del sector había sido de u$s 23.069 millones, recordaron las entidades. El Banco Central finalizó con un saldo neto vendedor por u$s 120 millones.

Por su parte, las reservas del BCRA cayeron durante la jornada unos u$s 200 M, en medio de una sangría de divisas imparable, a partir de las intervenciones en el mercado cambiario y el pago de vencimientos de deuda. Las reservas retrocedieron a u$s 29.523 M respecto de la jornada anterior, informó el BCRA.

En tanto, el dólar blue tampoco se tomó respiro y tambien volvió a escalar con fuerza como lo venia haciendo semanas atrás. El billete abandonó la tendencia descendente de ayer y subió 21 centavos a a $ 11,81 para la compra y a $ 11,86 para la venta.

El lunes los compradores se acercaban a las cuevas y preguntaban precios pero se iban con las manos vacías debido a que consideraban que el blue estaba demasiado caro, comentaron operadores.

Por último, el euro oficial ascendió tres centavos a $ 9,30 para la compra y a $ 9,47 para la venta.

Cuántos conflictos más soporta la economía argentina

edición impresa

Tomás Bulat
Tomás Bulat
Economista

FUENTE: CRONISTA.COM

El ministro de economía argentino estimó que en el segundo semestre la economía comenzará una recuperación. Desde ya que no es un analista de la realidad y está tratando de influir en la comunidad dando una perspectiva optimista. Si bien todo funcionario debe transmitir una visión positiva acerca del futuro, lo que genera confusión es que su discurso y accionar cotidianos son confrontativos e inquietantes.

La economía, para tomar un sendero de crecimiento, necesita procesos constantes de inversión. Para ello hay que tener no solo rentabilidad, sino una macroeconomía estable y principalmente algún grado de certidumbre que permita evaluar si en efecto es posible prever el retorno de dicha inversión.

Si esto no se logra, la economía podrá estar con respirador durante un tiempo, pero no mucho, ya que la conflictividad social irá incrementándose con el tiempo y volviendo cada vez más incierto el panorama, generándose de este modo un círculo vicioso de recesión, conflicto social que ya vivimos muchas veces en la Argentina.

Conflictos, ¿qué conflictos?

Desde que comenzó el año, el gobierno impuso cada vez más obstáculos a la actividad económica e incrementó la incertidumbre.

Breve repaso:

*Impuesto a autos, motos y lanchas que puso un impacto negativo al sector.
*Una devaluación sorpresiva y luego un tipo de cambio fijo sin ninguna explicación de cuál es la estrategia a seguir.
*Un acuerdo con Repsol y Club de Paris rápidos, pero que se ven contrarrestados con la actitud frente al juicio en Estados Unidos.
*Una sanción de la OMC por las restricciones a las importaciones.
*Controles de precios y tasas de interés discrecionales, sin reglas fijas.
*Autorizaciones de importaciones o pagos al exterior acorde a las necesidades de corto plazo de las autoridades.
*Paros, tomas de fábricas y piquetes casi todos los días. Sea de gremios amigos o adversarios.
En un clima que no favorece a la inversión, pretender que la economía se recupere sin un plan efectivo y claro para lograrlo, es tan solo un acto de voluntarismo, ya que ninguna medida de las expuestas es capaz motorizar nuestra alicaída economía.

Menos conflictos a futuro

La mejor herencia posible que el Gobierno puede dejar es que los niveles de conflicto vayan disminuyendo. Durante este Gobierno es difícil pensar un plan para frenar la inflación, para ir levantando el cepo cambiario o las restricciones a las importaciones. Pero si es posible tratar de que haya menos presión sobre cada uno de estos temas para adelante.
*Inflación: Si bien el Gobierno está convencido que emitir no genera inflación, sería bueno que al menos trate de ir disminuyendo algún déficit:
El déficit fiscal: Tratar que al menos la tasa de crecimiento del déficit sea menor a la inflación y no por encima como viene ocurriendo los últimos años. De seguir esta tendencia, el déficit nominal será en el 2014 cerca del doble que el año pasado.
El déficit cuasi fiscal: El nivel de endeudamiento del BCRA vía LEBAC está creciendo más de un 100%, y –consecuentemente– el pago de intereses se cuadriplica en términos anuales. Sería bueno que el gobierno también frenara el deterioro del balance del BCRA.
*Atraso cambiario: El dólar oficial deberá comenzar a moverse, ya que la inflación en julio volverá a subir debido a los incrementos que vendrán (como el transporte un 20%, por ejemplo) o las subas en alimento luego de los acuerdos salariales de los sindicatos vinculados al sector.
Si el nuevo punto de convergencia de equilibrio era de un dólar a $8 en enero del 2014 y ya llevamos casi un 16% de inflación, sería lógico que el ‘nuevo’ punto de equilibrio se mueva un 16% como mínimo. Es decir, es momento de comenzar a corregir el dólar de manera de no seguir metiéndole presión para evitar otro salto cambiario.
*Empleo. Si bien el desempleo que mide el INDEC está bajando, lo cierto es que lo hace por caída de la oferta laboral y no por mayor creación de empleo.
Los planes del Gobierno en esta materia deberían alentar el sostenimiento del empleo con medidas fiscales y tributarias que permitan que las PyMes retengan empleados que en estos meses se han ido retirando del mercado laboral.
*Financiamiento externo. Este es uno de los grandes interrogantes en estos días, porque al avance vertiginoso en tres frentes se contrapone la gran incertidumbre existente con la estrategia seguida en las negociaciones de pago con los fondos buitre.
Es esperable que el Gobierno no lleve a la Argentina al default, ya que esto obligaría al próximo gobierno a una negociación con todos los acreedores que no solo significará una mayor deuda, sino que generará una demora en el ingreso de capitales financieros y de inversión retrasando la recuperación y posterior crecimiento.
Una economía sana no puede vivir en un escenario de conflicto permanente. El crecimiento necesita de mayores certidumbres y de escenarios más razonables. Nada de lo que se ha hecho hasta ahora se va a revertir, pero si podría no seguir agravándose. No es mucho pedir.